(S) Cuarto acto: Getaway car

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Sus manos temblaron mientras leía el articulo, era el periódico que menos se había vendido en el día porque aún quedaba una pila sin mover absolutamente, su cuerpo se tensó y pensó en todo aquello que hizo durante la noche para luego comenzar a hiperventilarse, buscó su cajetilla de cigarrillos, pero no la encontró probablemente se la había olvidado en la casa del tipo, soltó un suspiro y dejó que sus pasos lo guiaran.

(...)

- Usted no tiene nada, todo parece correcto es una persona bastante sana - afirmo el medico mientras veía los resultados del análisis de sangre que se había hecho horas antes, tuvo que ir a una clínica privada para tener todo más rápido - Aunque debería dejar de fumar, eso le puede causar terribles consecuencias, como cáncer en los pulmones, o en la boca, en la faringe, laringe... esófago, estomago y podría seguir nombrando una gran cantidad de lugares.

- Entiendo - afirmo el rubio - ¿No tengo absolutamente nada?

- Aparte del hecho de que sus pulmones podrían encuentrarse un poco mal, no, todo parece correcto, pero de cualquier forma si tiene dudas en especifico sobre algo o a comenzado a sentir algún dolor en alguna parte, me vendría bien saberlo - el doctor el mostró una sonrisa amplia para mostrarle seguridad.

Sanji no sabía si comentarlo, no le parecía una buen idea.

- No, no es nada, solo que ya me tocaba hacer un análisis anual y lo necesitaba lo antes posible - plantó la suficiente confianza en si mismo, por el momento le había dicho que todo se encontraba bien, pero volvería un mes después para ver que fuera así, tal vez, solo tal vez, debería hablar con Zoro para preguntarle por sus parejas sexuales.

Estaba más que claro que el tipo realmente no era homofobico.

Soltó un suspiro mucho más calmado y agarró sus cosas al momento de despedirse del medico, ahora que sus preocupaciones habían sido calmadas, tenía que volver a casa y...

Luffy, olvidó completamente a Luffy, la noticia podría haberlo dañado, es más, ¿Luffy estaba bien? ¿Y si ayer le habían mentido y en su casa se había llevado al cabo una asesinato? Tal vez debería dejar de hablar tanto con Robin, regresó a su tranquilidad y observó su reloj, ya era casi la una de la tarde, seguro su mejor amigo estaría preocupado por él, tenía que centrarse. Sacó su billetera, tenía que cuidar sus finanzas, pero a su vez tenía la sensación de que debería llegar pronto a casa.

Al final acabó por tomar un taxi a su hogar.

El camino fue cómodo, habían carteles publicitarios por todas partes de la nueva canción de Prince, la mayoría de tiendas sacaron nuevas colecciones de ropa con croptops y pantalones de colores llamativos, otra tiendas seguían manteniéndose firmes ante la idea de un concepto más romántico, y lujoso como lo era Chanel, los escaparates de la tienda tenían vestidos unicos que nunca habían sido tan increíbles como hasta ese momento, según había escuchado hablar a Robin, aquello se debía a Karl Lagerdfeld.

Cuando llego a casa pagó y corrió escaleras arriba esperando que ninguna de las malas cosas que habían llegaron a su mente fueran verdad y que su pequeño amigo se encotrara bien.

Abrió la puerta de golpe y grito:

- ¡Luffy! - proclamó, su cuerpo se quedo quieto y sus ojos viajaron por toda la sala hasta que acabaron en el suelo.

El monito se encontreaba tirado en el suelo de estomago con la cara pegada al piso, elevando su mano con un pulgar arriba

- Hola - escuchó al menor decir

- ¿Qué haces en el suelo? - se acercó al chico, quería agacharse pero el dolor permanente de su cadera le impedia hacerlo.

- Estoy creando un vínculo con el suelo - susurró con sarcasmo - y como pacto para cerrar el vinculo me pidio un abrazo, entonces se lo di.

La gran apuesta - Lawlu, ZosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora