Jungkook sonrió. —Claro que sí, Taehyungie. Me encantaría ir a un lugar así de hermoso contigo.
El castaño sonrió en grande, bastante emocionado, pues Suiza era un lugar que necesitaba ir con urgencia, y no sólo por sus paisajes.
—Vayamos a clases y en el almuerzo planificamos el viaje, ¿te parece?
—Sí, me parece muy bien —dijo el castaño con entusiasmo.
Ambos se levantaron del césped para dirigirse a sus respectivas aulas de clase.
Taehyung tuvo que separarse del pelinegro, y en su camino pensó varias cosas.
Una, estaba sumamente enamorado.
Dos, tenía mucho miedo.
Es como si su corazón y su mente pelearan por tener la delantera.
Actuaban distinto, y él solo espectaba con su existencia.
El corazón actúa por razones que la razón nunca entenderá.
Y ahora mismo, su corazón está actuando muy alejado a su razón.
Nunca hubiera imaginado que muchas de las cosas que soñaba en 1905 las cumpliría en el futuro, mucho menos con un chico.
Sin duda alguna su vida dio un giro inesperado y casi imposible de creer.
Ahora creía en todo; incluso en la existencia de hadas o sirenas.
Sonrió y negó cuando pensó en creer en sirenas, es decir, eso sería convertirse en loco, al igual que Jungkook, quien era fiel creyente de las sirenas.
Después de terminar la nueva pintura en la que estaba trabajando y que haya sido elogiada por todos sus compañeros de clase, Taehyung salió con una sonrisa tranquila de su aula de clases y caminó por el campus en busca de Jungkook.
Pero su camino fue interrumpido por un rubio que le sonreía coquetamente.
—No lo voy a hacer, Jimin hyung —dijo Taehyung antes de que el rubio pueda decir algo—. Y no insistas, nunca voy en contra de mi palabra.
Jimin quitó su sonrisa y se mostró desesperado.
—¡Por favor, Taehyung! ¡Un cambio no te haría daño! —insistió, siguiendo al castaño.
Taehyung suspiró y solo continuó su camino.
—No, no y no —Continuó negándose.
—No será tan drástico, solo arreglaré tu cabello y le daré un color único.
—Háztelo tú mismo entonces, o busca a alguno de los chicos para que se pinten el cabello.
—No quiero hacerlo en mi cabello, este rubio me gusta. Y los chicos no quieren pintarse porque les gusta sus colores.
—Namjoon y Jungkook no tienen pintando el cabello.
—Con el cabello de Namjoon hyung ni de chiste me meto, y Jungkook no me deja tocarle el cabello después de que se lo quemé —hizo un puchero.
ESTÁS LEYENDO
Mis Dos Vidas
FanfictionEn 1905 cuando la vida del príncipe Kim Taehyung parece ir de picada al precipicio, una maniobra del universo cambia por completo su vida al igual que su época y le da la oportunidad de vivir una nueva vida con nuevas aventuras. Descubre que en otra...
Capítulo Veinte.
Comenzar desde el principio