CAPÍTULO XIX: LA MUERTE DE LEIA

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Rey asintió, segura de que Ben solo la había desvelado un fragmento de lo acontecido en su templo, y Luke únicamente podía aportar su versión de los hechos. Entonces, Leia la abrazó.

Rey aceptaba de muy buen grado las caricias de la gente, un abrazo era muy especial, ella siempre pensaba que no había dos iguales, todos eran maravillosos de una forma u otra.

---Espero que encontremos a Luke--- suspiró Rey.

Leia la miró esperanzada.

---Lo haremos Rey, no puede haberse ido sin más, aparecerá cuando menos te lo esperes---.

En efecto, sus habilidades llegaban a ser propias de un usuario con gran dominio de la Fuerza, todos decían que ella poseía un don innato para eso, lo cual no descartaba que Rey pudiera haber usado la fuerza cuando era tan solo una niña.

En efecto así fue, a medida que avanzaba el adiestramiento, Rey desbloqueaba nuevas habilidades en la fuerza, haciendo notorios progresos, cumpliendo todas las expectativas de su mentora, que supervisaba día tras día sus ejercicios. Leia y Rey se hicieron inseparables...

Entrenaba incansablemente con las esferas de entrenamiento, bloqueándolas con ambos sables láser, también meditaba y practicaba acrobacias Jedis.

A veces, por las tardes y cuando Leia podía escapar de sus obligaciones en la Resistencia, se sentaban juntas a interpretar los textos Jedis, descifrando todas y cada una de sus páginas, pasaban mucho tiempo charlando juntas.

Pero por mucho que Leia la orientara, la ausencia de Luke suponía una dificultad importante para Rey.

Aunque si ella no disponía de suficiente tiempo, Rey y Ben tenían confianza mutua y comenzaron a verse con mucha más frecuencia mediante la fuerza, tanto tiempo pasaban juntos que tenían una conexión prácticamente todos los días, gozaban de su mutua compañía, su relación había mejorado considerablemente.

Ben exploraba su mente y la guiaba en las habilidades que debía dominar, poniendo en práctica, y sin darse cuenta parte de los conocimientos adquiridos en el entrenamiento con su tío. La tensión entre ambos aumentaba cada vez que se veían, Rey nunca lo rechazaba cuando surgía un enlace entre ambos, y Ben siempre estaba esperando a que eso sucediera.

Además, esto provocó que informara a Leia y a todos sus amigos sobre Palpatine, se mostraron sorprendidos al principio, pero de alguna manera es como si ya dedujeran que lago andaba mal con respecto a él.

Todos los días, Rey se levantaba, cogía sus dos sables y pasaba todas las mañanas repitiendo sus ejercicios una y otra vez, hasta que Leia la felicitaba al verlos efectuado de manera perfecta. Su mentora la contó todas las experiencias que había vivido con su entrenamiento Jedi, y le dio infinidad de consejos, no solo acerca de la fuerza, sino también de la vida.

La resistencia tenía ahora una infinidad de aliados, Conix, Rose, Finn, Jannah y Poe acudieron a planetas esparcidos por el borde exterior, y trajeron a montones de guerreros, la babosa Claud que tenía una flota inmensa de naves, entre las cuales estaba un asombroso e intimidante crucero Venator, el hijo del difunto almirante Ackbar, con sus cruceros Mon Calamarianos, las características tanto como míticas corbetas corelianas que tanto amaba Leia, entre otros muchos aliados de diversos sistemas.

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Una mañana como cualquier otra, Rey corrió al exterior, dispuesta a comenzar un nuevo día de entrenamiento. Cuando se giró, vio como Leia se derrumbaba silenciosamente en el suelo.

---¡Leia! ---, gritó ella, preocupada, y corrió a sostenerla entre sus brazos.

La anciana tosía sin remedio.

LA ETERNIDAD DE LA FUERZA (fanfiction reylo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora