𝗽𝘂𝗽𝗽𝘆 ✧ 𝖻𝗂𝗇𝖼𝗁𝖺𝗇

𝟬𝟬𝟯

El alfa de Changbin se estaba volviendo loco, sentía a su cachorro triste y su omega en problemas... ¿su omega en problemas?, Changbin se pegó en el centro del pecho tratando de calmar a su alfa. Debía concentrarse en su cachorro en ese momento, ni siquiera sabía quién era su omega.

—Es que es algo complicado, Sunggie —un sollozo, Changbin caminó al gabinete al lado del lavadero y lo abrió, tomó a Jisung entre sus brazos y lo cargó.

—Perdón —susurró el niño contra el cuello de Changbin.

—Está bien, estoy bien, sólo no lo vuelvas a hacer, ¿de acuerdo? —el niño asintió aún contra el cuello de su padre—. Bien, debemos hablar bebé.

—¿Sobre Chan? —se despegó del cuello del alfa.

—Sí —empezó a caminar hasta la sala, se sentó con su cachorro, quien gateo un poco hasta quedar al lado de Changbin—. Mira, el enfermero Chan es un omega amable.

—Pero...

—No, Jisung, él solamente es un enfermero que por casualidad nos atendió en el hospital —el pequeño levantó tres de sus dedos—. Si, tres veces, pero es su trabajo Jisung

—Tus ojos brillaron —Changbin frunció el ceño—. Y los de Channie también, cuando mi cabeza dolía.

—Sunggie —el niño bajó la cabeza—. ¿Por eso comiste de la banderilla del niño? —el niño asintió—. ¿Por eso me pegaste?, ¿para ver a Chan?

—Sí.

—Sunggie, no puedes hacer eso, ¿por qué no me dijiste?

—Porque dirías que no —Changbin frunció el ceño—. Como cuando tía Jeongyeon trató de hacerte ver a una omega, tú no quisiste.

—Sung.

—¿No quieres que tenga mamá? —Changbin vio los ojos de su cachorro llenarse con lágrimas—. Yo quiero mamá.

—Jisung, no es tan simple —el niño empezó a llorar—. Debería saber si Chan está interesado, deberíamos tener citas, lo debería cortejar…

—Channie dijo que podía ser mi mamá.

—¿Qué?

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Jisung estaba sentado sin moverse, no debía hacer enojar a su papá en ese momento. Solo debía esperar hasta que su padre regresará del baño. Chan entró al cuarto y vio a los alrededores buscando por el alfa, al no verlo simplemente caminó hacia la camilla sonriéndole al cachorro.

—¿Cómo te sientes?

—Bien, ¿qué hago aquí? —Chan sonrió.

—Comiste algo que te podría haber matado, así que estás aquí para no morir —el niño rió—. ¿Y tu padre, cachorro?

—Fue al baño —el omega asintió—. ¿Quieres ser mi mamá? —Chan abrió los ojos en demasía, sorprendido por la honestidad del pequeño.

—No creo que a tu mamá le agrade eso, pequeño.

—No tengo mamá —Chan asintió—. Tia Jeongyeon, dice que no me quiso y me dejó con papá.