El Amor No Existe

37.- Amor

-Parece que estás de su lado en vez del mío. -se quejó ofendido su novio.

-Y parece que tú no recuerdas cuántas veces mis hermanos nos han interrumpido a nosotros. No somos los más adecuados para juzgar.

-¡Tú! Judas traicionero, nos regañas y hasta su familia te ha atrapado en el acto. Esto es la traición. Vámonos, Sasu, o se nos pegará lo hipócrita-Naruto exclamó de manera dramática y me abrazó.

-De eso nada, Temari me recordó que tú tienes tarea por hacer, y ya que somos una distracción mutua me iré y regresaré solo para contarte el libro, así que para entonces debes haber terminado todo. -sonreí al ver su expresión ofendida y le dí un beso en la mejilla antes de levantarme.

-¿Me vas a dejar con el traicionero y su novia más dominante que yo?

-Sí, a ella ninguno de los dos la puede convencer de nada, así que confío en tí para que estos dos aprendan un poco de lo que significa responsabilidad -lo último se lo dije a Temari, que me guiñó un ojo con diversión. -Suerte, cielo. -lo besé rápidamente y salí de la habitación con una sonrisa.

°°°

Iba caminando hacia mi cuarto, cuando las palabras de Shikamaru regresaron a mi mente.

No solía pensar en el matrimonio, para mí dejó de tener sentido a los 7 años; cuando me enteré de que el divorcio existía. Sin embargo la idea de Naruto esperándome en un altar para pasar toda una vida juntos no era nada mala.

Sonreí ante mi propia imaginación, y trate de apartar esos pensamientos antes de que me volviera a sonrojar.

No tengo idea de cuánto tiempo pasé leyendo antes de dormirme, hasta que Karin y Suigetsu llegaron corriendo para decir que necesitaban "urgentemente" que los acompañara por un helado.

Me negué al principio pero parecían desesperados por salir así que al final terminé cediendo, aunque noté que actuaban más raro de lo habitual.

°°°

Cuando al fin me dejaron regresar a mi habitación comprendí un poco cuál había sido el objetivo de sacarme de la habitación.

En mi cama estaba un vestido rojo, al lado una nota y un tulipán también rojo.

Sonreí enternecido al reconocer el vestido, y leí la nota mientras acariciaba los pétalos del tulipán.

" La última vez que salimos noté que te gustó especialmente este vestido.
No hace falta que lo uses hoy si no quieres, pero pasaré por ti a las cinco y te llevaré a una cita.
Tú solo encárgate de lucir tan hermoso como siempre♡ "

Y era en estos momentos que me preguntaba cómo es posible sentir tantas cosas por alguien que conocí hace menos de un año.

Deseaba poder besarlo en ese instante, pero decidí prepararme para ir a dónde sea que ese dobe quisiera.

°°°

Por alguna razón me sentía muy nervioso.

Alisé el vestido mientras me miraba al espejo y me ponía brillo labial.

-No te molestes tanto con eso, cariño, sabemos que al final lo arruinaré

Sonreí por el espejo al verlo recargado en la puerta, recorriendome con la mirada.

Me dí la vuelta y me apresuré a abrazarlo.

-¿Te he dicho lo cursi qué eres?

-Sí, pero sabemos que te encanta.