Kalon #2 [Completa]

22. Imposible

Tú: Dale. Lo hago y te lo paso.

D

uro unos siete minuto hasta que terminó  y se lo paso nuevamente esperando repuesto

Me gusta más. Déjalo así.

No respondo. Me concentro en plasmarlo en limpio dejando el modelo perfectamente diseñado. Al terminar lo paso directamente a su correo personal de la empresa.

Dylan

Tú: Ya te lo envíe al correo personal.

Ya me llegó. Lo reviso y te digo.

Tú: Dale.

M

ientras espero me pongo a hacer otro trabajo para una de la empresas pequeñas. Es de comida. Hago el mismo procedimiento que antes, pero sacando todo lo que conlleva el marketing de esta empresa. A mitad Dylan me escribe.

Esta bien. Ya lo revisé. No tiene errores.

Solo por joder un rato sonrío y le respondo.

Tú: Obviamente. Lo hice yo.

Y luego dicen que el arrogante yo.

Tú: Mira. Con el tiempo aprendí que para salir y ser amiga de un Rojas tienes que tener el mismo grado de soberbia que ellos.

Es una exelente conclusión.

Tú: Es fácil. O somos iguales o no somos nada.

C

asi me lo imagino con una sonrisa.

Y lo de ser nada no se nos da ¿Verdad?

Sonrío sin saber bien cómo interpretar eso.

Me voy con la respuesta más básica que consigo, pero es que mi mente se queda en blanco.

Tú: Supongo.

Tarda unos pequeños minutos en responder.

Que tengas un buen día, Mare.

Tú: Igual.

Suelto el teléfono. Sonrío para mis adentros y me concentro en mi trabajo

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Me termino de alistar. Me gusta como me veo. Es nuevo y se me ve bien. Un pantalón negro. Botas tacón del mismo tono. Una camisa blanca manga larga arremangada perfectamente o lo más que se puede. Junto a un pequeño chaleco negro que se ajusta a mis pechos. El cabello lo llevo en una coleta y me veo bien. Le siento elegante y se que no lo soy por ende esto es bueno. Me coloco uno zarcillos de aros junto una pequeña cadena delicada.

Tomo el bolso y camino hasta la salida del cuarto tomo una tostada y me la como en el camino hasta el carro. Saco el teléfono. Veo la hora y lo guardo nuevamente. Al subir la irda me detengo unos segundos al ver a Isabelle caminando hasta dentro. Su atención se encuentra en su teléfono. La veo y se vé normal. No encuentro nada raro. Quisiera decir que eso es bueno, pero yo he paso los dos tipos de duelo y los callados son los peores.

–Hola –hablo al tenerla cerca.

Sube la mirada ay me brinda un sonrisa que notoriamente no es tan alegre como.siemtpe.