Ahora sé que siempre fuiste el eslabón que mantuvo al equipo unido, eclipsada por la estrambótica personalidad de Naruto, no vimos realmente que no fue él sino tú la que llevó todo el peso del grupo sobre sus hombros. 

         Naruto y Sasuke te necesitan más que nunca, yo...te necesito, no somos solo un equipo, somos una familia y tu familia te está pidiendo que vuelvas.

         Sasuke se tapó los ojos con su brazo, la manga le cubria medio rostro, pero todavía se podía apreciar la seriedad en el otro medio, había escuchado todo lo que Kakashi le había confesado a Sakura y odiaba admitir que su sensei tenía razón.

          El sol salió por el horizonte, no supo en qué momento de la noche se había dormido, pero se dio cuenta de que lo había hecho cuando Kōsuke y los demás lo despertaron al entrar a la tienda para iniciar todos los intentos necesarios para traer de vuelta a la muchacha de donde quiera que estuviese. 

-¿Has conseguido descansar chico? .- preguntó el hombre. 

-si.-le respondió secamente Sasuke.

-bien, lávate la cara y come algo, empezaremos en 20 minutos.

-¿Qué haréis mientras tanto?

-ino le hará un examen físico, registrará su respiración, pulsaciones, frecuencia cardíaca, la reacción de sus pupilas ante los estímulos...quizás pueda haber algo que nos permita acercarnos a ella. 

           En cuanto Sasuke volvió, empezaron a distribuirse de tal manera que Kōsuke maestro de mentes permaneció al lado de Sakura, Sasuke en frente de ella y los demás Senseis de los equipos principales y alguno de sus alumnos alrededor observando. 

-el primer intento lo harás tú solo, aprovecharemos que tienes el Mangekyō Sharingan eterno para comprobar que puedas introducirte en su mente.

           Ayer por ejemplo alcancé sus recuerdos, quiero saber si tú puedes ir más lejos, sobrepasar el muro y saber que hay al otro lado.-

           Sasuke obedeciendo las indicaciones de Kōsuke, se introdujo en la mente de Sakura donde pudo ver algunas de sus memorias, sabía perfectamente donde se encontraba.  

            El yacía tumbado sobre el prado y Sakura a su lado, aquel día, por un segundo estuvo apunto de dejarlo todo, su entrenamiento con Orochimaru, su venganza, su ira hacia su hermano para irse con ella, pero la imagen de su clan le bajó los pies a la tierra. 

            Al parecer no fue solo una ilusión, Sakura siempre estuvo de verdad a su lado, pues allí registrados estaban todos esos recuerdos de aquel entonces, recuerdos que creyó ser el único en tenerlos.

            Conforme avanzaba, una niebla los iba cambiando, podía ver a Naruto terco como el solo tratando de coger los peces con sus propias manos porque queria ser mejor que Sasuke con su estúpida caña, a Kakashi sensei leyendo tranquilamente su libro y a Sakura disfrutando de aquel día de campo. 

 

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PROMESAS (sasusaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora