CONOCIENDO A LOS WARREN

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Culmina y se mete toda la fresa a la boca.

—Mejor que le ponga un gps—comenta Marion—que exagerado.

—Cielo, no conoces a su papa—mama comienza a preparar el desayuno.

Mi amiga me mira y asiento sacándola de la duda. rueda los ojos y prefiere mejor tomarse todo el batido de proteína.

Tenemos que ir a las clases de Ballet, es sábado, por eso subo las escaleras para despedirme de papa que está en la cama con los cuatro niños y le doy un beso en la mejilla agradeciéndole dejarme ir a la casa de Damian.

—Ten cuidado—asiento y me despedido de mis hermanitos.

Marion y yo llegamos a las clases, calentamos, es fundamental, para evitar lesiones, desgarros y preparamos el corazón, los pulmones y músculos. El profesor siempre está pendiente, ha realizado varios ejercicios de muestra y la dinámica es sencilla.

Iniciamos con un Pas de Bourrée, que básicamente una serie de pequeños pasos con los pies que se cierran juntos. Podemos hacerla hacia adelante, atrás, en todas las direcciones o en un círculo. Seguimos inmediatamente con una grand jete, el salto o zancada donde se hace un Split, una apertura de piernas en el aire y terminamos con un Grand battement.

—Merilla, inicias.

No me gusta ser la primera, pero asiento llegando al centro del salón, las miradas se posan en mí y miro a Marion que eleva los pulgares dándome buena energía.

«Como siempre»

Respiro, podemos iniciar como queramos y estiro mis brazos, antes de girar levemente el tórax, dejo la planta de mi pie derecho tocando el piso y el izquierdo lo deslizo hacia adelante unos centímetros, tomando la posición que quiero cuando inicia la música.

El primer tono me pongo de puntitas con explosión, realizando el «Pas de Bourrée» mis pies se mueven juntos, mientras muevo mis manos, como si fueran olas dándole la visión óptica que quiero, nos permiten ser auténticas y creativas, por eso agrego combinaciones y desplazamientos manteniendo la posición. Estos momentos me hacen sentir tan bien, tan libre, el pasado no me encadena, no duele, no lastima y por ello me dejo llevar por las vibras, las buenas sensaciones que me envuelven y me hacen preparar mi siguiente movimiento.

Es difícil, fue uno de los pasos que más dificultad me dio aprender, pero lo ensaye hasta que los pies me dolieron y paso un pie adelante, el de atrás se junta y vuelvo a pasar el primer pie hacia adelante en un movimiento rápido que me da la potencia que se necesita para realizar la zancada que pone distancia entre mis pies y el piso varios centímetros, extiendo mis extremidades tanto como puedo, además de tirar mi cabeza atrás justo en el momento indicado y mis pies caen perfecto para terminar con el «Grand battement» es hermoso, es el que más me gusta y lo demuestro cuando elevo la pierna extendida, alcanzando la mayor altura mientras giro, giro, giro y giero manteniendo la figura.

Termino y aunque fueron pocos pasos, no se imaginan las sensaciones hermosas que esta disciplina despierta en mi interior.

—Perfecto Merilla—dice el profesor y estoy agitada—ya vieron niñas, hacer lo mejor porque han dejado la vara alta.

El profesor aplaude y no recibo una ovación, pero si aplausos sinceros de algunas compañeras.

Marion parece mi primer fan, Tabita asiente cuando la miro y cuando me fijo en Channel, Amy y Mariana, escasamente si juntan las palmas.

Pero no importa, el reconocimiento debo dármelo yo, no esperar aprobación de los demás porque yo sé, cuánto cuesta, cuanto se sufre y cuanto se pelea.

HASTA RESPIRARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora