COMEDOWN | L.R.H

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En pocas palabras, Luke amaba a Sky y yo vivía para verlos juntos todo el tiempo.

Bajé a mi niña al suelo y ella salió velozmente del baño y de la habitación. Llevábamos cerca de una semana aquí y ella ya sabía perfectamente en donde estaba ubicada la cocina.

Observé la hora, en un par de horas llegaría un médico y una enfermera para revisar a mamá y que la valore para decidir junto con ella si quiere ir a un hospital o permanecer aquí.

Tenía que ser realista. Mamá estaba muy mal y muy probablemente ella esté cansada de seguir lidiando con esto. He hablado tantas veces con ella sobre lo que podía pasar y ella parecía aceptarlo.

Por otro lado, yo me sentía confundida. Pensé que estar aquí me haría sentir débil y estaría llorando todo el tiempo, pero supongo que era más mi necesidad de verme normal frente a Sky lo que me hizo bloquear mis emociones.

Sky caminó con prisa hacia la cocina gritando por su papá. Nuestra pequeña hija aprovechaba cualquier oportunidad para salir corriendo y tratar de saltar por su cuenta y adoraba cada segundo que la observaba.

Luke estaba ahí picando algo de fruta para Sky cuando ella entró llamando su atención de inmediato. Dejó las cosas de lado y tomó a Sky elevándola y provocando una risa incontrolable en la pequeña.

Yo me acerqué disfrutando de la interacción de ambos y tomé un trozo de plátano para comerlo aunque no tenía apetito alguno.

"Sky quería mostrarte su peinado" Hablé con una sonrisa mientras Luke esparcía besos ruidosos por sus mejillas ocasionando una incontrolable risa en ella.

"¿Ah si?" Sky asintió risueña y Luke inspeccionó su pequeña coleta decorada con un lindo lazo celeste. "Te ves hermosa. La princesa más hermosa del mundo"

"¿Y mami?" Preguntó Sky señalándome y yo reí.

"Mami es la reina y tú eres la princesa, las dos son hermosas..." Luke besó su mejilla y colocó a Sky en la silla alta.

Luke me miró divertido antes de tirar de mi mano para atraerme a su pecho. Inspeccionó mis mirada con la suya y apoyé una de mis manos en su abdomen mirando el precioso color de sus ojos.

Seguían siendo intimidantes.

"¿Tienes hambre?" Preguntó sin alejar su vista de la mía.

"No mucho en realidad, creo que con el café tuve suficiente..." Hablé tranquila pero sabiendo que él no le gustaba mucho ver que no comía lo suficiente. "Y tengo que revisar a mamá, así que te dejaré a Sky un rato..."

"Alexa, sabes perfectamente lo que pienso" Habló con seriedad y yo llevé la vista a mi pequeña Sky.

"Lo sé, pero realmente no puedo Luke, al menos no justo ahora"

Desde que mamá cayó en cama, hace unos cuatro meses más o menos, me vi sumergida en una constante preocupación que me tenía enferma, si es que puedo decirle de esa manera.

Constantemente estaba preocupada por mi mamá y estresada porque debía de estar aquí para ayudarla al mismo tiempo que trataba de criar a Sky y trabajar en los eventos de mi galería.

Debido a mi historial con la bulimia, Luke no estaba muy conforme con mi nuevo hábito. Prácticamente no comía absolutamente nada porque mi estómago no me lo permitía.

Pero no era porque no quisiera, era porque físicamente el estrés y preocupación me estaban consumiendo.

"Luces más delgada Alexandra..." Dijo Luke tomando mi barbilla y elevando mi rostro obligándome a verlo. "Se lo que estás sintiendo, pero tienes que velar por tu salud también"

"Luke..."

"Te voy a preparar un sandwich con queso y espinacas. Te lo vas a comer y después irás con tu mamá, yo llevaré a Sky con los caballos..."

"¡Caballos!" Sky gritó emocionada y ambos la miramos. No pude evitar reír al ver a mi bebé con una sonrisa genuina y despreocupada en su carita.

"¿Entendido?" Preguntó Luke.

Me limité a asentir. No tenía otra opción en realidad. Estaba consiente de que mi mente estaba comenzando a tomar con normalidad el hecho de no comer y eso era una mala señal.

Diez minutos más tarde, Luke colocó un plato frente a mi con el sándwich prometido. Se mantenía tibio y terminé de ayudarle a Sky con su comida para comenzar con la mía no sin antes agradecerle a mi esposo su preocupación por mi.

Realmente Luke siempre estaba al pendiente de mi. Desde el día uno en que me vi obligada a aceptar que tenía un trastorno con mi alimentación, Luke estuvo a mi lado y siempre me apoyó.

Papá entró a la cocina y Sky pidió que la cargara. Ella adoraba a su abuelo y me hacía feliz saber que al menos tendría más recuerdos con él que con su abuela enferma.

"¿Has ido a revisarla?" Me preguntó acomodando a Sky en sus brazos mientras ella recostaba su cabeza en su hombro.

"Terminando esto voy" Hablé dando otra mordida al delicioso sándwich que mi esposo había preparado. Iba por la mitad y aunque era muy bueno, no creo que pueda terminarlo. "El médico vendrá en dos horas..."

"Espero sea puntual, tengo que ir por tu hermano al aeropuerto" Dijo con una mueca frotando la espalda de Sky con afecto y Luke estrujó ligeramente mi pierna con su mano.

Fernando venía para acá después de rogarle por semanas para que viniera. Comprendía que su trabajo requería mucha presencia de su parte pero no pensé que fuera demasiado problema para él solicitar un permiso.

Aparentemente si era un gran problema y no fue hasta que le dije que mamá no estaría mucho tiempo más aquí, fue cuando logró obtener un permiso para salir.

Mientras papá sostenía a Sky en sus brazos, comencé a pensar si era buena idea que ella estuviera aquí los siguientes días.

La cruda realidad era que mamá estaba muy cerca de morir y no me agradaba la idea de tenerla aquí. No es un lugar para ella. Tampoco debería de verme en el estado en el que seguramente estaré.

"Hey... Um, estaba pensando en que sería bueno que regreses a casa con Sky" Dije mirando a mi esposo en voz baja mientras masticaba su desayuno.

Luke me miró extrañado y yo suspiré con cansancio.

"No quiero que mi bebé me vea en mal estado estos días Lu... Mamá no tiene muchas posibilidades de sobrevivir más que esta semana y no voy a tener cabeza para tener mi atención completa en mi hija" Hablé sincera. Luke asintió comprensivo limpiando sus labios con una servilleta y alzó su brazo para abrazarme a su costado.

"Lo entiendo perfectamente Lex, pero tampoco quiero dejarte sola"

"No estaré sola amor, estaré con mi papá y mi hermano, estaré bien..." Hablé cerrando los ojos agradeciendo mentalmente su cercanía que siempre me reconfortaba.

"Hablémos de esto más tarde ¿Entendido? Llevaré a Sky a ver a los caballos y dar un paseo en el campo mientras están ocupados aquí..." Besó mi frente y asentí de acuerdo. "Te amo, todo estará bien"

Todo estará bien. Confiaba en eso.