A veces es complicado aceptar que la persona que creías que conocías resulte ser un machista y un narcisista. Que no te deja ser tu, que te maltrata y que te es infiel muchísimas veces. Un monstruo era Dimitriu, era el mismo demonio. Pero... en ese...
-¡¿Que quieres?! ¡A la perosna que menos quiero ver en este maldito momento es a ti!-grité enojada. Estalle en llanto y el intento abrazarme.
-¡No me toques! ¡Lo único qué haces es arruinar mi vida!-grité.
-Cálmate por favor, estás llamando la atención de todos-dijo el.
-Eso lo hubieses pensado antes de haberme echo tanto daño, mataste a mi hermano, hiciste de mi vida un maldito infierno. Tú eres el culpable de todas mis desgracias Dimitriu-ya no podía gritar.
-Natalie, lo sé. Pero... quería que supieras que... no estás sola. Aquí estoy-dijo Dimitriu y lo miré.
-¡Vete!-grité empujándolo.
-Esta bien, pero cálmate-dijo el y lo miré.
-Eres un...-no termine la palabra, él se va. Camine hacia la orilla del lago en donde nadaban los cisnes me senté y llevé ambas manos a mi rostro. Mis manos estaban temblorosas.
-Hey, ¿porque te fuiste así?-escuché la voz de Nathan.
-Nathan por favor, quiero estar sola-susurré.
-Claro que no, mírate cómo estás. Estas mal, estás decaída-dijo Nathan.
-Eso no es tu problema, preocúpate por ti-dije.
-Claro que me importas. Eres mi hermana Natalie-dijo Nathan.
-Quisiera cerrar mis ojos y pensar que todo esto se trata de una pesadilla. Que nada de esto es realidad-susurré y Nathan me miro.
-A veces pasamos por estas cosas para crecer, y aprender-dijo Nathan.
-Todos se quedaron preocupados, deberías volver-dijo Nathan.
-Diles que estoy bien, no voy a regresar ahí. No puedo mirarlo a los ojos-susurré.
-Tu no hiciste nada malo, el que debería estar así es el no tu-dijo Nathan.
-Nathan por favor quiero estar sola-dije y Nathan me miro.
-Esta bien, si en 20 minutos no regresas vendré por ti-dijo Nathan y asentí. Nathan se va. Y derepente siento que alguien se pega a mi y siento que me está apretando algo sobre mi espalda.
-Te vas a levantar, no vas a gritar y vendrás conmigo o te juro que te mato-dijo la voz de un hombre que desconocía. Hice lo que me pidió y me levante, pero... me di la vuelta para poder quitarle el arma y se escuchó un disparo y siento mucho dolor en mi pierna. Que me obligo caer al suelo, quito mis manos y veo que tenía sangre. Sentí un fuerte golpe en la cabeza y no recuerdo nada más.
Narra Lucas
Natalie salió casi corriendo y me sentí muy mal. Me sentí culpable, mis ojos se llenaron de lagrimas. Ella no estaba bien, ella estaba demacrada. Había perdido peso y eso me preocupaba. En eso veo que Sol viene hacia a mi.
-Déjala, pronto se le pasará-dijo Sol y me separé de ella. Veo que Nathan sale detrás de ella. Me senté en una de las sillas y miraba fijamente el suelo.
-Lucas-escuché la voz de Valerie.
-Hola-dije y ella me miró.
-Yo sé que esto que estás haciendo, lo estás haciendo por obligación. Tú no eres así-dijo Valerie y en eso veo a Nathan que entra y Valerie va hacia donde el.
¿De cuando acá son tan cercanos?
Derepente a lo lejos se escuchó un disparo y todos se miraron. Y fue cuando sentí como mi corazón se quería salir de mi pecho. Rápidamente salí, sabia que algo había pasado y corrí en dirección al parque. Comencé a buscar a Natalie como un loco.
-Ella estaba ahí-dijo Nathan señalando el lago. Corrí hacia allá y veo un pequeño rastro de sangre, sentí mi mundo colapsar y llevé ambas manos a mi cabeza.
-¡Natalie!-grité y seguí buscando. Unas patrullas llegaron y una señora está hablando con los policías, Nathan y yo vamos hacia allá y escuchamos lo que dice la señora.
-Si, Si, un hombre le disparó. La cayó inmediatamente al suelo y se la llevaron. Yo creo que estaba muerta-dijo la señora y sentí mi mundo colapsar en ese mismo momento.
-¿Como era la mujer?-preguntó.
-Era de poca estatura, tenía ojos claros, cabello negro y estaba embarazada-dijo la señora.
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