– Me sorprende que no hayas ido a la universidad. – dijo. Había algo en ese tono que era tan impresionante, llenó el vacío en el corazón de Adrian como ninguna otra cosa

– Espero que las universidades que se perdieron a alguien como tú lo lamenten algún día.–
Levantó su copa, y Adrian levantó la suya. Entrechocaron las copas ligeramente, y Adrian tomó un pequeño sorbo de vino.MSu embarazo hizo que supiera amargo. Se preguntó cuándo debería decirle a este hermoso hombre que estaba embarazado, no debería ser una sorpresa, Adrián ya estaba casado con un alfa antes de conocer a Joachim.

– Ah, finalmente está aquí. – Joachim caminó un rato alrededor del biombo y quedó encantado con la comida que entró. Ternera al horno con hierbas, salsa al vino, almejas sureñas. Sopa hervida, pan tibio, mantequilla, miel, mostaza suavizada con claras de huevo, leche de cabra, ensalada con queso casero, bollería rellena de hígado de cerdo molido y riñones.

Adrián sintió que el estómago le gruñía de hambre al ver la deliciosa comida. Vino a Berna con poco de desayunar para ver a Joachim. En ese momento, solo bebió refrescos y BlackBerry. Así que era comprensible.

Joachim cortó el ternero y puso la parte más suave en el plato de Adrian. Adrian olía la carne, el jugo y la salsa de vino. Afortunadamente, no había nada repugnante. Y cuando se lo puso en la boca, no hubo ninguna objeción. De hecho, estaba delicioso. Mientras masticaba y tragaba el primer y rico bocado, no podía evitar sonreír.

– ¿Te gusta?– preguntó Joachim con una sonrisa.

– Mucho.– dijo Adrián, feliz, después de tragarse todo lo que tenía en la boca con agua

– Si yo fuera un Alfa, sería capaz de oler el aroma que estás emitiendo en este momento, ¿verdad?– De repente, Joaquín dijo.

No había ningún aura de lamentación en él, pero la gente podía hacer eso. No importa que personas, podían fantasear, anhelar, y lamentarse de lo que no tenían. Dejé el cuchillo y por un momento pensé, que podía hacer para calmarlo.

– Si fueras alfa, quizá no te habría conocido. – Adrian se dio cuenta de que quería asumir, incluso si eso significaba crear una imagen en su cabeza de un Paul que nunca había visto.

– Aparte de eso, a los Alfas no les gusta que sus Omegas vuelvan con el olor de otro Alfa encima.
– Más bien me alegro de no ser un alfa– , dijo Joachim, parafraseando el chiste. Parecía encontrar consuelo en esto, Adrian se alegró.

– Por supuesto que sí– , dijo él mismo.

Así que me alegro de haberte conocido tan casualmente, y de poder volver al lado de Paul y y hacer como si nada pasara.

– Si yo fuera Alfa, podría haberme casado contigo. – El lenguaje de Joachim Wolf me atravesó el alma con su insistencia. Tenía una habilidad especial para decir cosas como esta sin preocuparse del mundo.

–!No importa nada de eso.! - Adrian tomó una cucharada de la sopa de almejas del sur que había llegado a amar, luego bajó la mano.

– Lo sé.–  dijo Joachim, rascándose suavemente la barbilla como un niño detrás de él. Adrian escondió su anillo de bodas bajo la mesa. ¡Dios mío! ¿Qué puedo hacer con un hombre con esa luz, que no tiene vergüenza? Por eso, Adrian, impulsivamente, reveló su secreto, cálido y brillante. Frente a la comida que fluía, frente a la unión y la confianza.

– Estoy embarazado. –!La sopa de almejas que momentos antes le había sabido tan dulce en la boca sintió que se le retorcía en las tripas. Adrian, que acababa de revelar esto, había estado manteniendo la boca cerrada durante un tiempo. Pensó y tenía miedo.  El hecho de que no estaba soltero, y con la semilla de un Alfa, y que mostraba la apariencia de alguien agradable. Tenía miedo de que me viera como alguien desagradable. Mis razones para no decirle la verdad, eran cobardes. Aunque se enfadara conmigo por ocultárselo, diría que le había engañado, que eso era un insulto. Estaba seguro de que lo entendía. Adrian mantuvo la mirada fija en la comida de la mesa. Sus hombros se hundieron. Cualquiera que fueran las palabras que vinieran del otro lado, cualesquiera fueran las maldiciones, cualquiera que fueran los lamentos. Él lo soportaría todo.

Esperando un voto silenciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora