ALL THE PRINCE'S MEN

Capítulo 20

Harry miró a su alrededor y no pudo evitar pensar que lo que veía era peor que la Edad Media. No había nada vivo hasta donde él podía ver y estaba a punto de preguntar si quedaba alguien vivo cuando La Morrigan de repente miró al cielo. -Se nos ha acabado el tiempo. Has sido advertido, joven mago, ahora el resto depende de ti-.

Harry se despertó con un sobresalto e instantáneamente sacudió a Severus para que se despertara también.

-Severus, despierta, la vi, La Morrigan, me dio una advertencia-.

-¿Qué quieres decir, Harry? ¿Viste a la Morrigan?-.

-Sí, ella es la razón de mis pesadillas. Ella estaba tratando de mostrarme un posible futuro-.

-¿Y eso fue lo que te hizo gritar así?-.

-No lo viste, Severus, fue horrible. Parecía como si nada estuviera vivo-.

-¿Crees que podrías recordarlo?-.

-No creo que pudiera olvidarlo-.

-Entonces quizás, si no te importa, puedas enseñármelo en el pensadero-.

Harry accedió y Severus sacó un pensadero que Albus le había dado para guardar recuerdos que no podía arriesgarse a que el señor tenebroso viera. Extrajo con cuidado el recuerdo del sueño de Harry y juntos entraron en él.

El paisaje era exactamente el mismo que Harry recordaba, abrasado y desolado, con relámpagos rojos iluminando el cielo, pero La Morrigan no estaba a la vista.

-¿Algo salió mal?- preguntó Harry.

-¿Por qué? ¿Esto no es lo que soñaste?-.

-Es excepto, al menos el mundo lo es, pero La Morrigan no está aquí-.

-Existe la posibilidad de que eso no fuera tanto un sueño como una profecía, en cuyo caso no sería visible-.

-Ella mencionó algo sobre venir a alguien antes, sobre que Morgana también era psíquica lo que me hizo preguntarme si se refería a que yo también tenía poderes-.

-Es posible que tengas el don, Harry, lo que explicaría por qué la diosa estaba hablando contigo. ¿Qué más dijo?-.

-Que la era de la magia estaba llegando; la magia va y viene, en este momento es baja pero aumentará. Antes de que eso ocurra habrá un acontecimiento que dará forma a la era venidera con el potencial de la destrucción absoluta-.

-¿El mundo que podemos ver?- preguntó Severus y Harry asintió. -¿Dio alguna indicación de cómo podemos evitarlo?-.

-Dijo que algunas personas tratarían de suprimir el cambio, otras lo fomentarían y otras tratarían de encontrar la armonía. Más tarde habló de algo llamado Albión que Arturo y Morgana debían gobernar juntos, lo que me hace pensar que quiere que tome el camino de la armonía-.

-Eso tendría sentido ya que gran parte del paganismo trata sobre el equilibrio. ¿Dijo algo más, como dónde estamos? Eso puede darnos alguna indicación de lo que está por venir-.

-No, aunque pareció indicar que no tiene que ver con Voldemort. Le pregunté si estaba diciendo que tenía que eliminarlo y dijo que hay más en el futuro que un solo hombre-.

-Yo no me aferraría demasiado a eso. Las profecías son notoriamente engañosas y podría significar que no tenemos que enfrentarnos solo al señor oscuro, puede que tenga un ejército entero o puede que necesitemos un ejército de nuestro lado para acabar con él, no solo tú. Creo que lo peor que podríamos hacer es encasillar nuestro pensamiento ya que podríamos terminar pasando por alto algo importante. Como estas marcas en el suelo-. Severus se agachó para intentar tocarlas y, de repente, un cuervo cantó en lo alto.

-La Morrigan-, dijo Harry, -también me hizo eso antes. Creo que esas líneas son peligrosas, hay demasiado poder en ellas, ¿no sientes cómo pulsa?-.

-¿Líneas de energía?- Severus reflexionó antes de usar el brazo para trazar los patrones en la distancia que parecían converger en la colina frente a ellos, una masa oscura y desolada coronada con escombros quemados. -¡Líneas ley convergentes! De ahí viene la energía-.

-¿Líneas Ley?-.

-Las líneas de poder que atraviesan la superficie de la tierra. Hay ciertos lugares donde convergen y suelen ser antiguos lugares de culto. Uno de los mayores lugares de convergencia en el Reino Unido es Stonehenge-.

-¿Crees que es ahí donde estamos?-.

-No, eso está en una llanura, no en una colina-. Severus ladeó la cabeza -¿Te resulta familiar este lugar?-.

-Algo así. Me da la impresión de que debería haber más árboles por alguna razón y que hay algo mal en esa grieta de la base de la colina-.

Severus asintió -Si no me equivoco mucho, creo que esto es Hogwarts-.

-¡Qué!- gritó Harry, -Cómo puede ser esto Hogwarts-.

-Como dijo la Morrigan, habrá gente que intente presionar el aumento del poder mágico. Si encontraran una forma de aprovechar el poder y empujarlo hacia las líneas ley, entonces podrían ser capaces de ejercer una fuerza enormemente destructiva-.

Harry se puso colorado. -¡Tenemos que decírselo a Dumbledore!-.

-Se lo diré al director por la mañana, Harry, pero por ahora deberíamos irnos de aquí y dormir un poco. Puede que mañana sea sábado, pero aún tenemos mucho trabajo que hacer-.

-¡Cómo puedes pensar en dormir cuando sabes que esto es el futuro!-.

-Un futuro posible, Harry, y contra el que hemos sido advertidos. Hogwarts no va a caer esta noche, ni siquiera en la próxima semana, así que no hay necesidad de entrar en pánico. No se espera que salves el mundo tú solo, eso es algo sobre lo que la Morrigan fue muy específica, así que confía en mí y en el profesor Dumbledore. Estaremos atentos a otras señales para ver si podemos averiguar exactamente qué se avecina. Hasta entonces, la mejor manera de prepararte es hacer tu trabajo y mejorar tus conocimientos mágicos, así estarás preparado para lo que te depare el futuro-.

-Ok, pero puedes por favor no mantenerme al margen. Odio cuando la gente me guarda secretos y suele ser eso lo que me mete en problemas-.

-Bien, hagamos un trato. Te mantendré informado de todo lo que averigüe con la condición de que no salgas corriendo a ninguna aventura descabellada sin decírmelo antes, por muy imperativa que parezca en ese momento-.

Se dieron un apretón de manos y salieron del pensadero, sintiéndose un poco desorientados tras volver a la realidad. Después de su charla con Severus, Harry sorprendentemente no estaba demasiado preocupado. Llevaba años viviendo con la idea de que al final tendría que enfrentarse a Voldemort por su cuenta algún día. La idea de que tenía a Severus a su lado, pasara lo que pasara, era un gran alivio. El hombre era un mago poderoso y poseía una gran cantidad de conocimientos mágicos; había pocas personas a las que Harry preferiría tener luchando a su lado.

Severus extrajo el recuerdo para enseñárselo al director al día siguiente y llevó a Harry de vuelta a la cama, recordándole que aún tenía clases al día siguiente. Harry no protestó, sería inútil dado cómo estaba bostezando de todos modos. Severus había parecido un poco preocupado de que Harry no pudiera tranquilizarse, pero a pesar de la pesadilla a la que ya se había enfrentado, Harry se fue a dormir con una sonrisa en la cara. Severus se había subido automáticamente al otro lado de la cama y eso bastó para hacerle saber que no tendría que enfrentarse al futuro él solo.