- No te preocupes Cyno ya se me pasara...

Se vistieron y siguieron preparándolo todo.

- Cyno...

- Si dime

- Creo que es mejor que vayas solo.

- No por favor no hagas esto Nari.

Cyno se sentó al sofá.

- Ven...

Tignari se acercó y se sentó en su regazo.

- Por favor no quiero que estés distante sé que no es excusa, pero yo no he ido a buscar nada, se me han acercado y como hacía mucho tiempo... Pero nunca más volverá a pasar, te lo prometo, pero no te alejes de mi por favor.

Cyno apoyo su cabeza en el pecho de Tignari. Tignari lo abrazo y olio su pelo recién lavado.

- ¿Que te ha gustado más, el sexo conmigo o con ellas?

- Contigo Nari, no has visto que seguía igual que no me habían calmado nada porque yo solo te deseaba a ti.

Tignari lo abrazo más.

- Esta bien, confió en ti, pero si vuelve a pasar algo así...

No volverá pasar te lo prometo.

- ¿Te importa si voy un momento al centro a buscar una cosa?

- ¿Quieres volver con ellas?

- No, confía en mí por favor, vuelvo en nada.

- Esta bien.

Y Cyno se marchó de nuevo, pero esta vez estuvo de vuelta en nada.

- Que rápido - dijo Tignari más alegre, aquello le había hecho ganar un poco más de confianza.

Cyno sonrió y le dio una bolsita a Tignari.

- Toma es para ti.

- ¿Has ido a buscar un regalo? Cyno las cosas no se arreglan con regalos.

- Ábrelo por favor.

- Está bien.

Tignari abrió la bolsa y saco una cajita pequeña. Entonces la abrió y vio un anillo.

- Cyno para que...

Pero antes de pudiera decir nada, Cyno cogió el anillo y se arrodillo.

- Nari, sé que es pronto y no es para que nos casemos ya, pero ¿quieres casarte conmigo algún día?

- Cyno... Yo...

Tignari no se lo podía creer. Estaba en shock.

- Si... - dijo entre lágrimas. Así que Cyno le puso el anillo y se levantó para besarlo.

- Te amo.

- Yo también te amo.

Y se abrazaron, querían sentir sus cuerpos unidos uno con el otro. No se querían separar.

- ¿Pero Cyno que pasara con tu familia? No creo que estén muy de acuerdo.

- Pues lo tendrán que aceptar, venga vamos a preparar las cosas.

Y lo tomo de la mano. Tignari se miraba la mano.

- La verdad es que es muy bonito Cyno.

Cyno sonrió.

- Como tú Nari.

Los dos sonrieron. Asi que se pusieron manos a las obra con las maletas.

- ¿A qué hora tenemos que irnos? - dijo de pronto Tignari.

- Por la noche, conduciré toda la noche.

- ¿Y cuándo dormirás?

- No te preocupes estaré bien.

Estuvieron el resto del día preparando las cosas.

- Bueno creo que ya lo tenemos todo, nos queda un rato por si quieres descansar. - dijo Cyno exhausto.

- Si, pero contigo. - Y Tignari lo tomo de la mano y lo llevo a la cama.

- Estírate que luego no podrás dormir - así que Tignari hizo que Cyno se tumbase y luego se puso encima suyo.

- ¿Y eso? - dijo Cyno sonriendo.

- Quiero estar con mi prometido. - dijo Tignari. Cyno lo abrazo hacia él.

- Ni te imaginas lo que te quiero - dijo Cyno. Tignari levanto un poco la cabeza y lo miro.

- Yo también. - y se besaron.

- Cyno, te ha gustado el...

- ¿El que?

- Bueno lo que hemos hecho.

- ¿El sexo?

Tignari se sonrojo y escondió su cara.

- Nari mírame.

Tignari lo miró con la cara roja.

- Mucho. - Y se abrazaron. 

El Apartamento - CynonariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora