— Harley, ¿Que opinas?

— ¿Harley?— asiento— ¿No es nombre de niña?

— Es unisex.

— Ah, okey, James Harley— murmura— Oye, me gusta.

— A mi también— digo emocionado.

— Perfecto— siento la mano de Steve sobre mi estómago— Uno de ustedes será James Harley.

Otra vez me causa tal ternura que quiero besarlo y abrazarlo mucho, sonrió ampliamente y poso una de mis manos sobre la de mi novio.

— Y te diremos Harley— Steve levanta la vista para regañarme con la mirada, a la que yo ensanchó mi sonrisa, si eso es posible.

La expresión de Steve cambio rotundamente a una de sorpresa y susto, retiro su mano de mi cuerpo casi al instante. Mi semblante también cambio a verse igual que el de el, y mi mirada se dirigió a mi vientre.

— ¿¡Sentiste eso?!— levanto rápidamente la cabeza para mirarlo.

— ¡Si!— me contestó.

— ¡Steve, se movió! ¡Steve, Harley se movió!— ahora, sus dos manos están sobre mi y sonríe de oreja a oreja y sus ojos brillan como las estrellas del cielo durante la noche— ¡Eso significa que me da la razón!

— ¡No! ¡No le gusta! Harley, ¿Que te digamos Harley o James?— pregunta.

— ¿Cómo pretendes que te contesté? No tenemos las lucecitas de stranger things

— Patea una vez para James y dos para Harley— me aguanto la risa para concentrarme en los movimientos de mi hijo, entonces, siento dos patadas.

— ¡Toma eso!— exclamó, Steve suspiro molesto pero aún sonriendo.

— Bueno, te diremos Harley, pero aún así tu primer nombre será James— suelto una larga carcajada que contagia a Steve, ambos reímos por un rato para después calmarnos.

— Dios, te amo tanto— digo tomando su rostro con mis manos, lo acerco a mi y le plantó un beso tierno y dulce.

Nos separamos un segundos para respirar— Yo te amo más— dice este para después volver a unirnos en un beso.

Seguimos besándonos hasta que volví a sentir otro golpe en mi vientre, esta vez, en otra parte de mi estómago, un golpe fuerte que me hace separarme de Steve.

— ¡Auch!— exclamé.

— ¿Harley te pateó?— pregunta Steve entre risas.

— No sé si fue Harley, su hermano se enojo.

— Está celoso porque todavía no tiene nombre.

— ¿Sabes? Tienes razón— miro a mi vientre— Espérate tantito, mocoso, no hacía falta pegarme— digo, y escucho la risa de Steve— ¿Que? ¿No puedo regañar a mis hijos?

— Ni siquiera han nacido.

— ¿Y? ¿Que clase de padre soy si no los educó?— el niega con la cabeza y suspira.

— Bien, te toca a ti ¿Primer nombre?

— Ay, había pensado en uno muy bueno pero lo olvide— digo— Ya me acordaré, ¿Segundo nombre?

— Emm... Benjamín.

— ¿Benjamín?

— Si.

— ¿Por?

— ¿Por qué no?— sonrió.

— Lógica pura, okey...— pienso durante unos segundos— ¡No puedo acordarme!— entonces, siento otro golpe en mi estómago— ¡Ah! ¡Peter! ¡Quédate quieto! No me deja pensar.

— ¡Peter!— exclamó Steve, lo mire con el seño fruncido.

— ¿Que?

— ¡Peter!

— Tu ya elegiste el segundo nombre , no puedes elegir el otro.

— ¡Tony!

— ¿¡Que?!

— ¡Le dijiste Peter! ¡Le dijiste Peter al bebé!

— ¿Peter? ¡Peter! ¡Es cierto! Esa era mi idea, Peter Benjamín ¡Me encanta! ¿Tu que opinas?

— Si, me gusta.

— No te pregunté a ti— mi vista se posa en mi estómago mientras escucho la risa de Steve, esperando una respuesta por parte de las celulitas dentro de mi cuerpo, siento otra patada más suave que las anteriores.

— ¿Que dice?— me pregunta mi novio.

— Le gusta— levanto la cabeza para mirarlo a los ojos.

— Perfecto, entonces serán James Harley y Peter Benjamín Stark-Rogers— dice Steve, sus manos vuelve sobre mi vientre — ¿Que opinan muchachos?

Dos paradas, una después de la otra, en diferente lugares de mi estómago, una por cada gemelo, una por cada uno de mis hijos.
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Fue demasiado lindo escribir esto 😭

Anécdotas de la Familia Stark RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora