Fix You; Freenbecky

Capítulo 19: ''Iniciativa''

-Ok... ¿Por qué me abrazas, Nam?- cuestionó Freen al tiempo que la tailandesa se separaba de ella para regalarle una sonrisa de oreja a oreja.                 

-No vayas a creer que es por que estoy feliz de que el gnomo abandonara la seta en donde vive y haya corrido hacia tus brazos por que... Bueno, si estoy contenta con eso por que significa que ya no te veré llorando por los rincones como una novia abandonada en el altar- respondió Nam haciendo reír a Freen mientras se levantaba del sofá para dirigirse hacia la salida. -Estoy contenta por que ahora que tú estas con tu enano parlanchin no tendrás mucho tiempo para controlarme o vigilarme, lo cual significa que podre hacer lo que quiera sin que "mami Freen" lo sepa.                                              

Después de eso se fue dejando a la pelinegra completamente desorientada por aquello, ¿Qué significaba eso de "mami Freen"? ¿Por que Nam había dicho eso? ¿Hacer lo que quisiera? ¿Con quien o con qué? No tuvo mucho tiempo para pensar en eso por la puerta de su estudio volvía a sonar dejando al descubierto una morena de ojos marrones que era la dueña de su corazón. 

Vio entrar a Becky con expresión tímida y una sonrisa en los labios que hizo temblar sus piernas. Vio como la morena se giro para cerrar la puerta y no le dio tiempo de reacción cuando la abrazó por la cintura girándola para que la mirase a los ojos. Tampoco le dio tiempo de hablar por que sus labios sellaron los de ella. Necesitaba besarla una vez más. 

No importaba cuantos besos habían compartido antes de ese día. Todos eran especiales, pero éste lo era aun más por el simple de hecho de saber que se amaban. Sujetó a Becky de la cintura y la levantó del suelo guiándola hasta su escritorio donde corrió todo lo que tenia a su paso para más comodidad de la morena que soltó una carcajada que rápidamente fue callada por los labios de Freen. 

¿Qué importaba si Freen no le había dicho que la amaba? Sus labios le demostraban lo contrario. Sus manos acariciando su cintura y parte de su espalda le indicaban que la ojimiel quería aquello tanto como ella. Un beso que se estaba tornando en algo más intimo, algo más necesitado. Si bien Becky deseaba hacer el amor con Freen, no quería que su primera vez juntas fuera en el lugar de trabajo de ésta, en una mesa dura cuando podían disfrutar de la comodidad de una cama. Poco a poco fue bajando la intensidad del beso hasta convertirlo en apenas un roce. Sintió miedo de que Freen se tomara aquello de la peor manera pero el suave beso que la pelinegra dejó en sus labios antes de abrir los ojos le confirmó todo lo contrario. 

-Aquí no- susurró Freen mirándola a los ojos lo cual significó para Becky ser testigo directo de como los ojos de la pelinegra perdían ese miel oscuro, producto del momento intenso y pasional que habían compartido, hasta convertirse en un miel claro que reflejaba el momento de felicidad que sentían en ese momento. 

-Estoy completamente de acuerdo. Nuestra primera vez no sera aquí, será en tu cama- sentenció Becky sorprendiendo a la ojimiel que levantó una ceja. -No me miras asi. Quieres esto tanto como yo. Así que, no me hagas quedar como la loca sexual de la pareja. 

-¿Somos una pareja?- Bromeó la pelinegra quitando el cabello del rostro de Becky mientras ésta colocaba sus manos en su cintura acariciándola de arriba a abajo haciéndola temblar. -No provoques. Armstrong. Que haya dicho que no te haré el amor aquí, no significa que vaya a cumplir mi palabra. 

-Idiota- repuso Becky sonriendo de lado mientras que Freen se hacia dueña de sus labios para regalarle un nuevo beso. -Cada vez es mejor. 

-Dímelo a mi- replicó la ojimiel bajando la mirada al tiempo que una sonrisa tímida aparecía en sus labios. -Jamas pensé que llegaría este momento contigo y mírame ahora. Te estoy besando y estamos hablando de nuestra primera vez juntas... Todo lo que siempre soñé.