Baje al auto y entre en este conduciendo hacia la dicha fiesta.

Sequí la dirección al pie de la letra sin tomar atajo alguno, cada vez el camino se hacia  mas solitario, por un momento dude si seguir con el viaje pues se notaba que me estaba llendo a orillas de la ciudad pero ignore eso y segui hasta llegar a dicha ubicación. Me detuve frente a unas rejas de color negro, el ambiente tenue y frío era como ver una pelicula de vampiros de la era victoriana, rídiculo? Tal vez, no lo sé, quizas por eso surgio esta tematica. Un señor de traje y gafas oscuras, el guardia supongo, se acerco a mi auto dude sobre lo que queria  asi que no mantendria mi guardia baja  pero todo paso cuando solo con vos firme pero calmada pidió mi invitación a lo que se la entregue y dio permiso a que abrieran las rejas dejandome entrar.

Aun se veia un poco mas de camino por recorre, para esto pensé "parace un jodido culto, ni siquiera la casa playboy estaba tan oculta", solté un suspiro y conduje unos cinco minutos mas y ya me encontraba frente a una gran casa, un palacio podria decirse,baje del auto con un poco de dificultad por el vestido y tome mi antifaz poniendomelo inmediatamente.

[...]

Bienvenidos sean todos al baile de sombras!-exclamo con gracia, supongo que ese era el anfitrión de dicha fiesta...- aquí estarán dispuestos a hacer todo lo que su corazón y mente les pida, los caballeros disponibles y más que felices por encontrar una dama, y claro las damicelas podrán escapar del baile a las 12 -suelta una risilla burlona- claro, si es que así lo desean...

Era algo extraño, puesto que mmm si mal no entendí este baile era con el fin de buscar pareja? Yo...yo no quiero alguien...no por ahora, pero pensé en divertirme después de todo.

Horas después

La fiesta era divertida, pero habían muchos personajes sombríos, en especial uno el cual me observaba desde el balcón de la plata alta, su mirada fija y clavada en mi, sin duda me ponía los pelos de punta, no sabía quién podría ser como para mirarme de forma tan asechante...es...es tan peculiar esa forma de mirar, me trae viejos recuerdos.

Las horas pasaban faltaba poco para la media noche y me encontraba afuera, en uno de los palcos de la mansión digna de películas de la época, estaba aburrida y necesitaba aire fresco el anglosajón adentro era demasiado para mis pulmones claro que no pasaría por alto el traer una copa de vino, sumergida en mis pensamientos intrusivos sentí una leve caricia en mi hombro lo que logro exaltarme como para ver quién podría ser, era él, el hombre de hace unas horas ¿Que hace aquí? ¿Que querrá de mi?, muchas preguntas de ese estilo invadieron mi mente mientras que lo miraba a los ojos con los labios ligeramente abiertos y una pequeña expresión de confusión.

Disculpa, no quería asustarte, solo me pareció curioso verte aquí -dice en calma, con una expresión de calidez que por muy extraña que fuera me había generado confianza-

Oh...oh descuida -sonreí tontamente- bueno supongo que quieres descansar después de estar allá adentro-dije entre balbuceos aún sonriente-

Mm de hecho, no, no, venía a verte -sujeto mi brazo dando un pequeño apretón para luego acariciarlo-

¿A mí? ¿Por qué?-frunci el ceño levemente-

Desde hace rato te he estado observando -chasquea su lengua y besa mi mano delicadamente- y me fue inevitable no ser atraído por tu discreción en el baile

Mmm bueno que peculiar que se haya fijado en mi extraña forma de ser, o no le gusto el buen ejemplar de chicas que hay adentro? -arque una ceja-

Mm bueno a decir verdad, no, no me atrajó ninguna dama de allá, y usted es perfecta -dice y sin soltar mi mano me rodea  como si me admirara o me evaluara-

Mentira si no dijera que me ponía algo nerviosa, cualquier chica hubiera caído rendida a sus pies por tal delicadeza de su trato, pero a diferencia de ellas yo no dejaría que él me obtuviera tan fácilmente ya si fuera por que quisiera un pieza de baile conmigo o quisiera algo más.

Mmm que acaso no lo siente? El aire es -respira profundamente como si oliese el dulce néctar de un perfume- es tan familiar...

Yo...yo no lo creo así -entre cerré mis ojos mirando cada uno de sus movimientos y en especial sus ojos, grandes y azules- y si ese fuera el caso de dónde nos conoceríamos?

Denotaba de él mucho más que misterio, tenía razón, lo conocía del algún sitio pero no logro recordar de dónde, su voz... también me era familiar.

Bueno yo diría que te veo la mayor parte del tiempo-se acerca peligrosamente mientras acaricia mi cabello- y puedo asegurar que eres el ser más hermoso que mis ojos han visto

Desde su gran cercanía a mi sentí algo de incomodidad y gran nerviosismo así que para terminar todo esto fui sutil pero directa.

Bueno caballero misterioso, por lo que usted me dice veo que me conoce más de lo que podría hacer yo misma y aunque aquí el clima sienta bien, la fiesta es adentro, por lo que tal vez mi presencia no sea requerida pero ahora se ve divertido allá adentro, así que si más me retiro -dije sonriente e hice una mini reverencia para comenzar a caminar y dejarlo atrás, tratando de calmar y acomodar mi cordura-

₊˚⊹꒷ 𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐒𝐮𝐦𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 -'♡'-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora