—Ya amaste a un hombre antes, entonces podrías volver a enamorarte de uno en el futuro, ¿no crees?

     —No quiero, no puedo evitar sentirme avergonzado y asustado por ser quien soy —lo miró con angustia—. Creo que es por eso que amo observar a Luhan y a Sehun sostenidos de la mano... Me pregunto si algún día yo podré ser igual de fuerte.

     —Lo serás, de seguro.

     —¿Cómo estás tan convencido? —Lo miró a los ojos. —Me conoces poco.

     —Eres fuerte, ni siquiera se suponía que recordaras a Luhan y a Sehun y, sin embargo, aquí estás hablándome de lo mucho que te place verlos tomados de la mano... Esa no es una imagen reciente, Baekhyun, se trata de recuerdos que se han negado a desaparecer.

     —¿No es reciente? No entiendo... —Empezó a preguntarse cuánto tiempo había estado dormido o cuál era la magnitud de recuerdos que perdió y de repente se sintió demasiado viejo.— ¿Por qué se supone que no debo recordar a nuestros vecinos? ¿Ellos tienen relación con mi accidente, con mi... experiencia traumática?

     —La tienen.

     La imagen de Luhan bañado en lágrimas se interpuso ante la realidad de Chanyeol de pie a su lado y Baekhyun se frotó los ojos buscando aclararse, pero más visiones de sus vecinos caminando de la mano por la playa llegaron a su mente, y luego de Luhan sosteniendo en su regazo el cuerpo inerte de Sehun, gritando tan fino como un ave en agonía. La voz de Chanyeol intentaba traerlo a la realidad preguntándole si estaba bien, si acaso experimentaba un mareo, pero Baekhyun no necesitaba cuidados sino respuestas. Podía sentir el desmayo cerca y no quería volver al mundo de los sueños sin antes saberlo:

     —Dime, Chanyeol: ¿ellos han muerto?

...

     El escultor despertó apoyado en el marco de su ventana abierta y se reprochó haber perdido el conocimiento antes de escuchar si sus vecinos estaban a salvo. La idea se despejó pronto al observar un par de siluetas frente a la cabaña de al lado.

     —Ahí están —murmuró interesado y odiando la caída de la noche que en ese momento le dejaba poca visibilidad y no era capaz de diferenciar los rostros a tal distancia. Después de un rato una de las siluetas entró a la casa y la otra comenzó a rodearla, quedando cada vez más visible para el vecino espía, develando así una criatura con la piel llena de raspaduras y costras, con patas de carnero, ojos amarillos y brillantes, su rostro tenía nariz de cerdo e iba vestido completamente de negro, en sus hombros colgaba una capa oscura. Aquella cosa se asomó a la ventana de la cabaña y observó hacía adentro apenas unos segundos antes de voltearse y encontrarse con la mirada asustada de Baekhyun quien en su impacto se lanzó hacia atrás y cayó de la silla, casi sin tocar el suelo pues en cuestión de un segundo ya estaba de pie corriendo escaleras abajo llamando a su casero. Chanyeol estaba dormido cuando el peso de Baekhyun cayó completamente en su estómago, cortándole el aire.

     —¡CHANYEOL, ESCUCHAME: DEBEMOS LLAMAR A LA POLICÍA O ALGO, HAY UN FANTASMA EN LA CABAÑA VECINA! ¡RÁPIDO, RÁPIDO!

     —¿Qué? ¿Cómo es que tú...? —jadeó.

     —Se paró frente a la ventana y me miró —chilló aferrado al cuello de Chanyeol, sin poder controlar el temblor de su cuerpo. El casero lo abrazó y lo acunó balanceando su cuerpo como si de un niño se tratare en su afán por tranquilizarlo.

     —Tranquilo, Baek, eso que viste fue un recuerdo, ya no está ahí, se ha ido, ¿comprendes? Estás a salvo ahora.

     —¿U... un recuerdo? —tartamudeó.

     —¡Mírame! —Exigió Chanyeol con su voz fuerte— ¡Baekhyun, mírame! —Entonces el escultor abrió bien sus ojos y se descubrió acostado en su cama, Chanyeol a su lado pasando un pañuelo húmedo en su frente. —Todo fue una pesadilla. No hay nadie rodeando la cabaña de al lado y tú y yo hemos estado acá desde que te desmayaste en medio de la cena. Vuelve a dormir, es media noche ahora.

     Volvió a dormir completamente a su pesar, asustado de soñar otra vez con aquel demonio, temeroso de no distinguir nunca más la fantasía de la realidad. Despertó con los primeros rayos de la mañana y al asomarse fuera de su habitación escuchó a Chanyeol al teléfono: «Sigue viendo cosas... Odié que tomaran sus recuerdos, pero odio más que sean precisamente esos los que están volviendo. Van a volverlo loco, por favor, hagan algo».

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Religare III: Santo [Fanfiction EXO- ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora