Capítulo 86 : ¿Es ella digna?

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"Vamos, papá, podemos volver en otro momento y simplemente verlos, si quieres", dijo George, alejándolo suavemente.

El lugar estaba completamente lleno de muggles, fácilmente mil veces peor que la estación Kings Cross el primero de septiembre y Molly necesitó toda su concentración para asegurarse de que ninguno de su grupo fuera separado accidentalmente. Estaba tan concentrada en la tarea que se había asignado a sí misma que la brillante luz del sol que golpeaba su rostro la tomó completamente desprevenida y parpadeó rápidamente y levantó una mano para bloquearla.

Automóviles muggles, todos mucho más nuevos, más elegantes y la mayoría más grandes que su viejo Ford Anglia, estaban por todas partes y ella giró la cabeza, sin saber dónde mirar a continuación. A lo lejos, a lo lejos, podía ver la propia ciudad de Nueva York. Molly se apretó el corazón; Si la ciudad y los edificios parecían tan grandes desde tan lejos, ¿qué tan grandes eran exactamente ?

El sonido de la risa llamó su atención y miró a su alrededor para ver a Teddy estirando la mano para bajar el brazo de la varita de Ron.

"Aquí no hay autobús noctámbulo, tenemos que viajar como gente 'normal'", le dijo Teddy.

Molly no pudo evitar "humorarse" ante eso. ¡'Normal', de hecho!

"¿Quieres decir tomar un taxi?" preguntó Arthur emocionado.

"Básicamente", respondió Teddy, moviendo la cabeza de un lado a otro. "¡Bingo! Encontré lo que necesitamos. ¡Sígueme!"

Una vez más, Molly tomó la retaguardia mientras el grupo se extendía en fila para seguir al más joven de todos. Cuando se reunieron de nuevo, descubrieron que Teddy estaba hablando con el conductor de un gran vehículo muggle. No era un coche de tamaño normal ni tan grande como el Autobús Noctámbulo, estaba en algún punto intermedio.

"Esta minivan puede transportarnos a todos", dijo Teddy. "Saltar."

Cuando Molly subió, vio que efectivamente había suficientes asientos para todos. Se sentó al lado de Arthur y dejó escapar un suspiro. Bueno, habían llegado hasta aquí y, a juzgar por la forma en que Teddy hablaba con el conductor, tenía esperanzas de llegar a casa de Harry sin muchas preocupaciones. Aún así, esta era definitivamente una aventura más grande de lo que jamás había soñado y ¡todavía era solo la primera hora! No estaba segura si estar emocionada o aterrorizada por lo que estaba por venir.

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Mientras pasaba una página, los ojos de Hermione automáticamente se desviaron por la parte superior del libro y recorrieron el largo mostrador. Una vez más, ella frunció el ceño con frustración; No había nadie detrás que ella conociera.

Había estado sentada aquí en esta mesa, el lugar perfecto donde podía ver no solo el mostrador, sino también la entrada al Den , así como la puerta que conducía al apartamento de arriba, durante hasta dos horas. Y aun así, la hicieron esperar.

Cuando llegó por primera vez a Nueva York, se apareció directamente en el callejón al lado de Merodeador's Den y llamó a la puerta del apartamento. Después de cinco minutos de espera, decidió que no había nadie en casa. Su segunda acción fue intentar llamar a Harry, pero por alguna razón inexplicable, su teléfono estaba apagado.

Por lo tanto, había decidido simplemente esperar en la guarida hasta que Harry regresara a casa o Gwen o Doreen comenzaran su turno.

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