La chica que la había golpeado no era ninguna conocida en particular, era su compañera de cuarto, más nunca dirigió la palabra con ella. Una chica pelirroja de ojos borgoña casi al tono de un color cafe.

Escuchó los gritos desgarradores de Armin tras recordar lo sucedido, repetía muchas cosas en susurros pero eran más sus insultos hacia el mismo.

—Armin, basta ya, olvídalo.

—Oigan, basta. Han muerto todos menos ellos dos.

—¡Cállate! —Connie respondió — Ninguno ha dicho nada sobre eso.

Rose miró a la chica de pecas atrás suya quien llevaba toda la contraria a su amigo Connie.

—Mira a tu al rededor, cabeza de chorlito. No nos hemos permitido perder tiempo con ellos.

—Ymir, cállate la puta boca —Rose habló sorprendiendo a sus compañeros restantes por su palabra —. Todos poco a poco fueron cayendo, tenemos la suerte de seguir vivos ¿y qué es lo que hacemos? ¿Pelear entre nosotros?

—¡Todos estamos nerviosos! Con tantos amigos muertos es normal, por favor, cuida tu vocabulario Rose.

—Esa es mi Krista. Cuando termine esta operación, vamos a casarnos.

En ese momento había llegado Mikasa mirando a todos, al no ver a Eren se dispuso a hablar con Armin pues Rose aún miraba de mala manera a las dos chicas enfrente suya pero no noto que Connie sujetaba el brazo de esta para que no hiciera alguna tontería.

Escuchó que hablaban otra vez.

—El escuadrón de aprendices N.34, nuestro equipo Tomas Wagner, Nack Teaz, Mirllius Zermusky, Mina Carolina y Eren Jeager... los cinco antes mencionados cayeron con valor en el cumplimiento de su deber.

Algunos miraron al suelo, otros se voltearon ocultando su ira entre sus lágrimas.

—Lo siento, Mikasa. Eren sacrificó su vida para salvarme fui incapaz de hacer algo, perdóname.

—Tranquilízate —respondió ella —, no es lugar para ponernos emocionales... vamos levántate.

Rose se acercó a su amigo levantándolo por obligación, la humillación era suficiente. No quería más peleas y después de afrontar a Mikasa sería una pesadilla cuando terminara, Rose planeaba morir.

—Marco, si eliminamos a los titanes que se encuentran en el cuartel general todo el mundo podría llenar sus reservas de gas y escalar la muralla ¿no es así?

La miraron confundidos, pero el nombrado asintió. Mikasa levantó su espada mirándolos a todos.

—¡Soy fuerte! Jodidamente fuerte, mucho más que ustedes por lo tanto, soy perfectamente capaz de matar a los titanes yo sola.

Rose se dio cuenta de lo bien y mal que eso se veía, pero no comento nada y solo desvío la mirada hacia los titanes que podían verse a lo lejos. Pensó en una estrategia pero ninguna serviría, la mayoría no sabía manejar bien de sus equipos de maniobras y se dio cuenta con todos los que han muerto hasta ahora o quizás solo les ganó el miedo y eso, era peor.

Todos se armaron de valor para continuar, salieron detrás de Mikasa con la esperanza de vivir.

Rose sabía que algo saldría mal, tenía el presentimiento de siempre.

𝐌𝐘 𝐊𝐈𝐍𝐃 𝐎𝐅 𝐖𝐎𝐌𝐀𝐍,, Eren Jeager Donde viven las historias. Descúbrelo ahora