Alex abrió los ojos alucinado.

Desde que Susana llegó al Instituto Seele jamás la había visto sentir miedo o insegura de sus habilidades, siempre mantuvo compostura frente a los retos que se le presentaron y al menos para mí se veía invencible.

—¿Qué dices? ¿Por qué tan insegura? Ahora somos seis contra lo que venga, no estás sola luchando—Cuestionó Carolina

—Y ya sabemos que no debemos confiarnos, cualquier cosa que no podemos superar con poder lo superaremos con cabeza—Dijo Emily

Susana por primera vez al menos en mi presencia sonrió.

—Gracias chicos...Bueno no sigamos perdiendo el tiempo—Habló Susana mientras abría la puerta oxidada que rechinaba.

Jamás había entrado al edificio antiguo, pero a simple vista les hacía honor a los rumores. Vidrios, hojas, cuadernos, utensilios y vidrios rotos. Había un olor extraño, similar a humo, pero no era eso, era residuo mágico.

«Cuando se usa magia generalmente quedan residuos de este en el ambiente, estos suelen ser inofensivos a excepción de ciertos materiales que son sensibles a la magia como cristales del inframundo que reflejan la magia y un pequeño residuo junto a un cristal del inframundo podría provocar una explosión. Natiril me explicó que a veces los humanos lo confundimos con lo que llamamos radiación, aunque es inusual en nuestra época encontrar residuos mágicos. Sin embargo, para que pueda ser detectado por medio del olfato solo me dice que intentaron usar la magia para algo ridículamente grande»

—Hermana siento un gran olor a residuo mágico—Comentó Alex tapándose la nariz

Susana lo observó.

—¿Tanto que tienes que taparte la nariz? —Dudó Susana cruzándose de brazos

—Si, nunca había olí algo tan fuerte...si fueras capaz de oler residuos mágicos estarías vomitando—Afirmó Alex con una mueca de asco

—Que gracioso Alex—Respondió Susana sarcásticamente

—No es mi culpa que seas mala con la magia—Dijo Alex en tono burlón

«Para hacer magia no es solo hacer el sacrificio y decir palabras, tiene que haber un equilibro mental y espiritual del lanzador del hechizo, los portadores de armas demoniacas pierden la habilidad de hacer magia cuando obtienen el arma en teoría porque ya no hay balance entre esos dos elementos»

—Puede ser que se haya usado magia recientemente—Dije

Alex y Susana me miraron desconcertados y con razón...son cosas que yo no debí haber aprendido de ellos. No debí abrir la boca, que tonto que eres Sebastián.

—Correcto ¿Cómo sabes eso? —Preguntó Alex levantando una ceja

Nunca he sido bueno mintiendo, al menos no tan bueno como Damián y estoy seguro de que mi rostro se puso pálido al escuchar la pregunta. Pero formulé mi mentira casi al instante.

—Yo le pedí a Jacobo que me enseñara algo de magia aparte, lo único que aprendí fue aprender a detectar residuos mágicos...pues ya saben que ocurrió—Respondí

—Ya veo...nada mal para ser principiante—Alex le dio un golpecito suave a Susana en el brazo que estaba vendado y ella soltó un quejido—¿Viste? Hasta Sebastián tiene más talento—Concluyó

Susana refunfuño ante la afirmación de su hermano. No pude evitar sonreír por el halago, realmente no era una persona talentosa que destaca con facilidad, solo me esfuerzo mucho. Las cosas nunca se me han regalado.

—Chicos creo que no deberíamos estar aquí—Habló Carolina señalando los cuerpos con trajes de radiación—Por algo siguen flotando después de décadas—Se detuvo mientras evitaba un cuerpo calcinado —

El Fragmento del CreadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora