GOLPE DE SUERTE ━━ Santutu

20. - 𝗮𝗯𝗼𝘂𝘁 𝗹𝗼𝘃𝗲𝘀 𝗮𝗻𝗱 𝗺𝗼𝗼𝗻𝘀

El rubio suspiró y se tiró hacia atrás con cansancio en el sillón en el que estaba sentado demostrando su frustración. Había estado una hora explicándoles lo sucedido con la streamer y lo que tenía planeado hacer para reconciliarse una vez que ella volviera. Rodó los ojos y respondió.

— Necesito que me ayuden —hizo una pausa mientras observaba con detenimiento a cada uno de sus amigos y aclaró su garganta— Por favor.

A veces le estresaba lo boludos que aquellos chicos podían ser, pero eran los seres humanos más leales con los que había tenido la oportunidad de compartir. Aunque le costó un poco hacerles entender lo que quería hacer y cómo, con una merienda como incentivo, se pusieron manos a la obra.

La reunión en cuestión, tenía como motivo lo siguiente: pedirle a Malvina que sea su novia. Juntos, idearon un plan para hacerle a Malvina una propuesta memorable y significativa, asegurándose de que sea algo especial para ambos. Con el apoyo de sus amigos, Santiago se sintió más confiado para dar este paso importante en su relación con la leonina. Santiago eligió la terraza de su departamento como el lugar perfecto para su propuesta. Lo más significativo, sería la colocación de un gran proyector en donde se proyectaría una playa de noche, con el sonido de las olas del mar chocar. Justo y tal cómo aquella vez que se dió cuenta de lo inevitable, lo enamorado que estaba de Malvina.

FLASHBACK

Malvina observaba con fascinación a la luna mientras se acercaban más a la orilla del mar. Amaba ver el cielo, la luna, las estrellas. Amaba los atardeceres y también los amaneceres. Solía encontrar mucha belleza en lo simple que la vida tenía para ofrecerle.

— Mira lo hermosa que está la luna, San —sus ojos seguían enfocados en el astro.

Santiago no estaba viendo a la luna, estaba viéndola a ella. Le parecía todavía mucho más mágica. Su corazón palpitaba con fuerza al ver el brillo que destilaban sus ojos.

— Sí, es hermosa —le contestó sin dejar de mirarla, refiriéndose a la chica.

La morocha no se percató de aquello, su vista estaba fija en otra cosa, pero aún así, su corazón también bombeaba con fuerza. Estaba allí, admirando lo bonita que se veía la luz de la luna reflejada en el mar y junto a ella, lo tenía a santiago. Sean o no sean algo, no necesitaba más que su compañía para sentirse completa. No podía pedir más.

Se miraron a los ojos, como queriendo decirse algo. En ese momento, ambos lo supieron. Ya era inevitable. No había vuelta atrás para aquellos sentimientos que no paraban de crecer.

El sonido de la brisa marina sintética, muchas velas y flores, el ambiente sería lo más romántico que haya hecho en su vida. Y sus amigos, no sólo se encargarían de montar tal escenario, sino de también, hacer llegar a la protagonista.

Iván y Malvina llegaron emocionados al lujoso hotel de Nueva York que les asignó Twitch. Mientras admiraban la imponente fachada del edificio, la morocha no podía contener su entusiasmo por la experiencia que les esperaba durante esas semanas. Con una mezcla de nerviosismo y emoción que se manifestaba con ella dando saltitos por doquier, cruzaron el umbral del hotel, listos para disfrutar de una estancia inolvidable en la Gran Manzana.

Luego de instalarse cada uno en sus diferentes habitaciones y dormir más de la cuenta, optaron por pedir servicio a la habitación y comer juntos en el cuarto del azabache. Aunque la comida estuviera deliciosa, la mirada de la streamer estaba perdida. E Iván, tan perceptivo como siempre, no lo dejó pasar.

— ¿Querés hablar? —preguntó, mientras hacía a un lado el plato con su hamburguesa a medio comer y ponía su vista en ella.

Tan directo como siempre, pensó la chica y casi que quiso sonreír. Le agradecía enormemente por no haber hecho ningún comentario al respecto durante todo ese tiempo, porque probablemente se habría largado a llorar sin siquiera poder emitir una palabra. De todas formas entre leves pausas por la conmoción, le contó cómo se sintió durante el conflicto y qué había sido lo que realmente pasó aquella tarde. Expresó su dolor y confusión, pero también la frustración de ser puesta en duda, compartiendo sus pensamientos y sentimientos más íntimos con su mejor amigo en busca consuelo y comprensión. Mientras terminaban la cena, le contaba lo angustiada que se sentía por no haber hablado con Santiago luego de la pelea.