¡Esas galletas son mías!

Unico

El rubio se dirigió alegremente a la mesa con unas ricas galletas de chocolate en la mano.

-Hola Hyung.- Saludó alegremente.

-Hola.- Correspondió el saludo a medias.

-Le traje unas galletas de chocolate, las que tanto le gusta.- Tendió la caja hacia el pelinegro.

Este levantó su mirada del celular y miró la caja con las galletas.

-Gracias.- Tomó la caja y la dejó en la mesa volviendo a mirar su celular.

Jimin se desanimó un poco al ver el desinterés del pelinegro.

-Espero que le gusten Hyung.- Le dedicó una pequeña sonrisa.

El pelinegro no respondió.

Jimin entendió que no iba a decirle nada más por lo que se alejó del pelinegro para dirigirse a su mesa.

Sus amigos, quienes estaban hablando animadamente, cortaron su charla al ver a su amigo desanimado.

-¿Todo bien Minnie?

-Jungkook volvió a ignorarme cuando le di las galletas.- explicó por lo bajo.

-¿Otra vez? ese chico no se merece tus preciadas galletas de chocolate.

-Cada vez que las estoy preparando pienso que va a tener una reacción distinta, pero siempre es la misma.

-No te desanimes, seguro que la próxima vez será diferente.- Aseguro uno de sus amigos acariciando su hombro.

-Eso dijiste la última vez Jin Hyung. Sabes que Jungkook no tiene interés en mi, no se por que sigo haciendo esto.

-Porque te gusta, y es normal que quieras llamar su atención de alguna manera.

-Pero quedó como un ridículo.

-No quedas como un ridiculo.- Aseguró.

-¿Y si le das las galletas a otra persona?

Jimin miró con una ceja levanta a su otro amigo.

-¿Como dices?

-Piénsalo así. Jungkook te ignora cuando le das tus galletas, pero créeme que lo he visto comerlas con mucha satisfacción cuando está sin sus amigos. Quizás, si él comienza a ver que tú no le regalas más nada, puede llegar a tener una reacción. Y así sabremos si siente algo por ti.

-¿Y si no tiene ninguna reacción?- Preguntó curioso.

-Entonces tendrías que comenzar a olvidarte de Jeon, porque tu no mereces ir detrás de alguien que no te da atención. Mereces algo mejor Minnie.

El rubio asintió.

-Gracias Yoongi.- Agradeció con una pequeña sonrisa.

-No hay de que Minnie.- Sonrió- entonces, ¿aceptas?

-Podemos hacer eso.

-Perfecto, solo tenemos que buscar a alguien a quien darle las galletas. 

Los tres comenzaron a mirar a su al rededor buscando a la persona que los ayudaría a llevar a cabo su plan. Yoongi fijó su mirada en una persona y sonrió con malicia.

-Tengo a la persona perfecta que nos va a ayudar.

[...]

Miré mi celular de forma aburrida. Mis amigos hablaban animadamente a mi lado, mientras que yo fijaba mi mirada en el aparto en mis manos.

Miré por quinta vez la hora en mi celular y fruncí el ceño mientras miraba la puerta de la cafetería, otra vez. Me encontraba algo impaciente y extrañado. Jimin siempre venía a la misma hora a mi mesa, pero hoy ni si quiera se había aparecido.