Burn with you (Evan Buckley)

Capítulo 45

Decido llamar a Bobby para ponerlo al tanto de lo ocurrido, se altera al escucharme, tanto como yo y dice que irá en ese mismo momento, pero decido calmarlo y explicarle todo lo que me dijeron los doctores, apenas había logrado salir del hospital, no lo quería de nuevo aquí en un estado neurótico o peor, siendo paciente por un colapso de nervios.

Me siento en el sofá cerca de Evie, dejo que las horas pasen mientras la observo, me gusta detallar su rostro, aun cuando ya este no reflejaba ese angelical rasgo que me encantaba de ella, sus pómulos aún siguen con el tono negro de la sanación de sus heridas, pero la hinchazón había cedido, su labio aún estaba hinchado y los puntos en su ceja estaban cicatrizando, su cuerpo había recuperado el calor corporal, recuerdo cuando llego aquí, tenía la piel de hielo, con los días iba mejorando y el día de hoy, ya se siente como antes, aunque sabía que nunca iba a ser como antes.

Tomo sus manos entre las mías, haciendo lo que creí que nunca iba a hacer, rezar, rezar por cuenta propia, rezarle a Dios para que me la ayude y le de la paz que merece, la paz que me le arrebataron.

Acaricio su mejilla, es suave a pesar de lo magullada que está. La puerta se abre y deja a ver a Bobby listo para el cambio de "turno", cada ocho horas alguien se quedaba con Evie, así los otros pueden descansar, aunque nadie quería separarse de ella pero Athena había sido firme con sus palabras y ninguno la iba a contradecir, a menos que quisieras algún problema.

Nos damos un leve saludo y le explico mejor la situación, el solo asiente y se acerca a la cama, sus labios impactan con la frente de la rubia, veo sus ojos llenarse de lágrimas, las limpia rápido con su manga, tratando de disimularlas y toma asiento donde yo estaba antes.

Camino por los pasillos del hospital, ya me había acostumbrado al olor de lugar, me sabia con ojos cerrados el camino del estacionamiento hasta su habitación y ya hasta había contado la cantidad de luces defectuosas que habían en los pasillos, estaba cansado, agotado diría yo, las noches aquí son pesadas, incomodas y solitarias, no eran del agrado de ninguno. Llego al elevador, cuando ya estoy dentro, suelto un gran bostezo y paso las manos por mi cabello, tenía sueño pero no lograba pegar un solo ojo en la noche entera, aun cuando Evie estaba con nosotros, el miedo de perderla de nuevo era latente, así que siempre me mantenía alerta para poder estar para ella y no faltarle de nuevo.

Los investigadores nos habían dado toda la información que lograron encontrar, recopilando todo lo del caso de Annabelle Jacobs y el de Evie, cada cosa que decían me iba provocando una arcada, ese hombre era un monstruo en toda la extensión de la palabra.

Según sus investigaciones y el material encontrado en aquella cabaña, la cual resulto ser era donde estaban su esposa y él la noche en asesinaron a su hija, se determinó lo siguiente­: Jacob Henry había abusado de su propia hija, no solo física y psicológicamente, hasta sexualmente, la chica cansada de los abusos, decido huir con su novio, aquella noche él había drogado a su esposa para así salir sin ser visto y llegar a ella, dejando a su esposa con el recuerdo de que estaban juntos para usarlo de coartada, la pobre chica fue encontrada y asesinada por su propia padre al negarse mantenerse a su lado por el resto de su vida. Su obsesión lo llevo a destruir a su propia sangré.

Luego de su atrocidad, su esposa se suicidó por la pena de la pérdida de su única hija, no se detallaron mucho o si quizás no fue suicidio pero es lo que se encontró en la autopsia y la carpeta de aquel caso, no había mucho en ella, se determino que fue una sobredosis con pastillas para dormir, así que descartaron a Jacobs como el asesino, otra vez. Luego él había detallado en aquel cuaderno, el que se encontró en su supuesta casa, como conoció a Evie por las noticias y se quedó "encandilado" por el parecido con su hija muerta, así que trazo un plan para tenerla, para recuperar lo que había perdido, según escribió él.