Slut! | M. Recalt

SEMANA 17

(Matías' version)

Poco a poco el rodaje se iba terminando y yo quería agarrar una soga y colgarme en medio de la montaña nevada.

Terminar esto significaba terminar de ver a mis amigos, a la gente que labura en esta enorme producción y a Delfi, que se había vuelto lo más importante para mi.

Nunca entendí y no creo entender por qué esa chica de ojos de perrito mojado me hizo tan mal en una manera tan buena. Verla a ella era como disfrutar de cada desayuno con el sol de la mañana, con un buen mate y unos bizcochitos Don Satur.

Delfi es tan impresionante. Me acuerdo que cuando era chico no decía que me gustaban las personas inteligentes para que no se burlaran de mi, pero ahora que existe ella y es parte de mi; no hay nada que me ponga más orgulloso que ser capaz de gritar "me gusta la mujer más inteligente del planeta".

Simplemente me fascinaba como en cada tema de conversación ella sabía aunque sea un poquito de todo y como labura es una cosa de locos. Literalmente te das la vuelta y está haciendo un curso de uñas porque sabe que necesita la guita e invertir en aprendizajes era la mejor opción hoy en día.

Aunque era demasiado inteligente; también era una boluda.

Durante una noche en la que nos juntamos solo nosotros dos en su pieza a tomar mates me contó unas cuantas cosas de ella, pero solo una llamó demasiado mi atención (porque lo demás eran cosas personales) y siendo sincero, fue la que más me sorprendió.

Hace unos años Delfi se empezó a hablar con un chico. Dice que había buena quimica entre los dos, ella esperó y esperó a que él le dijera para ser novios porque no se animaba a decirselo por su cuenta. Pero un día, ve que ese boludito sube una historia con una rubia divina y de Racing, no pasó nada porque él y Delfi no eran más que amigos.

El problema fue que ella es tan buena y dulce que hasta lo ayudaba cuando tenía problemas de pareja. Lo peor es que en el cumple de Del, la llamó borracho y le dijo que la amaba pero ella esperó a que estuviese sobrio para ver qué carajo le decía.

Y no; el muy cagón nunca dijo nada. Terminó con la rubia, pero no le habló a la mejor mujer que iba a tener en su vida. Lo peor de lo peor es que fuerin tres veces así. Ella lo espéraba y lo ayudaba con sus novias por miedo a dejar de ser amigos y él nunca hizo nada por Delfi.

Yo nunca fui una persona violenta, trato siempre de pensar en frío para evitar conflictos, pero éste hijo de puta me hizo querer agarrar una lija y pasarsela con toda mi fuerza por su cara unas doscientas veces.

No me entraba en la cabeza como ella tuvo a alguien así. Es tan amorosa, carismática y linda que antes pensaba que tenía a muchos atrás, y ahora; viéndola cebar mates en la playa con los chicos se me hacía mil veces más hermosa.

Éste Domingo libre nos regaló un lindo día para que fueramos a recorrer unos lugares cerca del hotel en España, y algunos decidimos irnos a la playa a comer una picada, tomar mates y joder un rato para descansar.

—¡Francisco! ¡No me hagas comer más cartas, hijo de puta!— se quejó Delfi agarrando cuatro cartas más, ya parecía que fue a comprarse otro mazo del UNO con todas las que tenía en la mano.

—Dale, te dejo ganar también si querés— él le tiró un bollito de servilleta con una sonrisa.

Esas miraditas que el rubio le daba a Delfi ya me hizo confirmar que también quería conquistarlas. Fran era muy obvio con sus sentimientos y también es buena persona. Si ella decidiera estar con él no me molestaría en lo absoluto porque sé que la valoraría tanto como yo.

Aunque tengo que admitir que me tocaba un nervio cuando esas sonrisas eran mutuas. Ella no se da cuenta de las intenciones de su amigo porque no le responde de la misma manera, pero no sé si él ya se dió cuenta o qué.

Estas semanas otra vez volvimos a ser culo y calzón. Apesar de que yo no soy el tipo de persona que admita que alguien me quiere o algo parecido; soy consciente de que hay un trato distinto de parte de ella y me gusta que diga que yo siempre voy a ser su chico aunque ahora siga maquillandome Briana.

Al final quedó ella contra Esteban y mi amigo le ganó dejandola como con treinta cartas en la mano.

—¡Al agua, Delfi!— le recuerda Briana el reto. Y la verdad es que nadie quería ir porque el agua estaba helada, pero ahora nos tocaba agarrar a la morocha y tirarla como prenda.

Con cuidado la agarré de la cintura y la levanté despacio en lo que Esteban le tenía los pies y ella trataba de patalear sin reirse.

—¡Al menos dejenme sacarme la remera!— alza la voz tentada y sin dejar de esforzarse por quedar libre.

Llevaba puesta una camiseta de Boca de Riquelme del 2001 y tenía razón; yo también me cagaría a palos para cuidar esa joyita. Asi que le dejamos sacarse la camiseta y se quedó con un short negro simple y la parte de arriba de una bikini tejida verde.

Para mi sorpresa y la de todos se fue corriendo por su cuenta a tirarse al agua, hasta que llegó a lo más profundo y hundió su cabeza para después salir temblando.

—Vos me tenés que defender, tarado— ella se acercó a mi toda mojada y me empujó despacio haciendome reír— Sos re gil.

—Cagate por perder— la molesto y trata de tirarme a la arena— Dale, boluda, ¿que no tenés fuerza?

Delfi ríe y niega con la cabeza, pero al final me rindo y dejo que me haga una milanesa en el piso mientras nuestros amigos se reían.

—Sos tan tan tan... linda— digo mirándola con una sonrisa mientras que me siento— Estoy enamorado de vos.

—No beso milanesas.

autora:

Gracias por siempre leerme y elegir esta historia! 🥰 Me gustaría saber qué piensan que va a pasar en los próximos capitulos!

Pd: rompehogares (tq linda)