Con Un Toque De Azul

capítulo 6: Trato

se rió Mikey, parpadeando rápidamente para ahuyentar las lágrimas repentinas.

—Fuimos estúpidos y tomamos el camino equivocado.

Todos recordaron haberse perdido en la oscuridad, los tres pequeños presionados en agua fría después de caer a un pozo porque el túnel desconocido estaba dañado.

—Pero Leo nos encontró

continuó Raph en voz baja, dejando que sus emociones se mostraran. Su miedo a ser burlado se hizo a un lado en la necesidad de consolar a sus hermanos.

—Él nos encontró y nos salvó. Ese día nos había prometido que siempre nos encontraría, pase lo que pase

El ninja rojo se alejó un poco de Miguel Ángel.

—Cumplió su promesa, Mikey. Incluso si no lo recuerda, cumplió su promesa y nos encontró de nuevo, porque él es nuestro Leo, es nuestro líder intrépido y alguien tendría que matar a la madre gallina sobreprotectora para alejarlo de nosotros

Donatello y Miguel Ángel se rieron de eso y Rafael sonrió, feliz de haber logrado animarlos al menos un poco.

—Eso es cierto

estuvo de acuerdo Don.

—Y es demasiado terco para morir

—Pero estuvo a punto de morir, ¿no?

Mikey preguntó en silencio, poniéndose serio rápidamente.

—Con lo que le habían hecho… 

Don se enderezó, con cara seria. Sus ojos se dirigieron a la computadora y se le cortó la respiración.

—Aún hay muchas cosas que no sabemos...

—¿Qué has encontrado, Don?

Preguntó Raph, sintiendo el comentario de su hermano.

El genio miró a Mikey, vacilante, y la tortuga más joven comprendió al instante.

—Vamos, Don

suplicó Mikey

—cuéntanos. Quiero saber. No, necesito saberlo

No importa lo aterrador que pueda ser. No estaba hecho de cristal para romperlo ahora. No cuando estuvieron cuatro meses sin Leo, sin saber dónde estaba o si siquiera estaba vivo.

—Está bien.

Don señaló las varias pantallas que tenía y sacó los escaneos. Mikey y Raph se acercaron a él.

—Hay muchos más daños que no había notado antes, tanto más pequeños como más grandes. Aparte de las fracturas, parecía que eran... que ellas...

Se detuvo y respiró hondo para calmarse.

—Caparazón. No puedo encontrar las palabras correctas, pero parece que literalmente estaban cavando en sus huesos. ¿Los pequeños puntos que ves en sus fémures, aquí?

Mikey se estremeció y Raph siseó, enseñando los dientes.

—¿Por qué diablos alguien haría eso?

—No lo soy… La explicación más lógica sería la de la médula ósea. Pero esto es tan extremo

Donatello escondió su rostro entre sus manos, temblando. Cuando volvió a hablar, su voz era firme y su expresión grave.

—Chicos, es indiscutible que Leo fue torturado

Los otros dos se miraron, frunciendo un poco el ceño.