🌼Invasión a Jamsang part. II🌲

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Más apartes, ubicados de forma dispersa estaba Jung Hoseok, junto con todos los alfas, omegas y betas que conformaban parte esencial de la vigilancia y del ejército de la aldea. El beta no dejaba de mirar en dirección al chiquillo que andaba con Yoongi. Le molestaba demasiada su actitud y la forma en que le había hablado anoche. Hoy cuando pasó por la enfermería su olor a canela estaba impregnado en todo su cuerpo. Jung no era estúpido, Yoongi se había acostado con el alfa. De cierta forma, aunque era consciente que no tenía nada serio con el omega, fue inevitable no sentirse traicionado. Lo conocía demasiado, y le dolía ver como esquivaba su mirada al pedirle explicaciones. Yoongi lo trató con frialdad y Hoseok lo único que hizo fue salir furioso del lugar. No comprendía como se había enredado con él si supuestamente lo odiaba.

Por otra parte los lobos de Yeonsong se mantenían junto a su líder, Kim Namjoon, quien se encontraba seriamente erguido, mirando de forma analítica a todos los presentes. Su presencia era tan evidentemente predominante, que su aura transmitía cierto ambiente de dominación, provocando que muy pocos miraban en su dirección. A su lado estaba su esposo, seguido del tío de Jungkook, el alfa amigo de Jimin y por ultimo Akane.

- Mira Taehyung te pongo al corriente del chisme -dijo en un susurro Jin, inclinandose hacia el alfa, mientras Yoongi lo fulminaba con la mirada

El omega estaba acostumbrado a la actitud parlanchina del beta, y lo
aburrida que le resultaban las reuniones. Yoongi pensaba casi como él. Estas formalidades más que ayudar solo atrasaban la organización. Sin embargo entendía que para alcanzar una perfecta armonía en la manada era necesario aceptar las diferentes opiniones de los demás. Su sobrino no quería ser un déspota y eso Yoongi lo entendía, pero a veces obstaculizaba un poco la rapidez con que se tenía que actuar en estos casos.

- Ese que vez murmurando con los demás estúpidos ancianos es Kiro, aun piensa que estamos en la edad media - agregó sonriendo traviesamente- Ah y esa de allá -dijo señalando a una omega de pelo rojo rizado muy bonita- es la perra de Minji

- Si sigues mirando en su dirección se va a dar cuenta del gran amor que le tienes -ironizó Yoongi

- ¿Por qué dice eso? ¿Acaso es desagradable o algo? -preguntó Tae probando un poco de jugo que había alcanzado a coger del comedor de la aldea.

Entre él y Yoongi se había instalado una especie de incomodidad la cual no sabía como resolver. La mañana había sido un desastre. No había descansado bien, provocando que el exigente omega lo regañara por todo. Para colmo los recuerdos de anoche venían a torturar su paz mental, haciendo que su mirada se detuviera embelesada bastantes veces en su boca o en sus manos. Aquellas manos que anoche lo habían arañado en el pecho, mientras lo cabalgaba con furor. Ya casi cuando terminaban su jornada en la enfermería, tuvo que aguantar sus ganas de golpear al tal Hoseok por la forma en que le había hablado al omega. Seguro ya sabía lo que había pasado entre los dos. No obstante se aguantó. Lo que estaba sintiendo no tenía ningun sentido. Seguía odiando un poco al pelimenta, pero le costaba procesar lo que había pasado entre ellos. Los sentimientos de deseos estaban allí, y los de celos, incluso cuando el beta lo fue a ver esta mañana lo estaban asustando en demasía. Asi que lo mejor era ignorarlo todo, por el momento.

Tuvo que aunque sea, traer un jugo a la reunión, porque apenas el amargado de Yoongi lo dejó cambiarse de regreso a su cabaña, para que no fuera tan evidente las condiciones de ambos en la reunión. Algo que agradeció enormemente.

- No es desagradable, pero es una arrogante que se cree la mejor omega de la aldea solo por tener un cuerpo bonito. Jungkook la rechazó al ver que se estaba enamorando. No sé como se le ocurrió pensar que aceptar a una amiga a que lo acompañara en sus celos era buena idea. Antes andaban bastantes juntos, él confiaba en ella. Sin embargo, la chica no entendió que era solo eso, sexo. Al ser una omega fuerte podía tratar perfectamente los celos de un alfa sagrado, además Jungkook se controlaba bastante. El problema es que nunca entendió la última parte -explicó Jin detalladamente

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