¡Un Papá Para Todos!

| 34 | Diferentes pensamientos

— N-no quiero involucrarme, involucrar a los niños e involucrarte a ti en cosas y problemas que no entendemos - paso su mano por su cabello en un intento de alejar un pequeño llanto de estrés - ¿Sabes? Suficiente tuve con todo lo que pasó. La muerte de mi padre es reciente, me echaron de mi casa y encima ahora tengo a una niña de ¿15 años? Que no hizo más que darme indirectas... Y sin contar los problemas legales que tengo que resolver con Yangmin.

— Lo se, yo tampoco quiero esto. Y yo también tengo problemas que resolver pero, siento que esto es más importante, no... No se como explicarlo.

— También comprendo eso Hee. Pero- no quiero enfrentarme a un problema mayor al que ya tenemos... - volvió a sentarse en la orilla de la cama mientras intentaba secar una lágrima traviesa -

Heeseung apretó sus labios por las palabras del mayor.

Tenía conciencia que Geonu últimamente la había estado pasando muy mal, pero también sabia que no podían dejar eso como si nada.

Algo que sabía que era de vida o muerte.

— Nana ¿Papá y Papi están bien? - pregunto el pequeño Jungwon a la castaña -

— Claro cariño, solo necesitan descansar un poco, por eso se fueron a su habitación.

— Mmm no lo se, parecían algo asustados - pucherio Sunoo viendo en la dirección por donde se fueron sus papás -

Nayeon ahora mismo estaba pensando sería mente que no debió revelarles todo lo que se supone no debían saber.

Sabía que Eunwoo la mataría. Pero al fin de cuentas se había librado de la muerte ya varias veces, y esta no sería la excepción.

Pero si no empezaba a convencer a Heeseung y a Geonu para que supieran que todo eso era más que verdad, sí no cumplía con eso...  entonces su sentencia empezaría a ser escrita.

Y sinceramente paso por alto algunos detalles, como por ejemplo que ella fue una sirvienta leal hacia los antiguos príncipes Lee, siempre fue así...

Nayeon se distinguía por ser demasiado impulsiva en algunas ocasiones, pero su lealtad nunca le fallaba, no hubo ni una sola vez que le llevó la contraria a los principes, ¿por que? No lo sabía.

Deducía que su alteza Heeseung desprendía un aura de seguridad y protección hacia quienes apresiaba, por esa razón todas esas personas estaban hora en esa enorme mansión.

Estaban vivos por que los príncipes dieron su vida por protegerlos a ellos, quienes desde un inicio fueron fieles a el y no sucumbieron a los chantajes del difunto rey Lee.

Por eso el incontable respeto hacia sus reencarnaciones, por que muy en el fondo sabían que estaban sus antiguos príncipes, los futuros reyes de una nación entera.

Y claro que muy pronto ellos regresarían, sus recuerdos, sus esencias, todo.

Por que si no era así, estarían perdidos definitivamente...

— Sunoo, ¿por que Bisco no habrá venido con nosotros? - pregunto Jungwon hacia su hermano -

— Mmm pues por que Nana nos trajo antes de que llegáramos a casa - dijo mientras seguía jugando con el balón que tenía en manos - Además, sabes que Bisco siempre se desaparecía y casi nunca nos pedía comida, no te preocupes el estará bien...

— Pero Sunoo - pucherio viéndolo con ojos grandes - no lo podemos dejar solito, nadie merece estar solito.

— Si pero, ¿que podemos hacer nosotros?

— ¡Ya sé! - salto casi al instante el pequeño - Escuche a Nana mientras hablaba sola que el señor Eunwoo llegará hoy a la hora de cenar, le podemos decir que vaya por el a casa.

— Pero deberíamos de preguntarle a papá - lo miro - o a Nana.

— Jungwon-ah sabes bien que no debemos de escuchar charlas ajenas - llegó Jay mientras tenía un basó de agua que le había llevado -

— Pero Hyung, Nana estaba hablando sola - volvió a pucheriar pero esta vez hacia el mayor de sus hermanos -

— Pero aun así, esta mal - reprimió el peli negro, cosa que el otro solo agachó ligeramente la cabeza -

— Jay Hyung, ¿donde esta Riki? - pregunta Sunoo restándole bastante importancia al asunto -

— La señorita Momo se lo llevó con papa heeseung y papi Geonu - tomó asiento al lado de Jungwon en el pasto del enorme jardín -

— Mmm entiendo ¡ire a verlo! - se levantó rápidamente y se adentró entre la enorme puerta de madera que daba entrada al interior sin dejar soltar una palabra a los otros -

— ¡Sunoo espera! ¡Papá dijo que-! Se fue... - lo perdió al momento de adentrarse -

— ¡Espera Sunoo yo voy contigo! - y de igual manera el pequeño castaño copió las acciones de su hermano, sin dejar a su mayor que hablará -

— Ahs ¿por que se van? ¡No me dejen! - y prosiguió a seguir a sus hermanitos intentando alcanzarlos -

Mientras tanto dos pares de ojos pestañaron al mismo tiempo y se vieron unos a otros.

— Creo que no se dieron cuenta de nuestra presencia - dijo el pequeño Jakey mientras tomaba el balón olvidado por Sunoo -

— Eso parece - ahora dijo Sunghoon mientras rascaba ligeramente su cabeza -

— En fin, ¿quieres jugar? - señalo el balón mientras pucheriaba en un intento de convencer al pálido -

— Dale - afirmo el menor, mientras se ponía en posición -

Al fin de cuentas seguían siendo niños aún que sus cuerpos y mentes empezarán a madurar de apoco... Como si fuera magia.

No tiene mucha relevancia pero ahí está, a partir de ahora empezará una trama y un giro muy distinto a lo que era un principio...