SARAH

Me desperté sobresaltada en la madrugada, con el corazón latiendo tan fuerte que pensé que saldría disparado de mi pecho.

Había tenido una pesadilla espantosa en la que mi tía me perseguía con su mirada llena de odio.
Al despertar, sentí un dolor agudo en mi mejilla y al tocarme, descubrí el golpe que me había dejado. Las lágrimas brotaron sin control, y fue entonces cuando Luke se despertó sobresaltado, seguramente alarmado por mis sollozos.

Sin dudarlo noto que había tenido una pesadilla y se acercó a mi para abrazarme.

-aquí estás a salvo, ya no estás con ella. Todo está bien- dijo mientras yo me refugiaba en sus brazos.

-¿Crees que... que ella me encuentre aquí?- pregunté aún asustada.

-no, claro que no Sarah- respondió el-estás segura conmigo. Puedes descansar tranquila. Te prometo que no te pasará nada- agrego.

Fue una noche difícil después de la pesadilla.
No lograba encontrar paz en mi mente y pasé la mitad de la noche dando vueltas en la cama, incapaz de conciliar el sueño.

Finalmente, decidí levantarme temprano. Cuando Cassie me encontró en la sala, ella se sorprendió, pero con su característica bondad, trató de animarme y juntas preparamos el desayuno para Luke.

A pesar de la falta de sueño, su compañía hizo que la mañana comenzara un poco más brillante.

-¿aún te duele?- pregunto Cassie mientras yo la ayudaba a preparar los utensilios para el desayuno. Toque con la yema de mi dedo índice una parte de mi mejilla y ya no sentía mucho dolor como ayer.
Pero aún estaba un poco roja.

-solo un poco- respondí con una media sonrisa para no preocuparla. Pero por unos segundos mi mente pensó en todas aquellas cosas que había perdido. Parte de mi historia había desaparecido como si nada.

-¿estás bien Sarah?- Cassie me saco de mis pensamientos.

-todas las cosas que tenía ya no están, es solo eso lo que más me duele aun- respondí. Sentí la mirada de Cassie sobre mi- mis libros, los accesorios de mi madre, mis fotos de pequeña junto a ella- agrege. Pero no pude seguir porque un nudo en la garganta se me formo.

Cassie dejo lo que estaba haciendo y se acercó hacia mi. Apoyando delicadamente su mano en mi mejilla.

-te prometo que haremos lo posible para encontrar cada una de tus pertenencias- yo sonreí y asentí. Cuando sin querer una lágrima se escapó.

-gracias Cassie- respondí- si no fuera por ti y por Luke estaría sola- agregue. Ella sonrió y con mucha ternura me abrazo.
Me avergonce un poco pero cuánto necesitaba un abrazo así.
Me transmitió mucha seguridad y contención.

Cuando Luke despertó y vio que ambas habíamos preparado el desayuno su rostro se transformó en uno muy sonriente.

Desayunamos en la cocina y todo se veia delicioso. Pero yo aún no tenia apetito. Solo comí una tostada con mermelada y un poco de café.

-¿has podido terminar el último libro que te he obsequiado?- pregunto Cassie. Y un poco de nostalgia entro en mi al recordar que no tenía ningún libro conmigo.

-aun me faltaban diez páginas-respondi- espero tenerlo pronto-agregue.

-no te preocupes, podemos ir al hogar por ellos- sugirió Luke- además la asistente social quiere vernos.

Dude en decir que si, pero por el hecho de que no quería volver a ese lugar y quedarme.
Confíe un poco más en Luke y acepte. Para mí tranquilidad Cassie también nos acompaño.

¿Soy hija de Luke Morrow?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora