Capítulo 7 "Nuevo estudiante"

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_Si, querías probar algo dulce podrías haberme avisado_sus labios estaban peligrosamente cerca que podía sentir su aliento cálido mientras hablaba.

_Gracias, pero no era necesario_me acerqué más casi rozando sus labios gracias a ese pequeño estirón mi mano había logrado atrapar un macarrón. Cuando lo llevé a mi boca para sugetarlo con los dientes, Rafayel aprovecho para darle un pequeño mordisco a la parte sobrante haciendo que en el proceso sus labios se rozaran con los míos.

Mí rostro enrojecio mientras mí boca aún estaba abierta sujetando la mitad de aquel macarrón. Sin poder creer lo que acababa de ocurrir me quedé congelada en esa misma posición mientras que por otro lado Rafayel estaba masticando aquél bocado que me había arrebatado con lentitud como sí estuviera analizando su sabor en gran profundidad. Al terminar de masticar paso su lengua seductoramente por su labio inferior.

_Como lo imaginaba ahora sabe mucho mejor_el brillo juguetón en sus ojos me hizo maldecirlo internamente por burlarse de esa manera tan descarada.

Me volteé sin decirle una palabra, la vergüenza que sentía era enorme. Me obligué a masticar aquel postre, su sabor dulce llenó mis papilas gustativas. Era riquísimo, pero me contuve de mostrarlo en mí expresión facial. Eso haría que su ego subiera aún más de lo que ya estaba. Me dije a mí misma que el sabor no tenía ninguna relación con lo que acababa de suceder, pero aún así no quería darle ninguna satisfacción directa o indirecta.

_¡Bienvenido a nuestra cafetería! En qué... Podemos ayu-ayudarlo?_la voz de Min Yue sonó chillosa haciendo que mí atención se dirigiera a ella.

En la entrada estaba el chico del taxi, me sorprendí de verlo en aquel lugar, ya que muchos jóvenes no optan por un lugar como este para pasar el rato. Él saludo educadamente a Min Yue, la sobrina de la dueña del local, le pregunto si estaban atendiendo porque no veía clientes por lo que pensó que estaba cerrado. Ella le respondió torpemente que sí estaba abierto.

_¡¡Hola!!_levante mí brazo haciéndole señas para que nos viera, ya que estábamos en la mesa del fondo.

El busco con la vista de dónde lo llamaban hasta que sus ojos se encontraron con los míos. Se acercó a un ritmo tranquilo hasta donde estaba.

_Que alegría volver a verte_dije con sinceridad. Era un chico bastante agradable tal vez podríamos ser amigos_No muchos eligen venir aquí, pero a pesar de su escasa clientela sirven el mejor café de la ciudad.

_Entonces hice una buena elección_dijo aliviado de haber acertado en encontrar un lugar como ese a la primera.

_Desde luego no vas a arrepentirte_sonrei orgullosa de mí misma_Te lo dice una clienta de años. No estoy siendo subjetiva solo digo lo que es obvio, pero ya lo sabrás por ti mismo.

Él me observó por unos segundos luego asintió_No tienes las cualidades de una persona mentirosa por lo que voy a elegir confiar en ti.

Solté una carcajada divertida. Este chico realmente era agradable. Podía seguir mis chistes con tal naturalidad sin inmutarse además tenía un humor algo sarcástico pero lo disimulaba demasiado bien. Algo me decía que definitivamente nos llevaríamos bastante bien.

_Haces bien, prometo que no voy a fallarte_ le guiñe un ojo mientras sonreía divertida por encontrar alguien fuera de lo común.

Min Yue se acercó a nosotros con la intensión de anotar los pedidos. Al estar parados ahí busqué la mesa más cercana cuando la encontré lo guíe hacia allí. Nos apresuramos a sentarnos, ella se acercó de forma nerviosa. Sus manos estaban inquietas mientras jugaba con el bolígrafo entre sus dedos. Nunca antes la había visto actuar así por lo que deduje que se debía a la presencia del chico frente a mí. Entendía perfectamente lo que ella estaba sintiendo, aquel revoltijo de emociones que no tenían forma de explicarse. Te volvían la persona más torpe del planeta cerca de quien te gustaba.

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