-Pero Mai!- Reprochó

-Tch! Shh! Tú hazme caso... Hay una posibilidad.- Insistí y le hice un ademán para que se lo contara a Blair. Verio frunció el ceño pero asintió, estando de acuerdo conmigo.

Sonreí a los dos y me separé de ellos lentamente hacia la puerta que anteriormente había hecho menos ruido, ya que eso significa dos cosas... O el xenomorfo es más pequeño y joven o más listo y mayor... Sea cual sea hay un 50% de probabilidades... Si me toca el Joven será más rápido y ágil, pero más torpe. Y, por el contrario, si me toca el mayor, será más grande y listo, pero más lento y menos ágil. Sea como sea, tengo una posibilidad.

Me pare a medio camino, un puñado de gruñidos susurrantes retumbaba por el coliseo... Solo fueron unos segundos... Pero esos segundos fueron los más aterradores de mi vida...

Al pararme a medio camino, un xenomorfo de gran tamaño salto hacia mi... Maldita sea, no era el Joven... Llegué a esquivarlo por unos pequeños centímetros, cayéndome al suelo. Vi como la bestia de alquitrán resbaló al derrapar por el suelo intentando frenar, el también se cayó. Aproveche ese margen para empezar a correr... Pero no de vuelta al círculo de defensa con mis "aliados" no, ni mucho menos, empecé a correr manteniendo la distancia del muro por todo el coliseo mientras me perseguía el Alien. Por cada puerta por la que pasaba, un xenomorfo salía, llegué a llevar tres detrás de mi cuando empezaron a venir de frente. Al primero lo esquivé, pero frente al segundo me pare en seco y di media vuelta, embistiendo contra los, ahora cuatro, que me perseguían. Antes de que pudieran alcanzarme me tiré al suelo y derrape por debajo de ellos, haciendo que se chocarán entre si.

Seguí corriendo, hasta el momento me había parecido ver salir a todos, ahora me dirigía a pasar por cerca de donde estaban Blair y Verio, para llevar a cabo el plan. Al pasar cerca de su posición, ellos embistieron cada uno contra un xenomorfo mientras el resto continuaba persiguiéndome. Ya no estaba pendiente de Lucius, no sabía dónde estaba, pero no tenía tiempo de pensar en ello. Ahora detrás mía venían unos cinco xenomorfos. Estaban a punto de alcanzarme, así que clavé mi lanza en el suelo y gire sobre ella para aferrarme a la espalda del xenomorfo que me venia mas de cerca, ajustando el entremedio de la lanza en su cuello.  Los otros que me perseguían trataban de abalanzarse sobre mi, pero hacia que el xenomorfo sobre el que montaba se moviera para esquivarlos, claro que los esquives no eran perfecto y me llevaba un par de arañazos superficiales, pero mejor eso que morir.

Continúe forcejeando con el Alien que estaba montando, hasta que de reojo vi como iba a atravesarme con su cola, me tiré hacia uno de sus costados sin caerme y, cuando se pincho con su propia cola, yo la tomé y profundice más la herida. Salte de encima suya de inmediato y le corte la cola con mi lanza lo más rápido que pude antes de volver a echar a correr porque se me abalanzaron dos xenomorfos más. Preferí dejar a ese xenomorfo agonizante en lugar de quedarme a que otro me matara, además el que deje tirado ya no era una amenaza, estaba desangrandose.

A lo lejos vi como Blair y Verio ya habían matado a un xenomorfo cada uno y ahora Verio se enfrentaba a otro mientras Blair acababa de rematar al suyo, que aun se movia un poco. Yo me centre en seguir corriendo, estaba agotada y ni siquiera había matado a uno, me dolía todo y aún tenía que matar a dos más... Esto era imposible.

Paré por un momento a pensar, y me volteé a mirar atras. Tenía una idea... Volví a parar en seco para darme la vuelta y esprintar hacia los xenomorfos que me perseguían, empecé a derrapar poco antes de llegar a ellos, pero estos malditos bichejos malditamente inteligentes aprendieron de mi truco anterior y se agacharon para evitar que pasara. Una sonrisa se formó en mis labios, había supuesto que habían aprendido el truco, por eso me levanté antes de tiempo y salté sobre ellos. Atravesé con mi lanza el tórax del xenomorfo que había detrás del otro y me columpie con la lanza para darle una patada al que habia delante de este. Un giro de 180°. Al que patee lo tiré al suelo y, al que atravesé con la lanza, me deje caer sobre su cabeza para contorsionarlo y salte sobre su espalda con todas mis fuerzas para dañarle mas y sacar mi lanza de su cuerpo mas rapido para cortarle también la cola. No le di tiempo a que se recuperara y le volví a atravesar con la lanza la nuca, para cortarle la cabeza.

Si un suspiro y me gire a mirar al que había tirado al suelo, estaba tan distraída por haber matado a uno que permití que el que me acababa de tirar al suelo lo hiciese. Soy una estúpida. Rápidamente interpuse la lanza entre sus fauces, me sorprendió bastante al ver que su lengua también tenía una boca... Por suerte había pillado la lanza en lugar de mi cara, pero no podía celebrarlo, puesto que la lanza se estaba desciendo en mis manos... Claro, su sangre es ácida, o tal vez sea por el veneno que desprende? No tenía tiempo de pensarlo ahora, debía moverme y rápido. Piensa... Piensa. MALDITA SEA PIENSA EN ALGO MAI!!

Estaba acabada, la lanza casi se había deshecho por completo, no tenía la fuerza suficiente para quitármelo de encima. Empecé a soltar pequeñas lágrimas de impotencia. Creía que iba a morir... Pero, de la nada, el xenomorfo salió "volando". Tarde en reaccionar, pero cuando lo hice vi como Blair estaba enfrentándose al xenomorfo que me tenía contra las cuerdas. No tuve tiempo de darle las gracias, tuve que salir corriendo para evitar caer presa de algún rezagado... Nada más empezar a correr choqué con Lucius, quien aparentemente también estaba huyendo de un xenomorfo notablemente grande. De todos los que hay en el ring... Tenía que ser él?! Ambos caímos al suelo.

-Mira por donde vas zorra malnacida!!- Me maldijo. No le contesté, estaba muy ocupada observando venir al xenomorfo asesino. Busque rápidamente alguno de los dos pedazos de mi arma rota, que había perdido al caer. Alcance el que solo era parte del cuerpo de la lanza y me dio el tiempo justo de introducirlo en la boca del xenomorfo a punto de morderme. Este me empujó y caí encima de Lucius... Puede existir cosa peor?!- Quítate de encima!! Inútil!!- Me gritó Lucius furioso.

-Lo siento descerebrado cegato! Por si no lo ves...! ESTOY INTENTANDO NO MORIR!!- Le chillé de vuelta.

-Pues lo siento... Pero es lo único que vas a hacer ahora...- Me susurro al oído. Eso fue realmente siniestro, de la nada sentí una gran punzada de dolor en mi costado derecho... De reojo vi el reflejo metálico de un cuchillo artesanal. MALNACIDO HIJO DE SU REPU****** MADRE SERÁ CA****!! Me había clavado un cuchillo entre las costillas. Si lo matan aquí pienso bailar sobre su tumba. Y si me matan primero a mí, me quedaré junto con el como fantasma para volverle loco y hacerle la vida imposible.

Lucius me tomo a mi y me empujó hacia el xenomorfo, impulsando también a la bestia para escaparse. Cuando volví a caer al suelo, el xenomorfo me clavo su cola en el costado izquierdo, aumentando considerablemente mi dolor. Busque a mi alrededor hasta que me fijé en la punta de mi lanza, me estire para alcanzarla mientras mantenía a raya al xenomorfo haciendo fuerza con mis pies sobre su torso. Entonces, con la punta de flecha en mi mano, se la clave en una "mejilla" y le impulse lejos de mi. Iba a rematarlo, pero Lucius se me adelantó y lo mató el.

No tenía mucho tiempo, solo había matado a uno, y solo quedaban 5 minutos para acabar la prueba. Esto no era malo, era HORRIBLE! Que iba hacer, ni siquiera sabía si quedaban xenomorfos que matar... Estaba preocupada de no poder conseguir otra presa... Me centre en mi alrededor y descubrí que Lucius me miraba con una cínica sonrisa, iba a gritarle, a darle un bofetazo en toda la cara. Pero habían cosas más importantes que el, me preocupaba Verio y Blair, quería saber si estaban bien. Los busque con la mirada y los vi, Verio estaba rematando a su último xenomorfo, y Blair iba de camino a él. Supongo que ya no hay mas xenomorfos que matar... Estoy acabada... Al relajarme por un momento, el dolor de ambas puñaladas empezó a notarse, caí de rodillas apretando fuertemente mi abdomen. Dolía... Quería gritar... Pero dolía demasiado para hacerlo... El demonio rubio pasó por mi lado.

-Que pasa, Doctora? Te duele la barriguita como a una niñita pequeña que se ha caído jugando en el parque?- Se burló antes de estallar en múltiples y malvadas carcajadas que solo yo podía oír.- Hazme un favor, y saluda de mi parte a los muertos. Que sepan que les mando un regalo.

-Ojala. Te. Mueras.- Llegué a decir entrecortadamente en voz baja, notaba como un hilillo de sangre empezaba a caer de mi boca.

Lucius me estaba hablando, pero yo me enfoque más en mis Dos amigos tras de él, a lo lejos, hablando como si se conocieran bien. Era una bonita visión, hasta que, de detrás de ellos...

































Surgió un xenomorfo...
























Estudiando a un YautjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora