—Oh, lo siento, si es que pregunte algo que no debía.
—No, no te preocupes. Son solo mis problemas en casa, eh... quizás fue mala suerte mía tener los padres que tengo pero... siempre digo que es mejor salir adelante y... realmente espero tener algún futuro prometedor a pesar de todo. Se vale soñar, realmente tengo metas, sueños y cosas que quiero cumplir en el futuro —dijo Sophie.
—Entiendo, me gusta escuchar esa positividad. Ah, ven, siéntate.
—Gracias por escuchar, no sé por qué por alguna razón siempre siento la confianza de contarte sobre mis asuntos, perdón si te agobio con mis problemas —dijo Sophie.
—No te preocupes, en serio. Yo siempre estoy para escuchar a las personas. «Creo que no debí decirlo en plural», pensó Samantha.
—Gracias. De hecho... tú me ayudaste a consolarme cuando vi a Yamato besando a Nathan. Aunque luego después nos besamos y ya sabes ja, ja —dijo Sophie entre risas.
—Sí... «Si lo recuerda bien, sería estúpido pensar que no, ¿verdad?», pensó Samantha. ¿Entonces ese beso si significo algo para ti?
Sophie se quedó callada y se ruboriza tanto que volteó hacia otro lado.
—¿Entonces si? —preguntó Samantha.
—Quizás... quiero decir, no digo que no me importe, pero... ¿para ti también significó algo?
Samantha también se ruborizó y bajó la mirada.
—Quizás sí... digo, si —dijo Samantha tímidamente.
—Entonces es un sí. De alguna forma yo... ¿te atraigo?, ¿te gusto?
—Antes de responder... ¿No te importa que sea una persona trans?, quiero decir..., ¿no te molesta?, ¿no es un impedimento para ti? —preguntó Samantha.
—¡Por supuesto que no!, eres increíblemente hermosa y claro que si quisiera salir contigo, ¡eres muy linda y me caes muy bien!, ¡hablo en serio!
Sophie se dio cuenta de lo que había dicho y cubrió su boca con ambas manos, completamente roja de vergüenza.
—Oh... escuchar eso me pone muy feliz... y tranquila... es lo que necesitaba escuchar, gracias —dijo Samantha con una sonrisa radiante.
—No tienes que agradecerme, es tu sentir, como debería ser y te tienen que querer tal cuál y como eres si salen contigo.
—Entonces... ¿quieres intentarlo y salir conmigo? —preguntó Samantha.
—¡Sí!
Ambas acercaron sus rostros y se dieron un tierno beso en los labios. Se perdieron en el momento, sin importarles quien las viera alrededor, solo se centraban en ellas dos.
—Creo que deberíamos ir a un lugar más... privado —susurró Sophie entre besos.
—¿Dónde?
Sophie y Samantha se encontraban ahora entre los estantes de la biblioteca besándose intensamente, con temor a ser descubiertas pero dejándose llevar por el momento.
—Quién lo diría... —dijo Aleck.
—Ahora Sophie y Samantha —dijo Rich.
—¿Cuánto tiempo han estado saliendo? —preguntó Ben.
—¡Vivan las novias! —exclamó Nathan emocionado.
—Me alegro por ti, Sophie. De verdad —dijo Yamato.
—¿Pero cómo...? —dijo Sophie confundida.
—Las vi y decidí enviarle mensajes a todos para que lo vean con sus propios ojos —dijo Ben.
ESTÁS LEYENDO
Todas las cosas que él dijo
RomanceAleck, un estudiante canadiense neurótico, alumno ejemplar y campeón del voleibol, conoce al nuevo estudiante de intercambio llamado Riccardo, un nuevo alumno en la escuela que llama la atención a todos, despertará nuevos sentimientos por el novato...
Capítulo 24. Sophie y Ben.
Comenzar desde el principio