- ¿El pasado de quien? – preguntó Miguel.
- ¿Quiénes son los Caídos? – preguntó Alice.
- De responder esas preguntas, tratará todo esto. - les dijo Enix.
De repente, los destellos de luz azulada regresaron, los límites de las paredes habían desaparecido, sus cuerpos y ropas habían perdido color, después de unos segundos habían aparecido en una especie de pradera a las faldas de un volcán activo que gruñía con intensidad.
- ¿Dónde estamos? – se preguntaba Alice confundida.
- Hemos viajado al pasado – le respondía Enix, mirando a los alrededores – veo qué momento es, el día del comienzo – en el cielo, las nubes se abrieron, liberando una energía luminosa tan intensa que llegaba con fuerza a tocar el pasto de la pradera, varias esferas de energía salieron despedidas a diferentes direcciones, una de ellas cayó muy cerca de los cuatro guerreros – no se preocupen, aunque estemos en el pasado, es más que nada la recreación de un escenario, no estamos realmente en él, nadie en este lugar nos ve ni nos puede tocar ni viceversa.
- ¿Es este tu pasado? - le preguntó Alice a Enix.
- Aparentemente es nuestro pasado, Alice – le decía la chica con una sonrisa, de la esfera de energía que había creado un agujero en el suelo emergía una figura femenina que parecía alimentarse del fuego – los mundos gemelos, coexisten como una misma entidad, los seres de la creación se dieron cuenta de la importancia de ello, el desequilibrio, simplemente los llevaría a su destrucción, el hombre sería siempre la causa más importante de que este desequilibrio se volviera real – la mujer que había aparecido tenía muchas características similares a Enix – los seres de la creación hicieron un pacto en el que no interferirían directamente con el curso de los acontecimientos de los Mundos Gemelos, por esa misma razón nos crearon a nosotros, los Caídos, sus hijos, podríamos decir, cada uno llamado para una misión en particular, este momento marca mi nacimiento como Enix, ustedes ya conocen mi misión, observar y vigilar que el equilibrio se mantenga – un grupo de personas comenzó a aparecer alrededor de Enix, aparentemente eran otros caídos. De repente, la escena se desvaneció, de nuevo, viajaban en el túnel de luz.
- ¿Entonces tú existes desde hace siglos? – preguntaba Alice sorprendida.
- En cierta forma si, en cierta forma no, además no solo mi existencia se ve vinculada a ese día, también a la tuya Alice.
- ¿Qué quieres decir? - Alice creía saber de que hablaba.
- Este es el mismo día que Papillon, como entidad, nació. - le dijo Enix sonriendo.
- Esto es definitivamente, fascinante – Miguel no tenía más palabras.
- Nuestra primera misión - siguió explicando Enix - fue poner orden entre los mundos que habían comenzado sus primeras diferencias, nosotros pusimos las reglas, un gran portal de conexión, resguardado por un gobernante máximo, los cuales serían los únicos capaces de abrir la conexión, así como un grupo de reyes en cada reino, que cuidarían de otros puntos de conexión, todos responderían a este guardián absoluto.
- Dioses – se decía Iván que al parecer había entendido.
- Siempre pensé que Adonis era quien había impuesto lo de los reyes absolutos - dijo Miguel confundido.
- Estos mundos tienen ciclos que se repiten constantemente - contestó Enix.
Una vez más el túnel de luz desapareció, estaban en el castillo de la Ciudad Capital, no era muy diferente hace siglos de lo que es ahora, ahí estaba un ser parecido al mismo Adonis, siendo venerado en el trono del rey.
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La Leyenda de Papillon
FantasyLos mundos gemelos viven en armonía, hasta que un poderoso hechicero oscuro pone en peligro el equilibrio, Alice la princesa de Dextroneus ama en secreto a Iván el príncipe de Renacimiento, pero su amor se verá en peligro al ser separados por el ter...
CAPÍTULO 33 - LA HISTORIA DE LOS CAÍDOS
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