— Está bien... - sonrió y miré al Alfa salir de la cocina.

— Ten... - dije estirando un vaso de agua a Barcode quien se sonrojó.

— Gracias... - dijo abriendo la cajita y sacando el par de pastillas. – Fuimos algo... - negué y él sonrió.

— Pero ambos deberían buscar otro método... - dije y él me miró. – Puede ser peligroso y más si en un futuro quieren...

— Ta no quiere hijos... - susurró mientras tiraba la cajita a la basura. – Es difícil para él ese tema... no llevamos mucho, pero la primera vez me lo dejó muy en claro que eso jamás sucedería.

— Pero tú... - sonrió y vi el dolor en su rostro.

— Es mejor no hablar de ello aquí, Build, él puede escuchar y no quiero... no quiero problemas. – tragué pesado y asentí mientras volvía a lo mío.

— Code, Sam necesita ayuda... - dijo Ta entrando a la cocina.

— Sí, voy... - susurró bajito dándome una mirada rápida.

Un Omega existe solo para procrear ¿Qué pasa cuando aquello no es posible?

...

Boss lloraba asustado después de que mi pequeño en un intento de correr tras su tío tropezara golpeando su boquita contra el piso, cosa que asustó a todos pues el sonido que había provocado había sido fuerte.

— Ya, mi bebé... - dije besando sus mejillas mientras ambos entablamos refugiados en los brazos de Bible quien liberaba su aroma para ambos.

— Debes ser cuidadosos, amor... papi Biu te ha dicho que no eres de masita. – sonreí y vi a Boss que abultó sus labios. – Ven, vamos a jugar... - sonreí mientras lo miraba sostenerse de los brazos de Bible quien se levantó con él de la cama para caminar seguro hasta uno de los sillones donde se encontraban todos sus juguetes, con los que empezaron a interactuar.

Mientras yo me acomodaba en la cama para seguir leyendo un libro que había comenzado el día de ayer. O eso intenté hasta que escuché el llanto de Prem quien segundos después entró a mi habitación caminando directo a mí.

— ¿Qué pasó? – pregunté mientras lo refugiaba en mis brazos. - ¿Qué paso, amor?

— First me pegó aquí... - dijo señalando su frente.

— Mentiroso, yo no te pegué... - gruñó mi hermanito entrando de la misma forma por la puerta. – tú te pusiste atrás y yo no te vi... - dijo y miré a Prem que gruñó mientras lagrimas seguían bajando por sus ojitos.

— Yo te dije que... que no jugáramos a eso, pero tú no me hiciste caso... - solté un pesado suspiro y miré a Bible que negó mientras sonreía.

— Ya no llores, estaban jugando ¿A qué jugaban? – pregunté mientras First se para frente a mí y comenzaba a jugar con el piecito de Prem quien le volvió a gruñir – Prem... - advertí.

— A los dragones... - dijo First y asentí. – Prem era el caballero y yo el dragón.

— Oh... bueno, si juegan cosas así, traten de no lastimarse... - dije acariciado los cabellos de First y besando la mejilla de Prem quien suspiró y se acurrucó en mi cuello. – Vengan, vamos a buscar un refrigerio. – dije y miré a Bible que sonrió.

Los abuelos se habían marchado por la despensa pues sin darnos cuenta esta estaba casi vacía, mientras que mis cuñados habían salido con algunos amigos dejándonos a nosotros solos aquí.

— Phi ¿Su bebé será niño como nosotros? – preguntó First quien iba tomado de mi mano.

— Ammm aún no lo sé... el doctor aun no me lo dice.

SÁLVAME DE MI INFIERNO - BIBLEBUILDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora