my different alpha 𐙚 kookmin.

Capítulo O7

Jimin preparo unos sandwiches de pollo junto con huevos revueltos y chocolate caliente, estaba terminando de acomodar el comedor cuando escucho unos cuantos toques en la puerta.

Quitó su delantal, acomodo sus cabellos para después bajar al local y caminar hacia la puerta. Su respiración queda en su garganta sin saber el porqué, bueno si.

Jungkook estaba guapísimo, con su traje negro viéndose elegante. Aunque ayer lo haya visto con un traje igual sigue estando guapísimo.

Jimin abre la puerta con una sonrisa—. Hola Jungkook, pasa ¿Cómo estás? —se hace a un lado dándole paso al alfa castaño.

—Hola Jimin, estoy bien gracias. ¿Cómo está tú? —pregunta mientras ingresa al local, sin querer inhala el aroma que se riega por el lugar, flores junto con tierra mojada y una pizca de chocolate. No sabe de dónde viene el último, quizás de la abuela Hyekyo—. Traje esto —extiende la bolsa.

Jimin cierra su local para después recibir el contenedor pequeño. huele delicioso; es lo primero que pasa por la mente de Jimin al abrirlo—. ¿Panecillos? Amo los panecillos, gracias Jungkook —le regala una sonrisa.

Jungkook asiente con sus ojos azules brillando, Jimin le dirige hacia lo que es su casa en el segundo piso. El alfa castaño siente un poquito de mareo por el aroma del alfa junto con el chocolate.

Mmmm...

El lobo negro ronronea por el aroma, queriendo acurrucarse en este por siempre.

—Jimin, ¿ya llegó la visita? —Hyekyo aparece con un hermoso vestido de flores, la sonrisa de la Omega se hace presente al ver a Jungkook—. ¿Jungkook? —el nombrado asiente—. ¡Oh cariño! Que gusto verte, tu madre me habló de ti la otra vez que estuvo aquí —Jungkook recibe el abrazo que la Omega le da. Jimin deja los panecillos en el comedor observando la escena con una sonrisa.

—Es un gusto verla mi señora —Jungkook besa las mejillas de la Omega mayor quien se sonroja.

—Dime Hyekyo, conocimos a tu cachorro —Jungkook se tensa ante lo dicho dirigiendo su mirada de forma rápida a Jimin, una pizca de esperanza se aplica en su pecho al ver la sonrisa radiante de Jimin.

Puede que lo acepte junto con su cachorro joven.

—Es un alfa muy adorable —Hyekyo aprieta las mejillas de Jungkook—. Se parece mucho a ti —Jungkook ríe.

—Eso lo agradezco mucho —sonrojado.

Jimin decide entrar a la conversación—. ¿Desayunamos? —la Omega mayor y el alfa castaño asiente caminando hacia el comedor.

—Se ve delicioso —Jungkook siente su boca babear, tiene mucha hambre y hace mucho no desayuna bien antes de irse a trabajar.

El sonido de los cubiertos empiezan a llenar la sala, las risas por parte de la Omega mayor se hacen presenten mientras Jimin tenía su rostro rojo de la vergüenza, Jungkook adorando ese sonrojo.

Después de desayunar, Jungkook pide ayudar a lavar los platos. Hyekyo niega diciendo que ella puede hacerlo. Así que ahora está junto con Jimin abriendo la floristería.

Jimin mira algunas flores antes de acercarse a Jungkook—. Espero que te haya gustado el desayuno —empieza a jugar con sus manos.

—Todo estaba delicioso, gracias —dice amable. Los dos se observan por un rato sintiendo a sus lobos jugar entre ellos.

Jungkook mira su reloj, ya debería de ir a trabajar aunque le haya dicho a Hoseok que llegaría al almuerzo. Jimin capta la acción—. ¿Debes irte? —dice en un tono un poco desanimado.

—Es correcto, pero me gustaría verte de nuevo Jimin —el nombrado asiente.

—Puedes venir cuando quieras, es bueno desestresarnos —ríe con dulzura. Jungkook se mueve un poco causando que la corbata caiga al suelo, Jimin la levanta sacudiéndola un poco antes de mirar a Jungkook. El alfa castaño rasca su nuca—. ¿No debería estar esto en tu cuello?

Jungkook asiente—. Debería pero no sé ponerme la así que mejor la guarde en el bolsillo de mi saco —Jimin ríe antes de acercarse.

—¿Puedo? —Jungkook le mira unos segundos antes de asentir.

Jimin pasa la corbata por el cuello de Jungkook acomodándola, sus respiraciones muy cerca. El alfa castaño amando la cercanía, sin pensarlo pone sus manos en la cintura del pelinegro quien sonríe sin dejar su trabajo.

Jimin termina acomodando la corbata pero no se separa—. Listo —dice en un tono bajo mirando a los ojos azules de Jungkook.

—Gracias —Jungkook aprieta la cintura de Jimin antes de quitar sus manos y separarse.

—Espero que te vaya bien en tu trabajo —Jungkook asiente deseando lo mismo hacia él.

—Espero lo mismo para ti —Jimin agita su mano en el aire—. Oh, antes de irme —Jungkook saca su celular de su bolsillo—. ¿Puedo tener tu número? Para que podamos estar al contacto —Jimin asiente con una sonrisa. Dicta su número con delicadeza—. Gracias, te deje ir cuando éramos cachorros —sus miradas se encuentran—. No te dejaré ir ahora —eso último lo dice en un susurro antes de desaparecer.

Jimin queda un poco aturdido pero feliz. Decide dejar todas sus inseguridades afuera y solo quedarse con esas palabras.

No te dejaré ir ahora...

Su lobo las repite soltando un suspiro de enamorado.

Apenas lleva dos días de verlo.

Jimin sabe que ya cayó.