Capitulo 7: Decisiones Dolorosas

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Aunque la noche estaba destinada a fortalecer relaciones comerciales, el flujo constante de alcohol hacía que las barreras personales se desvanecieran poco a poco.

"Creo, señor Kim, que este trato podría ser muy beneficioso para ambos" comentó el señor George dándole un trago a su ron.

"Sin duda, estoy convencido de que esto aumentará nuestros activos y con la unión del Señor Park en la inversión, nuestras ganancias se dispararán" respondió él, aunque su voz ya denotaba un ligero desfase por el alcohol.

Mientras tanto, sentada discretamente al otro extremo de la mesa, la secretaria del señor Park, con una mirada astuta y calculadora, observaba cada movimiento de Taehyung. Ella había intentado acercarse a él en el pasado y, notando su estado de embriaguez, consideró que era el momento oportuno para hacer otro intento. Con el plan en mente, se despuntó un botón de su camisa, sus pechos quedando expuestos a la vez que retocaba su labial carmesí y se perfumaba.

Minseok, ajeno a las intenciones de su empleada, comentaba animadamente sobre los platos del menú, tratando de animar el ambiente.

"Deberían probar el risotto de trufas negras, es simplemente divino aquí".

"Parece excelente, gracias por la recomendación" Taehyung logró decir, aunque su visión flaqueaba y arrastraba la voz.

Aprovechando un momento de pausa, se disculpó para ir al baño, tratando de refrescar su mente y recuperar algo de sobriedad. Al salir del baño, se encontró inesperadamente con la odiosa secretaria, quien lo esperaba con una sonrisa coqueta.

"Señor Kim, parece que esta noche ha decidido relajarse" empezó ella, acercándose demasiado, casi frotando sus senos contra él.

"Así es... ahora sí te apartas" respondió él, intentando no tambalearse y no hacer arcadas ante el repugnante aroma dulzón que desprendía la mujer.

Le fastidiaba.

"Quizá necesite otro tipo de diversión" sugirió ella, mientras sus manos palpaban el torso que tenía enfrente, bajando la mano y acariciando con descaro la entrepierna de Taehyung, sus labios rozando la piel de su cuello. "¿Qué le parece?"

"¿Qué carajos estás haciendo? Esto no es apropiado" zanjó Taehyung, agarrando la muñeca de la mujer con dureza, deteniendo sus acciones atrevidas, su voz tambaleándose entre la borrachera y el desconcierto.

"Vamos, señor Kim, no sea tan frío. Su esposo no tiene que enterarse" insistió ella, presionando sus labios contra la mandíbula de Taehyung queriendo llegar a su boca, dejando marcas intencionadas y frotándose descaradamente contra él.

Espabilando ante la arcada que lo quiso atacar nuevamente por el puto aroma, Taehyung logró empujarla con firmeza, apartándola de su espacio personal, haciendo trastabillar a la mujer, quien casi se cae.

"Escúchame bien" ladró él, finalmente recuperando parte de su lucidez. "No estoy interesado en ningún tipo de juego. Ni siquiera me atraes ni un poco. Estoy casado, así que no vuelvas a intentar algo así porque la próxima vez no seré amable".

La mujer, sorprendida y humillada, retrocedió. La frialdad en la voz de Taehyung y su rechazo claro la hicieron sentir avergonzada.

"Lo siento, no volverá a ocurrir" murmuró ella.

"Claro que no volverá a pasar" zanjó él encaminándose al baño nuevamente para limpiarse, pero antes se detuvo para decir: "Y cómprate otro perfume que el tuyo apesta a barato".

Taehyung se quedó un momento solo frente al espejo, pasando una mano por su rostro. Sabía que debía controlar su consumo de alcohol en situaciones como esta y, sobre todo, pensar cómo este comportamiento podría afectar a su relación con Jungkook. Con un suspiro pesado, se comenzó a lavar las asquerosas manchas de labial que tenía en el rostro y luego regresó a la mesa, decidido a volver a casa.

It All Fell Down | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora