𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘮𝘦 𝘰𝘳 𝘭𝘦𝘢𝘷𝘦 𝘮𝘦

the beginning

-Y estoy bien con eso, además siempre tengo en cuenta que somos seres sociales, te recuerdo que mi trabajo es básicamente responder llamadas telefónicas y eso cuenta como socializar.

-Pero no es lo mismo. Vamos, te hará bien salir un poco de la rutina.

Antes de contestar, el castaño se levantó del sofá y se dirigió a la cocina sabiendo que el mayor le pisaba los talones, se puso a hacer la cena para ambos.

-Tienes razón -vocifero al cabo de un rato.

Y luego tenía a un Sungho muy feliz abrazándolo y repitiéndole que no se arrepentiría de su decisión.

-Me estoy arrepintiendo de mi decisión - fue lo primero que dijo Leehan al entrar al lugar en donde habían quedado verse.

-La noche es joven y nosotros también, simplemente disfrutalo.

Se aproximaron a donde estaban todos y fueron prontamente reconocidos, siendo Sungho el primero en recibir todos los saludos y abrazos y Leehan agradecía no haber sido reconocido al instante.

-Si, también es bueno verte -escuchó decir a su amigo.

-Oye pero ese no es ¿Leehan? -preguntó el chico con el que se encontraba hablando el pelinegro.

-Hola -respondió tímido el castaño.

-¿¡Como has estado amigo!? -Se acercó a el ahora, saludandole con un abrazo -De verdad que estas cambiado.

-¿Eso crees? -seguía respondiendo con su sonrisa tímida pegada en el rostro.

-¡Claro que si! ¡Chicos, miren a Leehan, está muy cambiado!

Dicho eso, muchas personas que reconoció de a poco voltearon hacia él, y una vez más maldijo por haberle hecho caso a Sungho, cosa que éste supo gracias a la mirada matadora que recibió del castaño, mandándole como respuesta una sonrisa de "yo no fui".

-¿Como es posible que aún sean amigos? -pregunto Karina, una de sus ex-compañera -Es increíble considerando el tiempo que ha pasado.

-Tienes razón -comentó luego Sungchan -Ya desearía yo tener una amistad tan duradera.

-Eso es porque soy el mejor amigo de todos los tiempos -contesto Sungho haciendo reír a todos.

-En realidad es porque yo soy el único que le soporta -rebatió Leehan, obteniendo una mirada fulminadora de su amigo.

-Ahora -habló esta vez Park Jay -Cuenten ¿como los ha tratado la vida?

-Bueno -salió a decir sungchan de nuevo -Me gradué en ingeniería y ahora trabajo para una empresa, tengo pareja y podría decirse que una vida tranquila.

-Lo mismo digo -vocifero Minji -Me gradué en Contaduría y empecé a trabajar recientemente para una empresa, diría que tengo lo necesario para vivir bien yo sola. Tristemente el amor aún no llama mi puerta.

Lo último hizo reír a todos y siguieron contando lo que eran ahora, todas aquellas personas tenían trabajos dignos, ejercian lo que habían estudiado por lo que su título universitario no había sido en vano y luego estaba el castaño, quien por obvias razones se rehusaba a hablar.

-Te digo que yo siquiera terminé una carrera universitaria -dijo soul rompiendo el esquema que llevaban, cosa que a nadie le sorprendió ya que desde siempre había sido... Especial -Simplemente me dediqué a lo que me gusta y ahora soy fotógrafo.

-Yo me gradué en psicología infantil -dijo ésta vez Sungho -Me ha costado pero ya estoy ganando reputación en la zona y bueno podría decirse que me va bien.

Luego de eso, Leehan supo que era su turno de hablar aunque simplemente decidió ignorarlo mientras podía.

Continuaron hablando de trivialidades y bebiendo, todos felices de haberse reencontrado y escuchar la vida de los otros.

-¿Que hay de ti, Leehan? -pronunció entonces Ningning, la pregunta que el castaño no quería que llegara.

-Bueno, es algo complicado ahora -comenzó indeciso -Ya que la empresa para la que trabajo cerrará pronto, entonces tengo que encontrar trabajo en otro lado y bueno, creo que todos aquí sabemos lo tedioso que es eso.

Y claramente todos estuvieron de acuerdo, antes de recibir cualquier trabajo siempre vienen miles de rechazos con los que es difícil lidiar al inicio.

El tiempo pasaba rápido y la noche entraba cada vez más, dándole así pasó a la madrugada y luego a la hora en la que ya todos debían irse.

Se despidieron agendando sus nuevos números celulares y acordando que esa no sería la última vez que se verían aunque cierto castaño tenía claro que no volvería a una de esas reuniones.

Estaba por marcharse cuando escucho que alguien lo llamó, por lo que le dijo a Sungho que lo esperara mientras atendía.

-¿Si?

-Dijiste que estabas buscando empleo ¿cierto? Yo creo que podría ayudarte -habló Jay.

-Explicate.

-Trabajo para Han Taesan, editor de la revista Fashion Star y esta buscando un asistente.

-¿Con quien debo comunicarme?

-Solo ve a esta dirección el lunes por la mañana -Le envió la dirección por el celular -Di que te he enviado yo y eso será suficiente.

-Muchas gracias, Jay.

Bueno, tal vez en realidad no se arrepentía de haber asistido a esa reunión.