The beggining.

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23/03/18.

La luz del sol alumbraba toda mi habitación, mientras escuchaba los gritos y regaños de mi madre apresurándome para alistarme para mi primer día de clases en una nueva escuela

No teníamos mucho de habernos mudado a esta ciudad y hoy sería mi primer día lo cual no era emocionante si no realmente frustrante, el simple echo de saber que la gente me verá extraño por ser la nueva me atormentaba y lo peor de todo tener que presentarme delante de 42 adolescentes en clase solo podía pensar en (Trágame tierra)

Me levante rápidamente de mi cama al escuchar los pasos de mi madre cerca de la habitación y salí corriendo al baño, dándome una ducha rápida.
Al salir me arregle un poco ya que no tenía tantos ánimos y salí tomando mi mochila y subiéndome al auto junto a mi madre, quien insistió en llevarme ya que según ella esté día era importante y quería sentirse como cuando me dejaba en la escuela de pequeña.

Al llegar pude observar por la ventana el gran instituto por lo menos era lindo pensé y mi madre me sacó de mis pensamientos.

-Hija ya entra se te hará tarde-
-hablo mientras me miraba emocionada.-

-No vengas por mi a la salida me iré en auto bus, adiós.- dicho eso salí del auto y comenzó a caminar hasta llegar a la puerta de entrada donde iniciaba un gran pasillo-

Mientras caminaba noté que llame la atención de algunos estudiantes mientras murmuraban cosas.
Tenía entendido que solo necesitaba encontrar mi casillero y dejar algunos libros así que los busqué hasta llegar al 115
El cual abrí y dejé algunos libros aun que me percaté que un papel doblado por la mitad cayó a mi pies, posiblemente era del antiguo dueño del casillero ya que alguien lo había cambiado recientemente, tome el papel entre mis manos el cual decía -Estás jugando con fuego y estás muy cerca de quemarte- al leer eso sentí demasiada intriga por querer saber de quien era este casillero oxidado, o por que alguien lo habría amenazado de esa forma. Guarde el pequeño papel en mi bolsillo y al sonar la campana entre a mi primera clase la cual era biología,
Al entrar me percaté que muchos ya estaban en sus asientos y el maestro me apunto para que pasara al frente.

-Bienvenida señorita, preséntese a sus compañeros-

-Hola mi nombre es Kim Stefanny Soomin , un gusto conocerlos- Hice una pequeña reverencia y el maestro me indico mi asiento.

En la primera clase conocí a una chica llamada hanni la cual me cayo bastante bien y intercámbianos números

-Ahg sigue matemáticas, la profesora iu es un verdadero dolor de cabeza-Hablo hanni mientras nos dirigíamos al aula.

-Matemáticas es lo que mas odio pero al parecer las entiendo bien-

-Que suerte que te tengo ahora, me pasarás todas las actividades- dijo mientras me daba un pequeño codazo-

Ambas guardamos silencio cuando la profesora entro, y las demás clases pasaron hasta la hora del almuerzo.
Después de comprar nuestra comida nos sentamos en una mesa en la cafetería

-Oh Mira Stef ahí vienen unos amigos-dijo esta mientras dos chicos se acercaban a nuestra mesa.

-Hola tonta como te encuentras-hablo un chico castaño mientras despeinaba el cabello de hanni, muy divertido el- Y ella es?

-hola hoseok ella es Stefanny, stef el es hoseok mi amigo-El anterior nombrado me extendió la mano mientras en su cara se formaba una gran sonrisa.

-un gusto linda , no te lleves mucho con hanni, te pegará los piojos-dijo y todos en la mesa comenzamos a reír.

-Un gusto Stefanny soy Kim Seokjin-me extendió su mano con una dulce sonrisa.

-Un gusto jin-Al verlo su cara se me hizo familiar aun que no se de donde realmente.

Nos quedamos hasta que acabo el receso, platicando y riendo hasta que la hora de salida llego y camine junto a hanni hasta la puerta.

-Bueno te veo mañana Stef-Me abrazo y se subió a un auto.

Comencé a caminar hacia la parada del auto bus unas cuantas calles, hasta que escuché unos ruidos provenientes de un callejón. Eran unos chicos peleándose y eran de mi instituto los reconocí por el uniforme, un chico castaño y un pelinegro tomando al castaño por el cabello y azotandolo fuertemente contra el suelo y después el castaño le dio un puñetazo haciendo que el pelinegro cayera y comenzara a sangrar , para después levantarse y volverlo a golpear.
Sentí tanto miedo ya que no estaba acostumbrada a ver tanta violencia y mas no sabía si estaba metiéndome en problemas al ver eso ya que ambos comenzaron a verme con una mirada amenazante y el castaño intento acercarse pero el pelinegro aprovechó y lo golpeó por la espalda, fue ahí cuando salí corriendo hacia la parada del auto bus, al cual vi llegar y me subí rápidamente con los nervios de punta.

Espero no meterme en problemas.

PETALS HOLEWhere stories live. Discover now