Una chica misteriosa choco contra la tierra, para que su apariencia tan diferente y auténtica, Cautivará al chico típico chico frío, posesivo, Serio, grosero, sin emociones, jugador de mujeres, millonario, llamado Min Yoongi. Sus mundos distintos se...
—Yo, solo.... quería ayudar, no era más, perdóname si moleste, no era mi intención—.
Me quedé mirándola y su mirada era triste, todo lo contrario ayer cuando me vio, suspire pesado y rasque mi nuca negando levemente.
—Tu cabello se ve esponjoso—.
Alce mi ceja confundido, mire mi reflejo en un espejo que estaba en la nevera.
Me quedé procesando un momento, mi cabello estaba esponjado, unas pequeñas ojeras y mis labios hinchados, ligeramente mis ojos estaban rojos.
Hice un puchero y la mire, acomode mi cabello y solte un bostezo.
—¿Qué hora es?—.
Ella miró a todos lados y sonrió cuando encontró el reloj en la pared, de acercó para tratar de entender, me cruce de brazos frustrado por no dejarme ver que horas eran.
—Dice, que son las... 11:43 de la mañana o madrugada...—.
—¿¡Las que!?—.
Grite y salí corriendo a ducharme, esto era malo, muy malo, había quedado con los chicos en salir a los 12 del medio día y estaba contra el tiempo, tenía que cruzar media Seúl.
Íbamos a embriagarnos hasta no recordar ni donde estamos, hasta no saber ni nuestro maldito nombre, pero a este paso, no lo lograré.
Salí del baño, olvidándome por completo que estaba acompañado.
—Diablos—.
Escuché y voltee a mirar, había salido con mi torso desnudo, solo me tapaba mi toalla en lo necesario.
Me quedé procesando mientras la miraba, suspire pesado algo incómodo, sonrei algo forzado, para seguir caminando a mi habitación y cambiarme lo más rápido posible.
Salí de mi habitación con un traje de color negro, sin corbata, mi cabello hacia atrás y mi mirada fría, la mire y sus ojos brillaban, estaba embobada mirándome, me quedé sorprendido.
—¿Me pareció a tu papá?—. Hable serio tratando de disimular.
Ella negó frunciendo el ceño, solté un bufido y termine de meter la camisa en mi pantalón, la mire por el espejo y no me quitaba la mirada de encima, sonrei un poco, me encantaba tener la atención de una chica de esa manera, me impresiona en sierto modo.
—Saldré y no se a que horas vuelva, en la cocina, parte de abajo de los cajones, lado izquierdo, primera puerta, ahi, hay comida suficiente, te explique como se hacía el Ramen, así que espero y te puedes sostener sola—.
—No te fallar Yoongi—.
—No pienso eso, solo quiero que no te metas en mis cosas—.
—Pero... ¿las reglas?—.
La mire por encima de mi hombrosz ese pequinés detalle se me había olvidado por completo, la verdad no sabia que decirle, estaba afanado por irme que se me paso.
Me quedé pensando un momento y la mire, sonrei de lado terminando de organizar mi pantalón.
—Primero, no ensucies nada, segundo, no te metas en mis cosas, tercero, jamas me toques a no ser que yo lo quiera, cuarto, vas a ser exactamente lo que yo te diga, quinto, siempre tener confianza entre nosotros y por último y más importante, nada de sentimientos—.
Hablaba mientras subía mis dedos, ella asintió mientras me miraba atenta, asentí y agarre unos guantes negros.
—No se aque horas vuelva, ten cuidado y no le abras la puerta a absolutamente a nadie, ¿entendido?—.
Asintió y sonrei de lado, salí de la casa para dirigirme a mi auto, la vi parada en la puerta viéndome directamente mientras me iba en el carro.
A la mierda todo, este será mi maldito día...
—Vamos por unas buenas nenas—. Sonrei de lado.
Mire por el retrovisor del carro mientras me alejaba, aun viendo a Xua en la puerta, apreté mis labios y negué, no es mi problema.
Hoy voy a embriagarme, hoy no se duerme, me cogere a media fiesta, así que aprovechar esta mierda a lo que manda.
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El siguientecapítulo, les cumpliré la promesa, los subiré al mismo tiempo, espero les guste y los disfruten, nos vemos Byes
