Seungmin suspiró. "Supongo que tienes razón, pero será lo único que harás hasta que nazca Jeongin"

Jisung gimió exasperado. "Vaya mierda"

"Mami, mami ha dicho palabrota" Hyunjin se detuvo en seco mirando a su madre con la boca abierta.

"Mami dice palabrotas todo el tiempo" dice Binnie, quien se había chocado con la espalda de su amigo por su repentina frenada.

Seungmin carraspeó, algo sonrojado. Jisung se ríe entre dientes. "No se lo decimos a papi, ¿Bueno, bebé?" Se inclina hacia su hijo y levantando el dedo meñique. Hyunjin asintió riendo con complicidad y conectó su pequeño dedo con el de su madre.

"No me dejaría en paz si se entera que yo mismo rompí mi regla de oro" comentó rodeando el mesón para sentarse en una de las sillas altas. Seungmin notó que se sostenía la espalda baja y caminaba con algo de dificultad, realmente parecía a punto de explotar. Mentiría si dijera que no le da algo de nostalgia la sensación del embarazo, pero definitivamente no es algo por lo que quisiera volver a pasar. De todos modos no podría volver a concebir aunque quisiera.

Su último embarazo fue... Complicado. Los doctores habían dejado claro que, en caso de embarazarse otra vez, su cuerpo no podría soportarlo. Moriría incluso antes de que el nuevo bebé dejase de ser un embrión.

"Innie está ansioso por salir, ¿Crees que aguante estás dos últimas semanas?" Seungmin pregunta para desviar sus pensamientos intrusivos hacia el fondo de su cabeza, donde no pudieran salir hasta la soledad y el resguardo de las madrugadas de insomnio. Se cruza de brazos sonriendo cuando su mejor amigo deja escapar una risita cantarina.

"Definitivamente no será tan paciente como su hermano mayor" Hyunjin había nacido el día exacto en que los médicos habían estimado su nacimiento, fue un embarazo tranquilo. El alfa casi ni se movía; no como su hermanito menor que resultaba un huésped bastante revoltoso para su mami.

Seungmin iba a responder pero la voz de Minho hablando animadamente con alguien más le hizo girar la cabeza hacia la puerta doble de la cocina. Antes siquiera de verlo, el omega sintió el aroma de ese alfa del que hace un mes no sabía la existencia pero que, en estas últimas semanas, había coincidido con él más de lo que le hubiera gustado.

Se callaron al ver a los dos omegas en la cocina, Minho saludó a su pareja con un beso en su cien y a Seungmin desordenado su castaño cabello. El omega alcanzó a pellizcarle el brazo antes de que se alejara rápidamente de él, quejándose.

"¿Me podrías decir porqué, hace un mes, no me había cruzado contigo ni una sola vez, pero ahora parece que te encuentro en cada parte que voy?" Chan pregunta con una ceja levantada, Seungmin se cruza de brazos mirándolo directamente.

"Sabes, curiosamente me he preguntado eso antes. Es una verdadera desgracia." Para su sorpresa, el alfa eleva sus comisuras en una leve sonrisa, que Seungmin está seguro se escapó en contra su voluntad.

"¿Aún no terminas, alfa?" Jisung ni siquiera había dirigido la mirada a Chan, seguramente seguía enfadado con él. Seungmin no lo culpó, también lo estaría si no tuviera que lidiar con el alfa todos los días desde ese día. Pero trabajar detestando a tu cliente era poco productivo y Seungmin ya no estaba para esas cosas. Además, las hormonas del embarazo eran una completa mierda, solian controlarte todo el tiempo, haciéndote comportarte como un adolescente.

"No, amor" Su pareja se sienta en el suelo junto a él, una mano va a para a su muslo y lo acaricia suavemente, también recostó su cabeza contra el costado del omega. Cuando Jisung lleva sus manos hacia el cabello castaño de Minho para darle mimos, Seungmin aparta la mirada un poco fuera de lugar. Ese era el problema de ser amigo de una pareja; hacer de planta decorativa mientras se daban amor entre ellos.

Accidentally Dad! (Chanmin) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora