Las chicas comenzaron a conversar, encontrando rápidamente temas en común. Laura y Camila se unieron a la charla, y pronto, todas estaban riendo y compartiendo historias. La presencia amigable de Carmen y Alexandra ayudó a Sofía a olvidarse de sus preocupaciones, aunque fuera por un momento.
Mientras tanto, Lando observaba desde la distancia. Sentía una leve curiosidad por Sofía, pero no quería admitirlo ni siquiera a sí mismo. Después de su disculpa, había esperado que las cosas mejoraran, pero su comportamiento en el club había sido una defensa instintiva, un intento de protegerse de sentimientos que no entendía completamente.
Decidido a no dejar que sus emociones lo dominaran, Lando se acercó al grupo con una sonrisa forzada.
—Hola a todos. ¿Disfrutando de la barbacoa? —preguntó, intentando sonar casual.
Las chicas asintieron, y aunque Sofía le dirigió una mirada rápida, evitó el contacto visual prolongado. No quería otra confrontación, pero tampoco estaba dispuesta a dejar pasar su actitud tan fácilmente.
—Lando, ¿quieres unirte a nosotros? —preguntó Max, siempre el mediador.
—Claro, gracias —respondió Lando, tomando asiento.
La conversación continuó, y aunque la tensión entre Sofía y Lando era palpable, ambos intentaron mantener las cosas civilizadas. Max y Carlos hicieron todo lo posible para mantener a todos entretenidos, y poco a poco, Sofía comenzó a disfrutar de nuevo.
Después de un rato, cuando las chicas fueron a servirse más bebidas, Lando se acercó a Sofía.
—Sofía, ¿podemos hablar un momento? —preguntó, su tono más serio.
Sofía dudó un instante, pero asintió y se apartaron un poco del grupo para tener algo de privacidad.
—Quería disculparme por lo de anoche en el club. Sé que fui un idiota y lo siento mucho. No tenía derecho a tratarte así —dijo Lando, mirándola a los ojos.
Sofía lo observó, tratando de descifrar sus intenciones.
—Lando, no entiendo por qué eres tan cambiante. Un día eres amable y al siguiente eres insoportable. No sé qué esperar de ti —respondió Sofía, su voz llena de frustración.
Lando suspiró, pasando una mano por su cabello.
—Lo sé, y no es justo para ti. A veces, me siento abrumado por todo esto, la atención constante, la presión... y me pongo a la defensiva. Pero eso no es excusa para tratarte mal. De verdad quiero intentar ser mejor y, si te parece bien, me gustaría que empezáramos de nuevo como amigos —dijo, extendiendo la mano.
Sofía lo miró por un momento, considerando sus palabras. Finalmente, decidió darle una oportunidad.
—Está bien, amigos entonces. Pero espero que seas sincero conmigo a partir de ahora —dijo, estrechando su mano.
—Lo prometo —respondió Lando, sonriendo levemente.
Regresaron al grupo, y aunque la tensión no se había disipado por completo, ambos se sentían un poco más tranquilos después de la conversación. Max y Carlos continuaron haciendo todo lo posible para mantener a todos entretenidos, y poco a poco, Sofía comenzó a disfrutar de nuevo.
Al final de la tarde, cuando el sol comenzaba a ponerse, Carlos propuso un brindis.
—Por nuevas amistades y por dejar atrás las tensiones —dijo, levantando su copa.
Todos brindaron, y por un momento, Sofía sintió que las cosas podrían mejorar. A medida que la noche avanzaba, comenzó a ver a Lando con una nueva perspectiva. Quizás había más en él de lo que había pensado inicialmente.
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Entre Notas Y Carreras (Lando Norris) 🏎️🧡
FanfictionSofía, una célebre cantante argentina, se encuentra en la cúspide de su carrera, pero el agotamiento y la necesidad de encontrar nueva inspiración la llevan a Mónaco. Esperando un retiro tranquilo junto a sus amigas Camila y Laura, Sofía no imagina...
Capítulo 4: Confusión y Desconfianza
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