Ibbie frunció sus labios sintiendo algo de vergüenza cuando un par de invitados voltearon para ver el espectáculo que estaba ofreciendo Matheson, qué dando un par de pasos al frente, Tobías pretendía detenerlo.

-Será mejor que cuides tu boca, si no quieres problemas, y termines saliendo de aquí como el poco hombre que eres.

Hablando cerca de su rostro, Marshall advirtió al empresario, quien parecía no inmutarse ante su amenaza, que tomándolo de la solapa de su traje, siseo en lugar de detenerse de la misma manera que él.

-¡Quiero ver eso! Inténtalo

De manera desafiante, Cristian dio un par de pasos atrás, apartándose del abogado, quien empezaba a liberarse del lazo de su corbata, dispuesto a golpearlo, y caminado un par de pasos tras él, la voz de Ibbie sonó desde atrás

-¡Deténganse!

A ese punto media fiesta tenía su atención puesta en ellos, y caminando hasta la pista de baile, Cristian empezó a quitarse el saco de su traje dispuesto a pelear, tanto como sus reflejos afectados por el alcohol se lo permitieran.

Ibbie como podía empezaba a caminar entre las personas que se amontonaban para presenciar la disputa, y llegando hasta la punta de la multitud, le dijo a su colega

-¡No lo hagas Tobías! Esto no tiene sentido

Por su puesto que lo tenía, para él, Cristian no era más que un estúpido, engreído que jamás la valoró, que ella estuvo para el cuando más la necesitó, y a la primera oportunidad corrió a comprometerse con la primera mujer que halló; y ahora que ella esperaba un hijo de él, no hacía más que juzgarla.

Elevando su puño, Tobías lo impactó en la boca de Cristian, quien perdiendo el equilibrio cayó al suelo de manera contundente, golpeándose levemente.

Por otra parte la vista de Ibbie debido a las emociones vividas en ese instante, empezaba a tornarse borrosa, y sintiendo como sus piernas fallaban, se desmayó, cayendo sobre las personas a sus espalda quienes la tomaron antes que pudiese llegar al piso.

***** *****

Llegando hasta la pista de baile en donde en lugar de llevarse a cabo un espectáculo de este tipo, Dante halló a Tobías, y a Cristian peleando a puño limpio, este último con más dificultad debido a lo ebrio que se hallaba.

Por lo que inmediatamente con la finalidad de terminar todo el show Dante les exigió detenerse una vez vio a Ibbie desmayarse, y corriendo lo más rápido que pudo, fue Marshall quien la cargó entre sus brazos para llevarla al médico.

-¿Ella estará bien?

Llegando a sus espaldas casi enseguida, Abril preguntó algo nerviosa, y tomándola de los hombros, Dante pidió calmarse.

-Claro que sí, solo se desmayó producto de su embarazo... Para que estés más tranquila iré con ellos hasta el hospital.

Intentando despedirse de su esposa, Dante pretendió ir detrás del abogado que salió con su amiga para llevarla al médico, e impidiéndole seguir, Erick se interpuso en su camino.

-No sería lo más prudente dejar a estas personas aquí para correr a un hospital, en su lugar iré yo, y apenas ella reaccione, les avisaré, igual estaba a punto de irme.

Abril sabía que Ibbie estaría bien, ella tenía plena confianza en que su padre velaría por su bienestar, quien salió unos segundos después tras Marshall, y frunciendo sus labios una vez la multitud se dispersó, Dante le pidió

-Cambia esa cara, esperemos finalizar esta fiesta para ir a descansar

Siguiendo con la fiesta un par de horas más, esta llegó a su fin, y empezando a despedir los invitados, Abril y Dante llegaron a su habitación después que todos se marcharon

-No sabía que Cristian se pondría así al ver a Ibbie

De espaldas a su esposa mientras empezaba a abrir su camisa, Dante sintió como las manos de Abril empezaban a colarse bajo esta desde su espalda.

-Lo importante es que ella ya está bien, la llamada de mi padre me dejó mucho más tranquila

Girándose sobre sus talones, una vez estas llegaron hasta su pecho, un calor inexplicable empezó a extenderse por su cuerpo, y quedando frente a ella, su respiración se entre corto al verla vistiendo solo una exquisita lencería negra, que resaltaba su delicado cuerpo.

-Abril... No quiero que te sientas presionada estar conmigo solo porque soy tu esposo después de lo que sucedió con Atlas.

La sola mención de su nombre, hizo que Abril negara antes de cubrir su boca para que no siguiera arruinando el momento al recordar lo sucedido, y negando una vez él guardó silencio; ella bajo sus manos por su pecho desnudo observando la cicatriz en el centro de este, recorriendo sus trabajados abdominales con sus dedos haciendo su piel erizarse.

-Esto no lo hago por compromiso, sino porque quiero, porque te amo.

Subiéndose un poco sobre la punta de sus pies para llegar hasta los labios de su esposo, ya que se hallaba descalza, Abril depositó un cálido beso en los labios de Dante que él respondió de la misma manera, y apartándose de él viendo como permanecía con los ojos cerrados, disfrutando de la cercanía, ella musitó

-Sé que no me lastímaras, Dante.

Él, cediendo al deseo contenido por un par de días, tomo a su esposa de la cintura para que ella enroscara sus pies en su cuerpo, y empezando a besarla con delicadeza, caminó cargándola entre sus brazos hasta llegar a la cama.

Negándose a dejar que él se apartara de ella, Abril mantuvo sus piernas aferradas al cuerpo casi desnudo de Dante, y empezando a despojarse de la poca ropa que traían, ella gimió cuando los dedos de él, llegaron al elástico de su braga.

-Puedo detenerme si así lo quieres Abril, no tienes por qué seguir.

Juntando sus frentes a pesar de desear más que nada estar en su interior en ese instante, Dante pensó primero en el bienestar de Abril, y negando con sus labios apretados, deseosa, pero también nerviosa por lo que seguía, ella le indicó continuar

Bajando por su cuello dejando una reguera de besos, Dante llegó hasta sus pechos, y despojándola de su ropa interior, él recorrió sus pezones erectos con tanta devoción que su espalda se arqueó una vez que su centró empezó a palpitar por algo de atención

-¡Dante!

Los jadeos de ambos se empezaban a escuchar por toda la habitación, y una vez él sintió, que ella se estremecía bajo él, rogando por ser tomada, guio su miembro expuesto al centro de ella.

Observándolo a los ojos, ella asintió dándole permiso de hundirse en ella de una buena vez, y penetrandola despacio y de manera delicada, ella enterró sus uñas en su espalda una vez se sintió invadida por completo.

-Te amo Abril

Empezando a moverse en su interior una vez sintió que se correría por su estrechez. Dante se abrazó fuerte a ella, y empezando a escuchar como Abril disfrutaba de sus estocadas lentas, y certeras, este intensificó el ritmo de ellas.

De esa misma manera Abril y Dante continuaron demostrando el amor y la devoción que sentían el uno por el otro, y una vez que sus cuerpos cansados, y sudorosos llegaron al punto máximo de la excitación, él se corrió en el interior de ella

-Abril, eres lo mejor que me ha podido pasar, y de verdad me arrepiento de haber perdido tanto tiempo lejos de ti.

Uniendo sus labios en un beso intenso, la pareja continuo la noche entera haciendo el amor, mientras que en otra parte de la ciudad, Maya Bennett al ver que el hombre que ella decía amar aún se moría por estar con otra mujer, atentó contra su vida contando sus venas.

Ya te olvidé querido esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora