Capítulo 6. Genya y Ohagis

Comenzar desde el principio
                                    

-Eso es horrible.

-No te compadezcas. —me cortó. -- Era un crío, no sabía que había pasado. Pero gracias a eso soy quien soy. La persona que serás mañana, lo serás por lo que ha pasado hoy. –nos miramos a los ojos.

-Si. Tienes razón. Muchas gracias, Shinazugawa.

-Duérmete. Me quedaré un poco hasta que lo hagas.

- ¿Eh? No hace falta. –dije un poco avergonzada.

-Duerme. -dijo sentándose en una esquina de la habitación.

Me recosté en el futón. Si antes no podía dormir, no sabía cómo lo iba a poder hacer ahora. Me giré para mirarlo. Tenía los ojos cerrados, como si estuviera durmiendo con las piernas cruzadas. Por algún motivo, su presencia me relajó y poco a poco fui sucumbiendo al sueño. Al quedarme dormida, Shinazugawa se levantó y se acercó a mí. Se agachó frente al futón y cuidadosamente metió un mechón de pelo rebelde detrás de mi oreja. Me miró unos segundos y salió de la habitación sin hacer ruido. Al momento de quedarme sola me senté tocándome la oreja muy sonrojada. No me había quedado del todo dormida y me había enterado de todo. ¿Qu-que era esto?

-Buenos días. –me dijo Shinobu al verme salir de la habitación. Me había lavado la cara y peinado.

-Buenos días. –le dije con una leve sonrisa. Tenía los ojos hinchados de haber llorado, pero hoy tenía que estar mejor.

-Me alegra verte sonreír. –me dijo.

- ¿¡Ah!? Sois unos inútiles, aunque no se puede esperar más de vuestro rango. –la voz de Shinazugawa

-Perdone señor. –los cazadores de demonios de bajo nivel que nos acompañaban empezaron a correr preparando todo para irnos.

- ¿Qué ocurre, Sanemi? –preguntó Shinobu acercándose mientras yo la seguía.

-Aun no están listos para irnos. Vamos joder, hay que estar listo siempre. –gruñó.

Después de lo de anoche, tenía que disimular lo mejor que pudiera. Shinazugawa se giró a nosotras.

-Vayamos nosotros primero. –dijo e hizo contacto visual conmigo. Quité la mirada rápidamente. Al volverlo a mirar lentamente seguía mirándome y su expresión parecía enfadada. Shinobu nos miró a ambos y sonrió.

Partimos de nuevo, teníamos un día entero de viaje. Me quedé atrás charlando con los cazadores de demonios que venían con nosotros. Shinobu y Shinazugawa delante nuestra.

- ¿Sanemi?

- ¿Qué? –gruñó.

-Veo que te llevas bien con Harada. ¿La has aceptado ya como pilar?

-Tiene que mejorar mentalmente, pero sí la veo capaz. —Shinobu rio. --¿Qué pasa?

-Me refería por ser "medio demonio" como tú la llamas. ¿Acaso ya te has olvidado de ese detalle?

- ¿Estás queriendo decir algo? –la vena de su frente se hinchó.

-Tú solo estás sacando conjeturas, Sanemi.

-Estaría bien que no me tomaras por imbécil, Kocho.

-No te veía así de amable con nadie desde mi hermana. –Shinazugawa abrió mucho los ojos. --¿Crees que no sé que fuiste a consolarla anoche a su habitación?

Medio demonio - (Shinazugawa Sanemi x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora