- Un amigo de Elena tiene una casa cerca y va a hacer una fiesta. Sin alcohol. —Intentó aclarar las cosas antes de que salte.

- ¿Sabes lo poco que me gustan esas fiestas, hija? ¿Tienes bus para volver? ¿Y para qué ir?

- Mamá, cálmate, que lo tenemos todo pensado.

- Deja, es mayor, Ana — Virginia, me apoya, me manda un guiño.

- Bien, pero con cuidado y no vuelvas tarde — dice ya rendida.

- Vale, ¡gracias! — salgo corriendo hacia el cuarto y saco la cama para Elena.

Ya que los chicos no están, mi madre me ha dejado que se quede estas vacaciones en casa. Hago su cama y le dejo un peluche de un perrito negro entre las almohadas.

Una vez ya terminado, me suena el móvil.
"Helen🩵" aparece en mi pantalla.

- Holi guapísima — saluda ella.

- Helen, preciosa, donde andas.

- Pues... estoy... —El timbre de la puerta principal suena antes de que acabe la frase — aquí mismo.

Suelto una risa y cuelgo para bajar corriendo las escaleras y acercarme a la puerta.

- ¡No corras, descalza Abril! — puedo identificar sin dificultad la voz de mi madre chillándome.

Lo ignoro, ya que estoy demasiado feliz para pensar en que estoy descalza. Al abrir la puerta, veo a Elena del otro lado con los brazos abiertos y una sonrisa.

—Ha llegado el dúo - canturrea.

Río y me lanzo a sus brazos.

- Dios mío, esta casa es preciosa. ¿Cómo no me habías invitado antes? — habla mientras pasa dentro de casa.

- Bueno... no quería que te ligaras a Alvarito.

Elena lleva años enamorada del hermano mayor de Carlos. Rueda los ojos y me mira.

- Ya sabemos que es porque no querías que viera a tu novio, Carlos — me hace cosquillas en las costillas mientras sonríe.

- ¡Para parar! No es mi novio Elena, y no me gusta. Es mi mejor amigo.

- Ya, claro —sonríe y se gira a mirar a mi madre que la acaba de llamar.

Se saludan y se dan un abrazo. Y lo mismo con Virginia, que aparece por la puerta unos segundos más tarde. Subo al cuarto de mi hermana para decirle que bajé a saludar.

- Me da igual si estás en llamada con Alex, baja ya que ha venido Elena — digo rendida.

- ¿Qué plasta eres? — se queja y deja el móvil en la mesilla para salir por la puerta.

Me río y le sacudo el pelo haciendo que ella suelte una queja. Bajamos las dos y Tamara saluda con un abrazo a Elena.

Después de hablar un rato sobre cómo ha ido el curso, decidimos subir para que se instale en mi cuarto.

- Esta casa me flipa, pero tu cuarto es más. ¿Vestidor y todo? — Elena corre a toquetear todo mientras yo abro su maleta para empezar a sacar cosas.

- He repartido el armario y muebles del vestidor para que metas tus cosas donde quieras.

Elena vuelve con un vestido blanco de palabra de onor, largo y con una abertura en la pierna en sus manos.

- ¿Y este vestidazo? Ya era hora de que me lo enseñaras.

- Fue un regalo de Carlitos para mi cumpleaños — suelto sin importancia.

Un silencio inunda el cuarto y al volver a mirar a mi amiga, ella está sonriendo.

- ¿Qué? — preguntó sin entender nada.

- Nada, nada. Solo sois amigos... — bromea y vuelve a dejar el vestido en su sitio.

- Eres una pesada, anda, ven y ayúdame que son tus cosas bonita.

Elena se acerca y entran las dos, deshacemos la maleta.

•.~

La cena ha sido muy divertida. Mi madre y Virginia no paraban de contar anécdotas sobre su juventud, las cuales mi madre nunca me había contado. Muy feo de su parte. Lo que importa es que nos hemos echado unas risas.

Estar con los chicos en la casa es divertido, pero estar solos las chicas lo es más.

Al terminar, entre todas, menos mi hermana, hemos recogido la mesa y fregado los platos y cubiertos.

- Elena, Abril. ¿Queréis ver una peli? — Virginia se dirige hacia nosotras.

Miro a Elena la cual asiente con la cabeza y me giro hacia Virginia. Supongo que a Elena lo le apetece salir a la fiesta.

- Claro — asiento sonriendo y ella se va.

Después de terminar el fregado, entra las dos, nos sentamos las cuatro en el sofá y ponemos una película.
"El diario de Noa"
La película acaba y todas estamos llorando. Habré visto esa película millones de veces y siempre acabo llorando.

Elena y yo nos despedimos y subimos al cuarto.

- Abril — me llama Virginia — mañana juega Carlos, tiene partido. ¿Te apetece verlo?

¿Cómo me podría negar a ver un partido de mi mejor amigo? Asiento y subo junto a Elena al cuarto.

Nos cambiamos y nos cepillamos los dientes para meternos en la cama. Apago la luz grande y enciendo la de mi mesilla, la cual alumbra a la foto de Carlos y mía. Al parecer, Elena se ha fijado porque no ha tardado ni un segundo en preguntar sobre la foto.

Charlamos hasta las tantas. Cuando miro el reloj, son las 3 de la madrugada y decidimos ir a dormir, ya que mañana tenemos que despertarnos pronto para aprovechar el día.

Decido poner la alarma a las 10:30 para que nos dé tiempo a desayunar y prepararnos, ya que el partido empieza a las 12.

Nada más apagar la luz y cerrar los ojos, caigo en sueños y me duermo.

Nada más apagar la luz y cerrar los ojos, caigo en sueños y me duermo

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𝐀𝐋𝐋 𝐓𝐎𝐎 𝐖𝐄𝐋𝐋 - Carlos AlcarazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora