- Esto fue lo que me dijiste en nuestro primer día - señalo el pecho de la mujer - Que era humilde e incluso te atreviste a decir quela educación de la señora humilde y sin gracia. En nuestro segundo día dijiste que tenia suerte de aceptada nuevamente por el duque y que debería estar agradecida. La vez después de eso, dijiste que nada cambiaria mi humilde niñez, sin importar cuanto lo intentara
Los dedos subieron lentamente, deteniéndose debajo de la barbilla temblorosa de Karena
- ¿Pensaste que las palabras que suenan bien serían suficientes para ocultar tus sentimientos sucios?
Como si estuviera recitando, los ojos azules de Karena se hicieron más pequeños. Ningún niño fue lo suficientemente ingenuo y escuchó tan bien al maestro. Una joven del duque Voreoti, que sostiene la vida de esta dama arrogante, ni siquiera se rió más. La niña de ojos negros, ahora los tenia teñidos de oro, color que apenas parecía humano.
- Urgh
- Ah ¿y que me dijiste hoy?
Grandes estalagmitas de cristal empezaron a crecer por todo el salón, empezando a herir a todo aquel que estuviera cerca d donde crecían estas. Sobre todo a Karena, pues estaba rodeada de varios de estos cristales.
- Es... esto
- ¿Mmm?
- E-Esto es todo... un m-malentendido...
-Ahh, un malentendido - dijo Lionia con una mirada muerta en su rostro.
Hasta el momento nadie había podido detener a la pequeña niña, la única persona que podría hacerlo aun estaba en shock por todo lo que sucedía.
- Hoy me dijiste que debería conocer mi lugar, ¿no? - las paredes empezaron a congelarse - Entonces dijiste que no debo agobiar al duque ¿Qué quisiste decir exactamente con eso? Era como si no pudieras ocultar tus pensamientos en todo este tiempo.
- S-Señora por-por favor r-reaccione - Keira se arrastro hasta los pies de su señora, estando cerca sujeto con esfuerzo la falda de esta -S-Señora... si, si no detiene a la se-señorita
- L-La señorita Lionia a-acabara herida
Ambos acompañantes de la dama daban todo su esfuerzo por hacerla reaccionar
La mujer no paraba de derramar lagrimas, estaba estupefacta, ella jamás pensó que las cosas escalarían hasta ese punto
- ¿Cuál crees que es mi lugar?
Donde quiera que pasaban las suaves palmas del niño, ardía como si lo hubieran tocado con un hierro caliente. Karena estaba aterrorizada y dolorida, pero no podía gritar y lloraba.
- ¿Una simple hija ilegitima?
Las lágrimas en el mentón de Karina impregnaron el dobladillo de su falda, que estaba lleno de sangre.
- ¿Una niña que fue dejada en un orfanato?
El sonido de tacones chocando contra el suelo resonó por todo el salón, la señora había recobrado la conciencia
- ¡Lionia! - avanzó con rapidez sin importar chocar contra los cristales - 《¡¡Nunca debí confiar en Karena!! ¡¡Si tan solo... hubiera sido mas atenta!! ¡¡Si hubiera llegado antes... esto no estaría pasando!! ¡¡Es mi culpa!! ¡¡Lo siento, Lionia!!》
Cuando llego al final de las escaleras atravesó la cárcel de cristales que rodeaba a la Tedros y atrapo a la pequeña entre sus brazos, apoyando su cabeza pelinegra en su pecho.
- ¡¡Lo siento, Lionia!! ¡¡Es mi culpa que tuvieras que soportar todo esto!! - acaricio su mejilla - Debí ser una mejor madre para ti, cuanto lo siento
Las emociones de la pequeña niña empezaron a calmarse un poco, sin embargo, Karena con la pequeña valentía que le quedaba hablo
- E-Es verdad, nu-nunca serás una buena madre - siguió - De-después de todo tu ma-madre murió por tu c-culpa
Escuchar eso solo hizo que los sentimientos de Lionia aumentaran, pero estuvo a punto de provocar otro estallido cuando vio los amatistas ojos de Camille aguarse
- 《¡¡Oh no!! ¡Estamos en un gran problema...!》- Givere frunció el seño - 《La señora ya estaba calmando a la señorita, pero ahora...》
- 《Los colmillos de la bestia han estallado. Todo por culpa de Karena Tedros》- Lauv intento pararse - 《Es especialmente peligroso porque son los colmillos de una joven. Una tan joven como ella es imprudente.》
Las grandes estalagmitas de cristal empezaron a crecer aun más, especialmente las que rodeaban a las tres mujeres empezaron a rozar lugares peligroso. A su vez la servidumbre se veía afectada por el crecimiento de las estalagmitas y la constante presión.
-《Maldita sea. No puedo moverme en absoluto. Tengo que para esto》- intento pararse - 《¡O si no su señoría...!》
Ambos caballeros miraron en dirección de Camille, quien seguía abrazando a la niña
-《La señora Camille ya no podrá calmarla. La única persona que puede controlar los colmillos de la bestia es...》- Lauv logro apoyarse en la baranda de la escalera
-《¡Si su excelencia estuviera aquí!》- ese fue el pensamiento de ambos caballeros
De pronto la puerta de la mansión fue abierta, dando paso a la luz del sol y sorprendiendo a los caballeros presentes
- Es un desastre aquí - Pelliot sostenía en una mano una caja de dulces para Lionia y en el mismo brazo llevaba un ramo de Lirios de valle, las flores favoritas de Camille.
- Dijiste que causarías problemas, y has cumplido tu palabra - avanzo - Que hija delincuente tengo.
Pelliot Voreoti, la bestia negra y el señor del Norte había llegado a su hogar para encontrar a su esposa e hija en una situación complicada.
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