- yo elegiré azul, el que encuentre más coches de su color gana - mientras veía el aparato que daba los cambios de luces, para luego mirar a su sobrina
- okay, pero si yo ganó, yo pediré un Gran helado de chocolate como postre- dijo la más pequeña con una gran sonrisa viendo la victoria
-Esta bien pero....- El mayor no pudo terminar el acuerdo pues un niño de cabellos alborotados y obscuros corría del otro lado de la calle hacercando a gran velocidad al cruze de personas, pero muy pronto de automoviles, tenía en cuenta que no podía ver hacía donde se dirijia, pues sus manos cubrían su rostro, sabía que él no podía ver ni siquiera hacia donde se dirijia o el cambió de luces que en cualquier momento se cambiaría.
Soltó la mano de su sobrina y poner su mano en la cabeza dando señal que no se moviera de ese sintió, rápidamente salió disparado en dirección al menor, con el impulso que tuvo, agarro al menor y lo envolvió entre sus brazos. Todo pasó en cámara lenta, el semáforo cambio a verde dando entender a los automóviles que avancen, mientras Reigen se lanzó envolviendo al niño para que no se hiciera algún daño, las puntas de los pies rosaron con los de un automóvil que avanzo cuando el semáforo se puso en verde. Al momento de caer del otro lado Reigen se golpeó un poco la cabeza y el brazo, de inmediatamente se reincorporo para ver a su sobrina al parecer ella estaba donde la dejó, se le notaba un alivio que su tío estuviera bien, mientras con el niño estaba en un estado de shock
-Estas bien niño?? - dijo el adulto mientras miraba los ojos del pequeño niño con cabellos alborotados.
-Yo....yo.....muchas gracias señor - dijo para después levantarse, en ese momento sus ojos dieron una mirada fugaz a su salvador, de un lado al otro un sentimiento revolvió su estómago
-llamame Reigen pequeño aún que la verdad no estoy tan viejo - le incómodo un poco que lo vieran muy mayor para su edad - apenas soy como un adulto sabes???- le sonrió de oreja a oreja. Tomo una pequeña pausa y prosiguió.
Mientras tanto la pequeña Tsubomi estaba del otro lado de la calle observando a su tío como lidiaba con el menor. Su alivió de ver a su tío que estaba bien la hizo sonreír, jugaba con sus dedos mientras pasaba por el tiempo que su tío estaba ocupado, miraba el aparato que hacía el cambio de luces y supuso que muy pronto podía cruzar. Cuando por fin las luces cambiaron a amarillas posteriormente naranjas y enseguida rojas indico que podían cruzar, el rubio cruzó y tomó la mano de su sobrina para luego continuar.
- Tío estás bien???- dijo la pequeña, observaba a detalle a su tío y percatarse si se había hecho algún dañó
-Te diría que no, pero creo que te darías cuenta que me golpee un poco en el brazo y en la cabeza, no es nada grave es solo un pequeño golpe - la pequeña parecía estar convencida por el argumento.
Los dos ya se encontraban en el lugar acordado que comerían, la pequeña entró seguido del mayor. Ambos comieron mientras sonreían y el mayor contaba de como fue su niñez, ambos disfrutaban de su compañía pues eran la única familia que tenían aparte de la mamá de Reigen abuela de la pequeña Tsubomi, posteriormente pagaron la cuenta e salieron del lugar.
- Tío alguna vez te has enamorado?? - pregunto la pequeña mientras veía a su tío. El rubio solo se quedó en seco mirando el cielo que se cubría con el manto obscuro y le hacía reflejar la nostalgia de su pueblo natal.
- Tsubomi, yo no creo haberme enamorado o tal vez lo hice, pero solo fue fugaz por qué no recuerdo. Cuando tenía tu edad decidí jamás enamorarme- su corazón estaba roto desde hace un tiempo, no era por un amor prohibido o un amor no correspondido, solo su corazón pesaba un poco al escuchar las palabras, "enamorarse" caía como un balde de agua fría al ser pronunciadas, no quería tener pareja por qué solo sería una gran distracción y no llegaría a lo que tanto se había propuesto.
- Por qué???- la pequeña se detuvo y observo a su tío mientras espera una respuesta.
- Verás yo cuando tenía tu edad y fuí a ver mis resultados de que si era un Alfa, Omega o un beta....- el rubio no termino de dar su motivo al ver un contenedor de basura que flotaba a unos cuantos centímetros del suelo, y otros objetos más a su alrededor.
-Tio mira un niño está llorando...- Tsubomi apunto un niño de cabellos negros que estaba escondido entre unas cajas de cartón, al parecer el pequeño las había apilado para evitar que lo vieran en su estado de vulnerabilidad. La pequeña se hacerco se acomodo a lado de el para después tomar su hombro, algo que hizo que el chico se sobresaltara haciendo que todo lo que estaba flotando caiga al suelo.
- Hola soy Tsubomi, mucho gusto mmm...- se presento y hacer una pausa para que el chico le dijera su nombre. Algo que el chico se puso un poco nervioso, tomo aire y dijo.
- Mi nombre es Shigeo Kageyama... pero me puedes llamar Mob- el pequeño se puso un poco nervioso, no había visto al percatarse de la pequeña. Sus mejillas se tiñieron en un rojo al parecer se había enamorado de ella.
- Tu hiciste lo de hace poco?? - preguntó el rubio al pequeño con cabellos de casco. El pequeño solo asintió mientras su mirada miraba hacia otra parte. El mayor prosiguió - Y dime puedes ver fantasmas y espíritus??- el pequeño asintió nuevamente -Y dime sabés cómo exorcizar??- el pequeño nego con su cabeza moviendo de un lado a otro -
Reigen pensaba si era buena idea contratar a un pequeño, le vendría bien un poco de ayuda, claro aún que tal vez lo llamaría debes en cuando ya que desde la apertura del negocio no había llegado ningún cliente, pero que tal si lo contrataba y nadie hiba hasta que terminaría cerrando el local??. Se creaban una que otra idea viendo por un lado las ventajas que llevaría al ponerlas a prueba y por otro lado desventajas el por qué no debería de hacerlas que al final las terminaba deshaciendo.
El mayor estaba perdido en sus pensamientos que no vió como el niño se paró en frente de el y hizo un reverencia pidiendo disculpas.
- perdón señor, no quería causarle problemas, la verdad no sé cómo controlar mis poderes. Mis padres me han dicho que devo de controlar mis emociones y sentimientos y no dejarlos salir por qué si lo ago puedo causar dañó, y me dado cuenta de que soy un mounstro y puedo lastimar a los que más quiero, soy un monstruo, soy un mounstro, soy un mounstro - El chico empezó a llorar haciendo que varios objetos empezaran a flotar. Debía de dejar de llorar o sino lastimaría al mayor y a la niña que le había dado consuelo. No, no podía, no sabiendo lo que era por sus poderes, tenía que dejar de hacerlo, pero no paraba dejaba dejarse llevar por sus emociones, no hasta que sintió una calida sensación en su pecho, sentir como unos brazos lo refugiaban mientras le daban unas palmaditas en su espalda, correspondió ante aquel tacto, pasando sus brazos por el cuello del mayor.
El menor dejaba de llorar con aquel tacto mientras el mayor empezaba de nuevo lo que el menor terminó, el cielo los acompaño empezando a descender pequeños copos de nieve. Afirmaban la llegada de un cambió de estación y un cambio en la vida de Mob.
"Cada copo es una esperanza y todos juntos renacería un milagro"
El menor dió unas pequeñas palmadas del al más alto, el rubio lo tomó de los hombros y le dijo - Oye Mob tu no eres un mounstro, eres el mejor niño que eh conocido, tienes un Don especial, aún que fuera así no significa que seas superior a los demás, sin embargo eres muy diferente, eres un niño puro sin una pizca de maldad, y eso es lo que te hace muy especial, solo eres un niño y ya, un niño con un talento como todos-
Y así comenzó el invierno...
Con un pequeño pum ❤️ pum ❤️
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Te Amo Shishou ( Omegaverse)
Short StoryUn jóven que desde su corta edad a sido reconocido por alfas y omegas como el mejor empresario, por el hecho de llevar una empresa realizada y dirigida por omegas. Los Omegas trabajan en el edificio que se encarga de hacer Marketing y propaganda de...
Capitulo III
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