Ep 18. Remordimientos y disculpas

Comenzar desde el principio
                                    


"Eso es terrible Takeshi. ¿Ella es tu hermana pequeña?" Pregunta Selene preocupada.


Gigante asiente con miedo porque era la primera vez que veía a su hermana en ese estado "¡Sé que no soy quien para pedirte ayuda Nobita! ¡Pero dile a Doraemon que la ayude, por favor!"


El chico robusto empieza a lagrimear y a salirse los mocos, si algo sabían el par es que él quería mucho a su hermana por sobre todas las cosas. A pesar de todo Nobita mira a Gigante con una sonrisa de apoyo "¡No te preocupes, ayudaremos a Jaiko! ¿Por esa razón estamos aquí no?" El azabache le guiña el ojo. El robusto sonríe agradecido mientras seguía lagrimeando.


"Déjame ver, sé primeros auxilios" Selene se acerca a la hermana pequeña de Gigante, pero Muku al olerla le gruñe de forma agresiva que hace que hasta Nobita se esconda tras Doraemon por el miedo.


"¡Oye, no seas agresivo, ella quiere ayudarnos!" Gigante regaña a su perro quien solo suelta un chillido triste y se hace para atrás, lo que le da chance a la vampiresa "Que raro, es la primera vez que le gruñe a alguien de ese modo"


Aunque Selene ya sabía el por qué lo hizo, le revisa el cuello a Jaiko y era lo que temía: Una mordida. "Takeshi ¿Podrías llevarnos al cuarto de tu hermana? Sé que podemos hacer. ¿Tus padres están despiertos?" 


Gigante niega con la cabeza "Hoy estuvieron ocupados con la tienda todo el día y quedaron tan agotados que están con el sueño pesado. Pensaba en ir a despertarlos cuanto antes pero por los nervios de no saber que le pasa a Jaiko, lo primero que se me pasó por la cabeza fue llamar a Nobita" 


Selene sonríe "Como dijo Nobita, déjanos a nosotros".


En un momento, Selene y Doraemon estaban en el cuarto de Jaiko, Gigante la había llevado allí y la puso en su cama para después salir con Nobita a esperar fuera del cuarto por petición de Selene. Ambos estaban parados a lado de la puerta esperando, hasta que esta se abre, como era obvio Gigante entra primero preocupado por su hermana, ella estaba dormida y había recuperado el color. "¡JAIKO!


El chico robusto grita de felicidad pero los tres le indican que guarde silencio, a lo que él se tapó la boca al instante "Jaiko se había desmayado, al parecer le pasó lo mismo de los sucesos extraños, pero descuida, no tendrá que ir al hospital, con el maletín del doctor y los cuidados de Selene, está como nueva. Solo debes dejarla descansar, mañana estará mejor, aunque se ha de sentir un poco débil. Es mejor que no le digas a tus padres de esto, podría causarles pánico por eso."


"Entiendo" Gigante asienta mientras que los 4 salen del cuarto dejando a la hermana pequeña dormir en su habitación. "¡Gracias Selene, gracias Doraemon!" El chico robusto vuelve a lagrimear y moquear agradecido por la ayuda del par.

Nobita, Doraemon y la Reina NocturnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora