Naruto - el Ciervo de las Tormentas

capítulo 23

Daenerys se sorprendió al oír a Naruto hablar con tanta franqueza de su padre. Ella había supuesto que lo consideraría un héroe por haber acabado con la dinastía de los Grandes Targaryen, pero él pintó un cuadro diferente. Sin embargo, teniendo en cuenta lo que había oído sobre su padre, se dio cuenta de que él también había cometido errores. El título de "El Rey Loco" no le fue otorgado sin motivo.

"Parece que ninguno de nuestros padres era una persona especialmente admirable", dijo, recordando lo que Sasuke le había contado sobre su padre y las desafortunadas circunstancias que rodearon su muerte. "Mi padre era un hombre con una moral cuestionable que cometió numerosas atrocidades. Aspiro a ser mejor persona de lo que él fue", afirmó, mientras la brisa marina le revolvía el pelo.

"No es el mejor rey de la historia", comentó Naruto, la luna brillaba en el cielo sobre ellos. Consideró la posibilidad de que hubiera una diosa sellada allí arriba, como Kaguya. "Si la hubiera, sería una situación problemática", dijo. "Pero estoy de acuerdo, quiero ser mejor rey que mi padre. Todo lo que hice, intenté hacerlo porque sentía que era lo mejor", le dijo Naruto.

Daenerys comprendía por qué Tyrion hablaba tan bien de su sobrino. Sólo por esta conversación, podía sentir cómo aumentaba su confianza. Su alegre disposición también la hizo sentirse más optimista que antes. Como si el sol se abriera paso entre las capas de nubes del cielo al elevarse por el horizonte. "Supongo que en eso estamos de acuerdo", dijo, coincidiendo en que quería ser mejor gobernante que su padre.

Casi podía imaginárselo brillando con un aura dorada y anaranjada a su alrededor. Se preguntó si eso era lo que la gente veía cuando contemplaba a un gran rey, uno que pudiera conducirlos a una edad dorada. Si eso era lo que la gente veía cuando conocía a su hermano mayor, Rhaegar, antes de su muerte.

Sonrió brevemente, recordando la visión que había tenido en la Casa de los Eternos. Representaba un futuro potencial en el que ella había aceptado casarse con el hombre sentado a su lado. En ese futuro, habría sido bienvenida a casa.

Al día siguiente, Naruto acompañó a Daenerys, Tyrion, Missandei y Sasuke a una cueva bajo Rocadragón. Quería demostrarles la situación actual a la que se enfrentaban. "Tienes una notable habilidad para elegir los lugares del almuerzo, sobrino", comentó Tyrion, notando su hambre. Naruto les había avisado con poca antelación antes de concertar esta reunión.

"Es preferible pasar hambre durante un tiempo que arriesgarse a la destrucción de Poniente por un conflicto trivial", replicó Naruto mientras encendía una antorcha y los guiaba hacia la oscuridad de la cueva. Aún no había perdonado a su tío que eligiera irse con Joffrey cuando empezó el conflicto. Naruto había esperado que, debido a la aparente aversión que Tyrion sentía por su hermanastro mayor, el diablillo se hubiera quedado y le hubiera ayudado a gobernar. Sin embargo, no fue así.

Además, fue cómplice de la muerte de Joffrey, que a su vez condujo también a la muerte de Myrcella.

En general, Tyrion no había dejado una impresión favorable. Al fin y al cabo, era su tío favorito, aunque había poca competencia. A medida que se adentraban en la cueva, encontraron grandes depósitos de material negro en las paredes. "Esto es cristal de dragón, uno de los pocos recursos que tenemos y que, según las leyendas, es eficaz contra los Caminantes Blancos", comentó Naruto mientras dirigía su linterna sobre la zona para demostrar la extensión de los depósitos.

"¿Hay alguna otra solución eficaz?" preguntó Sasuke a su colega mientras procedía a examinar las pinturas rupestres.

"El acero valyrio es una opción viable, pero su limitada accesibilidad hace que esta alternativa sea una elección más prudente", respondió Naruto mientras se acercaba a las pinturas que Sasuke estaba examinando. "Hace un tiempo considerable, los hijos del bosque habitaron estas zonas", les informó Naruto mientras los fuegos iluminaban la zona, revelando las imágenes dejadas por los hijos del bosque.