Pero lo vio, la habitación estaba llena de retratos de él, diferentes formas de arte, y diferentes fondos, Ryunosuke se llenó de lágrimas. - ¿Cómo puede decir que no quiere volver con todo esto aquí?

- ¡Ryunosuke abre la puerta! – grito de nuevo Atsushi

El azabache se acercó, abrió la puerta y Atsushi lo miro, inmediatamente bajo la cabeza, pero el azabache jalo su brazo metiéndolo a la habitación – dime ¿Qué es todo esto?

- Re-retratos...

- Si, lo sé, tu especialidad es ser retratista, pero esto es obsesivo – menciono.

Miro alrededor como si fuese un museo - hay desde que vivíamos en el departamento

- Ryu, ya sé que no es muy ético, desaparece esto pero

- ¿estás bromeando?

- ¿eh?

Ryunosuke tomo sus brazos, lo miro sonriente – esto solo me da esperanza

- ¿e-eh? ¿esperanza?

- ¿Quién haría todo esto si no estuviera totalmente enamorado? – expreso haciendo sonrojar a Atsushi – aun me amas ¿verdad?

- Y-yo...

- Aun tengo una oportunidad, no estoy pidiendo que entiendas, yo haré que suceda, solo dame tiempo, tu tiempo, por favor

Atsushi miro a otro lado – Ryu, esto no... Estamos divorciados... - Ryunosuke lo abrazo con fuerza

- Odio tanto eso, - hablo a su oído - justo ahora te estaría besando, mordiendo estos hombros sexys que tanto enseñas y teniéndote bajo mis sabanas mientras me llamas esposo

- Ry-Ryunosuke

- Solo tiempo, por favor

Atsushi estaba totalmente rojo – de a-acuerdo, solo tiempo

Ryunosuke sonrió, beso la frente de Atsushi – gracias...


Volvieron a la cocina donde Atsushi llamo a su hermano, se sentía demasiado mareado para conducir, pero no tan borracho y no quería que Ryunosuke supiera donde vive. - ¿Tienes que irte?

- Tengo que ir a mi casa, mis hermanos me esperan

- Escuche que uno de ellos está casado y el otro ¿Por qué no se ha casado con Chuuya?

- Él cree firmemente que están juntos por siempre.

- Sorprendente, deberían casarse, así podemos casarnos de nuevo

Atsushi volvió a sonrojarse, - ya basta, estamos divorciados por algo

- Si, un malentendido, ahora yo arreglaré todo, mantendré la casa como te gusta

- Ryunosuke, ¿de done sacas esta persistencia?

- Es la que uso en los negocios, pero esta es diferente, es por amor, tu amor

- Ahora entiendo por que llegaste tan lejos, estas loco

Siguieron en el mismo patrón, un tira y afloja donde Atsushi no planeaba perder, fue cuando la puerta fue tocada, era Osamu – hermano, llegaste

- Aun no puedo creer que me llamaras para algo así – menciono acercándose, Atsushi ya estaba más mareado sobre la sala – vamos te llevo a casa

- Si

- Nikolai llegará mañana, debes despertarte temprano

- No quiero – se quejó

Osamu lo cargo poniéndolo en su espalda y miro a Ryunosuke – entonces, ¿ustedes?

- Vamos a arreglarlo, me dio tiempo

- Ya veo, pero no te ilusiones tanto

- No me ilusiono, nos amamos y eso es lo importante

- Ya veo. Mandaré a alguien por el auto de Atsushi

- De acuerdo.

Osamu se llevo a Atsushi, lo subió a una camioneta con ayuda de Chuuya, el azabache los miro irse y suspiro, entro a la casa de nuevo viendo la cocina y el comedor – sin él se siente profundamente vacío.


Era plena noche, casi media noche para ser precisos, Ryunosuke logro usar un poco sus influencias llegando hasta un bar donde se encontró con él – oooh el señor exesposo

- Hola Chuuya, ¿bebemos un poco?

- No, no, no él niño no te quiere

- Vamos, si me quiere, lo sabes

- Si, si te quiere

- Lo entraño tanto ¿crees que me extrañe?

- Un poquito

Chuuya borracho era fácil de manejar...


Unos días después.

 Ryunosuke llego al mismo restaurante donde estaba Atsushi, este estaba en una reunión, pudieron cruzar miradas, pero Atsushi siguió en lo suyo, al finalizar, los hombres se levantaron y Atsushi fue a sentarse con Ryunosuke – oh Atsushi, que coincidencia

- Llevas dos días apareciéndote en mis reuniones para comer o mis galerías ¿Cómo sabes dónde estoy?

- Resulta que tengo conocidos que están hablando de ti, el gran artista que por fin dio a conocer su rostro, el ultimo de los Shibusawa

- Eres demasiado Ryunosuke

- Lo sé, pero eso no es nada, te pedí un café latte

Atsushi se sonrojo, el mesero justo llego a dejarlo, - bien, solo uno

- Claro querido

- Para

Estuvieron platicando un rato hasta que Atsushi tenía que irse, Ryunosuke volvía a su casa, estaba totalmente emocionado. 


...

¡Gracias por leer!

Mi marido necesita un castigo || BSD AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora