Capitulo 13: Es hora de amar

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Durante toda la semana, el grupo de chicas Gyaru había seguido el plan de Aiko al pie de la letra. Se dedicaron a "coquetear" con Saiki, atrayendo la atención de otras chicas de la escuela para que también lo hicieran, siempre con Teruhashi presente. Sabían que Teruhashi era insegura, especialmente cuando se trataba de Saiki. Era evidente que su amor no correspondido la atormentaba, y Aiko había calculado cada movimiento para aprovecharse de esa debilidad.

-Después de que yo coquetee con Saiki mañana, justo delante de ella- Continuó Aiko, su tono casi divertido- Kokoro se encargará de convencer a Teruhashi de que debe ser honesta con sus sentimientos. Todo ocurrirá justo cuando Saiki y los demás alumnos estén saliendo de la escuela. Teruhashi se confesará en grande, como a ella le gusta, y la presión social será tan fuerte que Saiki no tendrá otra opción que aceptar. Todos celebrarán, y mientras tanto, yo y mi equipo nos moveremos en las sombras, empezando una etapa de dominación silenciosa y femenina-

Megamo arqueó una ceja, intrigado.

-¿Dominación silenciosa y femenina? ¿Qué significa eso exactamente?-

Aiko soltó un suspiro, cruzando las piernas mientras pensaba en su estrategia.

-Voy a demostrar que en esta escuela, todas las chicas siguen a la chica con más presencia. Ya he logrado que todos en mi clase sean increíblemente amables conmigo, aterrorizados de que pueda difundir sus secretos. Incluso el vice-líder de los Kokomianos de mi clase ha comenzado a idolatrarme tanto como a su preciosa Teruhashi. Y créeme, odio eso. Ya le dejé bien claro que debía parar-

Megamo rió suavemente, divertido por el control absoluto que Aiko estaba ejerciendo.

-En algo tiene razón ese chico- Comentó, mirándola con ojos llenos de admiración- Eres una diosa oscura, muy sexy, por cierto-

Aiko se sonrojó al instante ante sus palabras, y sin pensarlo dos veces, le dio un golpe suave con la almohada.

-¡No digas esas cosas tan descaradamente, idiota!- Replicó, tratando de ocultar su sonrojo con una mezcla de irritación y vergüenza-

Megamo, divertido, simplemente rió mientras la abrazaba con más fuerza, dejando que el momento se desvaneciera en una risa compartida, mientras ambos se preparaban mentalmente para el día que se avecinaba, uno que cambiaría el equilibrio de poder en la escuela de una vez por todas.

Megamo se  acercó a la mesilla de noche, abriendo un pequeño cajón con movimientos cuidadosos. De allí sacó una caja de terciopelo negro y la llevó hacia Aiko. Sin decir una palabra, la abrió frente a ella, revelando un collar plateado con un colgante en forma de lágrima.

Aiko observó el regalo con una mezcla de sorpresa y curiosidad.

-¿Y esto?- Preguntó, mirando a Megamo con una sonrisa-¿Me estás consintiendo otra vez?-

Megamo sonrió suavemente, pero había algo en su mirada, una seriedad que Aiko no pudo ignorar.

-Quiero que lo uses mañana," le dijo, sosteniendo el collar frente a ella. "Es especial."

Aiko arqueó una ceja, intrigada. "¿Especial cómo?"

Megamo evitó darle detalles, simplemente colocó el collar en sus manos con cuidado. "Confía en mí. Solo prométeme que lo usarás, ¿de acuerdo? Es importante."

Aiko observó el collar por unos momentos, apreciando la belleza del diseño y el peso ligero del colgante. Algo en la voz de Megamo la hizo sentir que esto era más que un simple accesorio. Sin embargo, decidió no presionar más. Megamo tenía sus misterios, y ella había aprendido a respetarlos.

-De acuerdo- Dijo finalmente, levantando la mirada hacia él y sonriendo-Lo usaré mañana. Me fío de ti-

Megamo sonrió con alivio, inclinándose para darle un suave beso en la frente.

Sombras de Poder {Saiki Kusuo no spi san x oc}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora