†· •¿Qué sucedería si antes de la batalla contra el Clan formado por Victoria, Edward se encuentre con su verdadera compañera?•
†· •¿Y qué sucederá cuando éste se entere que aquella chica no es alguien cualquiera en este mundo?•
°†|| Edward C...
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— ¡¿Cómo han sido capaces de perpetrar mis órdenes?!— espetaba aquel temible hombre de larga cabellera.
La gélida voz de aquel ser inmortal retumbaba entre las altas paredes del enorme palacio, siendo imposible de no oír incluso para quién se encuentre lejos de allí.
La arquitectura tan delicada y distinguida opacaba todo castillo anteriormente conocido. Las altas columnas de mármol y la pintura clara reflejaban aquellos tiempos en que los reyes y reinas aún permanecían firmes en sus imponentes residencias. El castillo lograba profanar una atmósfera inquietante y dispersa, siendo de gran impacto para quien la viese por vez primera, emanando poder y elegancia.
Desde la ciudad de Volterra, el clan más majestuoso e imponente de vampiros guardaba silencio, aquel respeto que se merecía una figura tan importante como lo era aquel ser inmortal de apariencia amenazante y perturbadora.
Su larga cabellera era la peculiaridad que llamaba más la atención de los ajenos a su existencia, además de aquella simpática sonrisa con que solía recibir a las nuevas presas del día.
Frente a la mirada expectante de sus súbditos, dió unos pasos al frente, bajando con lentitud aquellos escalones que lo separaban de sus dos vampiros más importantes en aquel sangriento aquelarre.
—... Las reglas eran claras, mis niños— cambió la voz a una más melosa, tomando por sorpresa a los vampiros frente a él — Ustedes debían transformarla y regresar al castillo, no dejarla suelta por su cuenta... ¿Siquiera saben el problema que eso nos podría conllevar?... Sí, por supuesto que saben aquello y es por eso justamente, mis niños, que volverán a buscarla y esta vez lo harán bien.
— Sí, amo— dijeron ambos al mismo tiempo.
Jane y Alec Volturi se miraron por un instante, intercambiando aquel sentimiento de molestia y enojo el cuál llegaba luego de notar la gran falta de poder que efectuaron en aquella elfina. Haberla dejado en aquel lugar y correr en busca de su propio resguardo había sido la peor decisión que podía haber tomado el par de hermanos, quienes lamentaban la poca efectividad y la gran cobardía con la que habían actuado.
— Estaré esperando aquí, atento ante la llegada de Charlotte Evans... Necesito presenciar aquel don, sea como fuere lo haré... Más temprano que tarde, ese día llegará... ¡Ahora vayanse y tráiganme a aquella chica!
Los gemelos asistieron con la cabeza y se retiraron a paso rápido. La decisión tomada por Aro había sido enviar al par de hermanos, únicamente ellos sin la mediación de alguno más de la Guardia Volturi, debido a su gran intelecto y precisión en sus últimas misiones. En aquellos momentos, el rey comenzaba a replantear la decisión tomada, evaluando el trabajo que sus seguidores habían hecho. Pero tal vez, aquel don había sido lo suficientemente fuerte como para generar aquel temor en los gemelos, un miedo muy irremediable fue el causante de su huída y posterior vergüenza ante el plan fallido.
